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Artur Mas asegura que la "transición nacional catalana" ya está en marcha

El president de la Generalitat advierte en la Diada de que las 'filas catalanistas' no paran de crecer

JORDI MUMBRÚ

El president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, anunció ayer que 'la transición nacional catalana' ya ha empezado y que las filas de los catalanistas no paran de crecer. El líder nacionalista, que el sábado anunció que daba por rotas 'las reglas del juego de la Transición', hizo estas declaraciones durante una breve rueda de prensa tras la celebración de los actos oficiales con motivo de la Diada Nacional de Catalunya, que se celebra el 11 de septiembre.

Una vez más, la celebración de este año estuvo marcada por la polémica. En la pasada edición, los ánimos de muchos catalanes estaban encendidos por la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbaba algunos artículos del Estatut, mientras que ayer lo estaban por otra sentencia, en este caso del TSJC, que obliga a cambiar el sistema educativo en catalán . La reforma de la Constitución, pactada en un tiempo récord entre PSOE y PP sin buscar el gran acuerdo que se les supone a los grandes temas de Estado, también ayudó a echar la leña al fuego que siempre anima esta celebración. Todas estas polémicas provocan que en lugar de celebrar una fiesta, en Catalunya se aproveche la Diada para reivindicar. Y ayer no fue una excepción. Además de los actos oficiales, hubo grandes manifestaciones y concentraciones en distintas ciudades y pueblos de Catalunya.

La respuesta ciudadana a los diferentes actos fue multitudinaria

En Barcelona, una gran manifestación recorrió las calles del centro con un lema muy claro: 'Somos una nación, queremos un Estado propio'.

En la jornada de ayer se pudo comprobar que el espíritu de la multitudinaria manifestación del 10 de junio del año pasado, en respuesta a la sentencia contra el Estatut, sigue en buena forma.

El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, del PP, fue abucheado

El president de la Generalitat, Artur Mas, resaltó que cada vez hay más gente que se añade 'a las tesis catalanistas' y que no es 'un movimiento estrictamente político', sino que está 'en las mentes y los sentimientos de la gente de Catalunya'. Según el president, 'cuando todo esto haya calado hondo en una mayoría significativa del pueblo de Catalunya, los hechos concretos ya vendrán'. En ningún momento pronunció ni la palabra independencia ni tampoco la de autodeterminación, sino que se limitó a hablar de 'la libertad del país', como es habitual en sus discursos. El president tampoco quiso hacer ninguna declaración en castellano. Cuando una periodista se lo pidió, respondió: 'Hoy en castellano no lo haré, después vosotros ya haréis lo que tengáis que hacer'.

El president dijo que, en gran parte, las adhesiones al soberanismo llegan 'por el trato económico' que Catalunya recibe del Estado español y aprovechó para reivindicar el Pacto Fiscal, uno de los temas que centrarán la campaña electoral de CiU de las próximas elecciones generales. A preguntas de los periodistas, Mas dijo que 'hay cosas que no se pueden tocar', refiriéndose al sistema educativo en catalán, y aseguró que su Gobierno lo defenderá 'por todos los medios'.

Desde la oposición, el discurso es otro. El líder parlamentario del PSC, Joaquim Nadal, lamentó que 'la fiesta es menos fiesta y la nación es menos nación si hay gente que lo pasa mal', recordando los recortes sociales que ha impulsado el gobierno de CiU y que han afectado especialmente a las clases populares.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, también hizo referencia a los recortes sociales y después defendió que el sistema de inmersión lingüística en catalán 'es fundamental', especialmente para los niños que viven en un entorno donde se habla más castellano, según defendió. Chacón recordó que 'Catalunya es la segunda comunidad de España donde sus chicos y chicas conocen mejor el castellano'. El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, se expresó en términos similares. Todos los políticos hicieron estasdeclaraciones tras el acto insti-tucional que se celebra en el Parque de la Ciutadella cada 11 de septiembre desde el 2005, y que instauró el entonces president Pasqual Maragall.Ayer asistieron como público cerca de 5.000 personas.

En Badalona, la Diada fue mucho más crispada. El alcalde conservador, Xavier García Albiol, había suspendido los actos dos días antes porque el resto de partidos se negaban a participar si no se retiraba la bandera española del Ayuntamiento. Las entidades y el resto de partidos celebraron ayer la fiesta por su parte, pero García Albiol se presentó por sorpresa y fue abucheado, informa Marc Ustrell.

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