Un centenar de personas, convocadas por la formación católica Alternativa Española, se reunieron anoche a la puertas de La Fresh Gallery en Madrid, para denunciar la exposición Obscenity del artista Bruce LaBruce, que abrió sus puertas el jueves y que el colectivo considera 'blasfema'.

La protesta tuvo lugar horas después de que un grupo de radicales lanzase varios cócteles molotov contra la galería madrileña, rompiendo una de las ventanas. Según la Policía, que no ha conseguido identificar a los responsables, las botellas estaban rellenas de pólvora, petardos y combustible sin especificar. Afortunadamente, los agentes pudieron retirarlas sin que ninguna llegara a explotar.

Por la tarde, los reunidos portaban pancartas con lemas como '¡No más ofensas a los católicos!' en contra de la muestra del fotógrafo canadiense, pues estiman que las imágenes que forman al exposición son 'irreverentes y ofensivas a las creencias cristianas y a la fe católica', según una nota de los convocantes.

Las fotografías del polémico icono del cine gay están protagonizadas por personas conocidas de la vida artística española como la cantante Alaska y su marido Mario Vaquerizo, o los actores Rossy de Palma y Pablo Ribero, en poses provocativas y ataviados con imaginería religiosa.

Los congregados pidieron que la 'dignidad de los cristianos se vea respaldada' frente a esta muestra 'indecorosa' e indicaron que tienen previsto realizar cada viernes una convocatoria para rezar un 'rosario de desagravio', hasta que cierre la exposición.

El director de la galería ha denunciado el atando 'excesivo' contra unas obras expuestas 'en un sitio privado que ni siquiera se ve desde la calle'. 'La gente tiene que entender que es una obra de arte, no un cartel que aparece en un autobús o algo por el estilo', ha apuntado.