Desde que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lanzaran el pasado martes varias propuestas para reforzar la gobernanza de la zona del euro y el Pacto de Estabilidad y Competitividad, las reacciones no han cesado. El último en hablar ha sido el ministro belga de Finanzas en funciones, Didier Reynders, que ayer afirmó que los países del euro están barajando la posibilidad de tomar decisiones presupuestarias por aquellos miembros que no cumplan con los límites de deuda.

'El paquete de sanciones propuesto es muy importante y si se asumen compromisos, hay que respetarlos. Si no es el caso, contemplamos ir hasta la toma de decisiones en su lugar, alguna forma de tutela o el abandono parcial de su soberanía presupuestaria', explicó Reynders en una entrevista en La Libre Belgique.

'Contemplamos ir hasta la toma de decisiones en su lugar', dice Reynders

El presidente del Eurogrupo (la reunión de los ministros de Economía y Finanzas del zona de euro), Jean Claude Juncker, insistió en una idea planteada por Merkel y Sarkozy, la de potenciar un auténtico gobierno económico europeo. Para Juncker, los países que comparten la moneda única deben ceder poderes para que ese gobierno tome sentido. 'Un gobierno económico sin renunciar a competencias nacionales estaría acabado antes de empezar', dijo Juncker. También Reynders se pronunció a este respecto y propuso 'formalizar' los mecanismos de gobierno en los tratados de la UE. 'Daremos un poder que pasará por recomendaciones o, en caso necesario, medidas imperativas', señaló.

Por otro lado, el segundo rescate a Grecia ha tomado un rumbo inesperado. Finlandia ha exigido al país heleno la firma de una cláusula bilateral para que le dé garantías a cambio de su participación en el plan de rescate. Atenas hará un depósito en efectivo acorde a la parte proporcional de las garantías de préstamo que aportará Finlandia en el rescate.

Juncker dice que un gobierno económico no funciona sin ceder poderes nacionales

La exigencia de Finlandia ha ocasionado que otros países, como Eslovenia y Eslovaquia, también se estén planteando pedir acuerdos similares. Austria y Holanda también contemplan tratos colaterales con Grecia. Estos pactos están, en principio, permitidos por el acuerdo para el segundo rescate griego.