Tickets, hojas de encargo, hojas de confirmación de pedidos, facturas, inventarios, transferencias, cheques, apuntes de pagos en efectivo y anotaciones de los empresarios de la trama Gürtel. Existen documentos de todos estos tipos correlacionados entre sí en los que figura el nombre de Francisco Camps, y en los que se basan la acusación popular ejercida por el PSOE y la Fiscalía Anticorrupción para afirmar la cuestión clave de todo este procedimiento: que el expresident recibió miles de euros en trajes que fueron comprados en dos tiendas madrileñas y que fueron finalmente pagados por los dirigentes de la trama supuestamente corrupta.

¿Por qué dejaron estas compras tanto rastro documental? Porque, presuntamente, los trajes no se pagaban en el momento en que eran encargados o recogidos. Según se deduce del sumario, el mecanismo era otro: las prendas eran encargadas por Camps o una vez que las tiendas tenían sus medidas por los dirigentes de la trama. Cada vez que esto sucedía, los empleados de las tiendas ya sabían que las compras no se pagaban en el acto, sino que tenían que apuntarlas junto al resto de pagos pendientes de los cabecillas de la Gürtel, Álvaro Pérez y Pablo Crespo. Esas deudas permanecían meses sin saldar y por eso aparecían en los inventarios de las tiendas, que son otra prueba contra Camps.

Finalmente, eran pagados de manera global por las empresas de la trama a través de transferencias o cheques, que son también un indicio incriminatorio porque su validez ha sido certificada por varios bancos. En una ocasión, la trama pagó presuntamente una de las deudas de Camps con dinero en efectivo procedente de la caja b de una de las empresas corruptas. Pero incluso de este pago existe constancia documental, porque los contables de la trama eran muy detallistas a la hora de apuntar todas sus salidas de dinero negro. Un perito de Hacienda explicó durante la vista oral que eran 'muy exhaustivos' para que el resto de miembros de la trama no pensaran que estaban robando. Así que también apuntaron este pago destinado a 'Milano'.

Esta manera de proceder era conocida y practicada por todos los empleados de las tiendas, según han reconocido las cajeras, los encargados y el director de los establecimientos. Además, existe un documento clave en la causa que lo atestigua, el determinado 'documento 71', una lista de deudas enviada por una de las tiendas a Pablo Crespo. Entre las cantidades que este debía abonar, estaban más de 5.000 euros a nombre de Francisco Camps y más de 4.000 de su compañero de banquillo Ricardo Costa, ex secretario general del PP valenciano. En el mismo papel fueron anotadas las transferencias con las que la trama pagó esas deudas.