El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha asistido este sábado al homenaje al que fuera dirigente del PP en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, asesinado hace 15 años por la banda terrorista ETA. En el acto, celebrado en el Kursaal de San Sebastián, el presidente de FAES ha pedido que los terroristas queden 'definitivamente fuera de las instituciones democráticas que quieren destruir'. 

Aznar considera que este objetivo pasa por 'rechazar cantos de sirena, cálculos oportunistas, disfraces legales y operaciones de confusión y engaño'. Además, el ex presidente del PP pidió 'no perder el tiempo para derrotar al terror', con el fin de que 'los enemigos de la democracia no encuentren respiro'. 

El conservador no quiere volver a ver a los abertzales en las elecciones municipales y forales del País Vasco y Navarra y para ello hay que 'asegurar que el Estado de Derecho no volverá a ser sometido al absurdo jurídico y político que hizo posible que todavía hoy haya municipios en los que gobiernan los agentes de ETA'.

En referencia al pacto de gobierno suscrito entre su partido y el PSOE en el País Vasco, Aznar ha asegurado que se trata de 'una alternativa de gobierno al nacionalismo excluyente', hecho posible gracias a la 'generosidad' y la 'altura de miras' del Partido Popular. 

El acto, no ha estado a salvo de la polémica partidista, ya que el portavoz de la asociación Dignidad y Justicia, que ha recibido el premio de la Fundación Gregorio Ordóñez, ha advertido a los numerosos militantes y dirigentes del PP presentes entre los asistentes que 'no se fíen' de los socialistas. 

Un mensaje que han podido escuchar el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti; María San Gil, ex compañera de Ordóñez; Carlos Iturgaiz; y Jaime Mayor Oreja. Al acto también han acudido Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, y la viuda del socialista Fernando Múgica, Mapi Heras.