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La música quiere más

Un sector en crisis. Los problemas de la música popular van más allá de la piratería y empiezan por su profesionalización

JESÚS MIGUEL MARCOS

Precariedad, desatención, deficiencias, olvido... El sector de la música en España lleva años clamando por soluciones que lo dignifiquen y lo equiparen a otros ámbitos artísticos. El cierre de salas de conciertos, la escasa protección legal y fiscal del músico, la desconsideración cultural de la música o la falta de regulación de la enseñanza musical son sólo algunas de las grietas que desestabilizan los cimientos de este sector artístico y profesional.

El programa del Partido Socialista incluía la creación de una Ley de la Música que sólo a finales de 2009 comenzó a activarse. Lo primero que se supo es que el Ministerio de Cultura barajaba la posibilidad de sustituir la ley por una batería de normas, que era lo que, según el organismo, requería el sector.

Palomero: 'Es la primera vez que Cultura financia la música popular'

Mientras se sigue avanzando en esa dirección, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) comenzó esta semana a trabajar en el anunciado Circuito Estatal de Giras con los agentes del sector. La partida del programa, inicialmente establecida en 500.000 euros, se aumentó esta semana hasta los 1,5 millones de euros. 'Es la primera vez en la historia que el Ministerio de Cultura dota a las músicas actuales o populares y creemos que la cantidad va a dar de sí', aseguró ayer a Público el director del Inaem, Félix Palomero.

La medida ha sido recibida de forma muy positiva desde todos los ámbitos del sector (promotores de conciertos, discográficas y sociedades de gestión), que han establecido un calendario de trabajo con el Inaem para desarrollar el proyecto. 'Valoro muy positivamente el aumento del presupuesto y, si se hubiera quintuplicado, lo valoraría aún más. Esta es una clara muestra de que el Ministerio y el Inaem reconocen la importancia del directo y de las músicas populares', comentó Albert Mas, portavoz de la Plataforma de Asociaciones del Directo.

Sin embargo, el sector de la música advierte en sus declaraciones de que es importante que el árbol no tape el bosque. Los profesionales aplauden las ayudas, sobre todo cuando son pioneras, pero intensifican el resto de demandas, empezando por 'la falta de regulación y profesionalización del sector, así como el reconocimiento cultural de todas las músicas', subrayó Mas.

El sector aplaude las ayudas, pero no olvida el resto de demandas

Por primera vez, Cultura ha establecido un calendario de trabajo para abordar la compleja situación de un sector que quiere hacerse oír ante las instituciones como uno de los pilares básicos de la cultura de nuestro país. Está claro que la piratería no es el único problema.


'Todas las músicas son cultura', reza un manifiesto escrito por la cantante Carmen París. En él, la artista lamenta que 'las políticas culturales de la España europea de 2009 sólo consideran cultura la música que reproduce el pasado, dejando por tanto las músicas del presente y las que proyectan al futuro abandonadas al mercado monopolizador, al que sólo interesan fórmulas musicales elementales y repetitivas de nulo riesgo artístico para el consumo masivo'.

El sector musical se ha quejado de su invisibilidad en las instituciones y de ocupar un lugar secundario respecto a otras artes, como la literatura o el cine. Una reivindicación constante ha sido la que se refiere al IVA, que grava con un 16% a los discos, mientras en el caso de los libros es sólo del 4%.

Las salas en vivo han sufrido persecuciones por los ayuntamientos


'Queremos que los locales de música estén al nivel de un cine'

Esta falta de consideración hacia la condición cultural de la música popular se ha hecho evidente en el lamentable trato que han recibido las salas de conciertos a lo largo y ancho de toda la geografía española. En algunos casos el de la ciudad de Madrid es de sobra conocido, con el cierre de salas como Caracol, La Riviera, Macumba, Boguijazz o la antigua Suristán, estos recintos han sufrido persecuciones obsesivas con oscuros fines por parte de las instituciones municipales.

Para el presidente de la Asociación Estatal de Salas de Conciertos (ACCESS), David Novaes, 'una de nuestras premisas es que los locales de música en vivo se consideren locales de cultura, que estén al mismo nivel que un cine o un teatro alternativo. Hasta ahora, las autoridades nos han tratado como si fuéramos una discoteca o un club de ocio nocturno y nosotros queremos anteponer nuestro carácter cultural'. Novaes recuerda que numerosas salas cuentan con actuaciones musicales diarias, lo que conlleva un importante trabajo de programación, promoción, equipación, etc.


La problemática de las salas de conciertos descubre otro de los males que afectan al sector: gran parte de las competencias de Cultura está transferida a las comunidades autónomas y es difícil legislar o redactar normas de manera uniforme. El presidente de la Unión Independiente de Promotores de Música, Julio Muñoz, cree que 'debería plantearse un pacto por la cultura, que afectase no sólo al Ministerio de Cultura, también a otros ministerios, las administraciones autonómicas y locales'.

Los sellos independientes piden cuotas en los medios

Por su parte, Novaes reconoce no esperar milagros: 'En el caso de las salas de conciertos, el 80% del problema se juega en el campo de lo local. Simbólicamente, el Circuito Estatal de Giras que propone el Ministerio es importante. El hecho de que Cultura haga un circuito en salas de pequeño y mediano formato en nuestras salas les da reconocimiento cultural'.

04 profesionalización. Músicos, trabajadores sin seguridad social

Hoy en día, se vive como algo normal que un músico tenga que pagar por tocar en una sala o que su remuneración sea en función de las consumiciones vendidas en el local. Además, pocos cotizan a la seguridad social. El sector pide la elaboración de un Estatuto del Músico que contemple un sistema de cotización adaptado al artista. 'Es una de las cosas positivas que ya aporta el Circuito de Giras y que debería extenderse: la profesionalización del trabajo de músico', comentó Albert Mas, de la Plataforma del Directo.


El sector musical se ha quejado de ocupar un lugar secundario

Los sellos independientes editan el 80% de las novedades que se publican en España, pero su exposición en medios es ínfima. Por eso, solicitan cuotas en radios y televisiones para la promoción de su música. 'El 95% de lo que ponen en la radio son grupos de multinacionales. Nosotros ni aparecemos, con lo que están impidiendo que el público llegue a la música de los grupos independientes, que es bastante mejor que la basura que ponen de costumbre', explica Mark Kitcatt, de la Unión Fonográgica Independiente.


Kitcatt ofrece un dato revelador: 'Mientras Finlandia dedica 1, 3 millones de euros a la promoción de su música en el exterior, España sólo emplea 200.000 euros'. El Inaem está trabajando en este aspecto, implicándose en la plataforma Sounds from Spain. 'Es una de nuestros focos de actuación, donde también están implicadas varias comunidades autónomas y el Icex', dijo el director del Inaem, que en los próximos meses seguirá trabajando con el sector.

Marina Gallardo. Cantante

¿Cuál es la principal necesidad del sector musical en España?

Adaptarse a un nuevo modelo de negocio y reforzar el sector de los conciertos, que es lo que más le interesa al músico.

La piratería ha monopolizado las quejas. ¿Usted dónde situaría el debate?

Entre los artistas y las discográficas, porque estamos asistiendo a la muerte de los intermediarios. Por parte del artista y pienso en la mayoría de autores, no en una minoría guiada por multinacionales,lo que le interesa es dar a conocer su música con el máximo grado de apertura posible. Internet se lo ofrece, por eso quiere que sus discos se descarguen. Esta realidad no casa con la de las discográficas, que aún tratan de aferrarse a un modelo obsoleto: el CD. Hay una desorientación absoluta en las discográficas, que ya no saben muy bien cuál es su función.

¿Cree que el Gobierno debería implicarse más en la defensa de la música actual o popular?

El Gobierno debería escuchar las necesidades del autor, no de la minoría que mencionaba antes en su mayoría no autores, porque lo que a él le interesa es que su disco se escuche. El autor es el que debe decidir qué hacercon sus derechos.

¿Cómo valora el circuito de salas de conciertos que existe hoy en díaen nuestro país?

Negativamente. Las pocas salas que hay no están bien acondicionadas, los equipos no son buenos, la acústica es deficiente...

Julio Muñoz. Gestor musical

¿Cuáles son las necesidades más acuciantes del sector de la música para 2010?

El presente y el futuro de la música está en el directo y en Internet. Es urgente potenciar desde todas las administraciones públicas la necesariareconversión.

¿Qué impide que se afronten estas necesidades de una manera directa?

De cara a la opinión pública, la imagen de la música, de los músicos y de sus gestores ha quedado tremendamente deteriorada por años de agrio debate monopolizado por la élite industrial más privilegiada contra el resto del mundo. Es preciso superar esa bipolarización que nada tiene que ver con la mayoría de la realidad creadora, de su difusión y de su gestión.

¿Cómo valora la subvención de 1,5 millones de euros parael circuito de giras?

Es algo tremendamente positivo por lo que simboliza de reconocimiento ministerial hacia las músicas populares y actuales. Es un primer paso al que han de seguir otros muchos si es sincera la intención de equiparar la diversidad musical al resto delas artes.

¿Cree que Cultura debería promover a los valores emergentes?

Sí. Tendría que poner en práctica medidas públicas que apoyen a nuevos músicos para que se sumen al patrimonio artístico nacional más allá de su valor comercial. En este sentido, las grandes compañías fonográficas han demostrado sobradamente su incapacidad para atender a la emergencia creadora.

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