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Aprobada la ley de abdicación con el voto rebelde de dos socialistas

JUAN ANTONIO BLAY

El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles, en una votación histórica, la ley orgánica por la que se da el visto bueno a la abdicación del rey Juan Carlos I como monarca y jefe del Estado de España, anunciada públicamente el pasado día 2 de junio.

El texto legal que, por mandato constitucional, dará paso a la proclamación de un nuevo rey ha sido aprobado por 299 votos favorables mientras que ha sido rechazado por 19 votos. Otros 23 parlamentarios se han pronunciado por la abstención, entre ellos el diputado socialista Odón Elorza. La votación ha respondido a lo anunciado, salvo el caso de Elorza y otros dos diputados socialistas: el balear Guillem García Gasulla y la diputada coruñesa Pilar Rodríguez, quienes han decidido no asistir a la sesión. Esta última porque la opinión de su agrupación, la de Ferrol, difería de la del grupo.

PP, PSOE, UPyD y otros minoritarios han votado a favor. En contra se han pronunciado los diputados de La Izquierda Plural ('por más democracia y la República, voto no', han repetido), los de ERC y otros de formaciones minoritarias como el BNG. Por la abstención se han decantado los grupos de CiU, PNV y uno de Coalición Canaria. Los siete diputados de Amaiur han abandonado el hemiciclo justo cuando se empezaba a votar.

Durante la votación ha habido varias anécdotas, algunas significativas. La diputada del PSC, Isabel López i Chamosa, una combativa y veterana parlamentaria vinculada a UGT, ha soltado tras su 'sí': '¡Que se jubile!', en alusión al rey. Los parlamentarios de ERC han añadido expresiones a su voto negativo: 'Por la república catalana' y 'por el derecho a decidir', todo ello en catalán. Joan Coscubiela, de ICV, también ha apelado al derecho a decidir en su turno, mientras que Gaspar Llamazares ha dicho: 'Por la república de una vez', tras proclamar su no en voz alta. Otra anécdota la ha protagonizado Carmen Silva mientras leía la relación de diputados. Llegado el turno de un parlamentario ha leído su número de escaño antes de su nombre: el 215.

Albendea (PP) gritó un '¡viva el rey!' tras emitir su voto favorable a la ley de sucesiónEl debate no ha estado exento de tensión en algunos momentos, sobre todo cuando han intervenido quienes se pronunciaban en contra de la monarquía como modelo de Estado. La república ha estado sobrevolando en todo momento el debate, un aspecto que los más partidarios de apoyar a la monarquía y al rey Juan Carlos no han podido evitar. Es más, incluso el portavoz socialista, Pérez Rubalcaba, ha sido uno de los que ha planteado la dicotomía para hacer un canto por la monarquía como modelo de Estado.

El propio presidente Rajoy ha abierto el melón de este asunto al referirse directamente en su intervención inicial que 'el modelo de Estado no está en el orden del día'. Es posible que lo haya hecho sin pretender ser el primero, pero el caso es que esa frase ha llamado la atención en medio de un panegírico sobre la figura del monarca dimisionario. Y eso que, en esencia, el debate debía versar sobre una de las características inherentes a la monarquía: la abdicación del rey o reina.

En realidad, formalmente, el trámite era menor: una ley por la que el Congreso de los Diputados —la semana próxima el Senado— 'toman nota' de la abdicación del rey para tramitar la sucesión en la figura del príncipe de Asturias. Y una vez abierto el melón la cosa se ha hecho imparable. El portavoz socialista, que en esta ocasión ha sido el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido el primero en citar expresamente a la república, bien es cierto que para dar pie a una defensa por todo lo alto de la figura del rey Juan Carlos y hacer profesión de fe monárquica apelando al denominado 'pacto constitucional'.

Mientras Rajoy ha echado mano de la figura de Adolfo Suárez como quien tira de su padre, todo ello para dar pedigrí democrático a la olvidada Alianza Popular de la Transición y su alma franquista, el líder socialista ha hecho lo propio de sus iconos: los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. 'Nosotros hacemos lo mismo mientras estamos gobernando y cuando estamos en la oposición', ha dicho a modo de argumento y crítica tangencial al PP.

A partir de ahí el debate se ha lanzado. Los conservadores han tenido en el diputado gaditano Juan Manuel Albendea al mayor de los hooligans del rey —es quien defiende desde hace años el capítulo de la Casa Real en los presupuestos generales del Estado— y apoyo para abrir la salva de aplausos en las intervenciones de Rajoy y, luego, al portavoz Alonso. Para dar una idea de quien es este parlamentario tan solo hay que decir que en el momento de votar, a viva voz, ha dicho: '¡Sí, y viva el rey!.

Pero la república ha seguido sobrevolando en el debate. Hasta el ala más dura del constitucionalismo, la diputada Rosa Díez, líder de UPyD, ha hablado de la república, pero para denostarla con el ejemplo de lo que sucede en la República Popular de Corea o en la República Islámica de Irán. Eso sí, ha aprovechado su confesión monárquica para pedir al nuevo rey que sea más transparente en su reinado y consecuente con la situación que atraviesa el país.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha experimentado una sensación nueva: excepcionalmente cuando ha empezado a hablar tras el portavoz socialista no ha habido movimientos en los escaños ni el presidente de la cámara ha tenido que pedir silencio. Había expectación en saber qué es lo que decía. Ha justificado la abstención de su grupo por la desafección de los poderes centrales hacia Catalunya. 'No es una abstención hacia una institución concreta —se ha defendido—, pero Catalunya ha sido expulsada del pacto constitucional'. Y con varios ejemplos —la campaña contra el Estatut y las maniobras para forzar una sentencia del TC contraria a esa norma— ha respondido a la denuncia de 'política pequeña' que hizo días atrás Rajoy.

Desde el PNV el portavoz Aitor Esteban ha justificado su abstención en que su formación política no estuvo nunca en el pacto constitucional, ni siquiera cuando se elaboró la Carta Magna. 'No nos dejaron participar en la elaboración de la Constitución, fuimos excluidos directamente', ha dicho a modo de apunte histórico tras recordar que ni el 30% de la población vasca respaldo el texto constitucional.

Los partidarios del no, en general, han sido vehementes y prolíficos en adjetivos a la hora de descalificar el significado de la monarquía. El portavoz de La Izquierda Plural, Cayo Lara, se ha empleado a fondo con palabras dignas de un mitin electoral. Se ha desmarcado de la Constitución al asegurar el el pacto de 1978 se ha incumplido con 'desahucios y rompiendo derechos civiles y laborales'. '¿Por qué tienen miedo a dar la voz al pueblo?', ha preguntado al finalizar su intervención, momento en que sus compañeros de escaño se han puesto en pié mostrando unos carteles en lo que se leía: '¡Referéndum ¡ya!', lo que ha provocado el enfado de la bancada popular.

Tanto Bosch, de ERC, como otros intervinientes e formaciones minoritarias han criticado duramente la monarquía y defendido el sistema republicano. Bosch ha reproducido la frase de Francesc Macia cuando proclamó la 'República Catalana hace ahora 83 años', ha dicho. Baldoví, de Compromís, ha mostrado la portada de la revista El Jueves que fue censurada por sus editores. El portavoz de Amaiur Sabino Cuadra ha sido el que ha empleado los argumentos más ácidos al vincular la figura del rey con el dictador Franco: 'Nosotros no queremos ni al padre, ni al hijo ni al espíritu de Franco', ha dicho antes de gritar '¡Monarquía kampora. Gora Euskal Herria!' y exhibir una ikurriña que, aunque abroncado por la bancada popular, ha ondeado desde la tribuna. Su homóloga en el BNG, Olaia Fernández Dávila, por su parte, reclamó la 'libertad de decidir' también para Galicia y criticó desde la Transición 'diseñada desde los poderes del régimen dictatorial' la ciudadanía no haya tenido 'ocasión de pronunciarse sobre la continuidad monárquica de manera libre y democrática'.

Antes de este debate se ha procedido a la votación de las enmiendas de totalidad presentadas por varios grupos parlamentarios —La Izquierda Plural y ERC, BNG, Compromís y GBai— que han sido rechazadas de forma abrumadora. Todas las enmiendas, con texto alternativo, pedían la celebración de una consulta sobre el modelo de Estado.


https://www.quoners.es/debate/crees-que-rubalcaba-y-el-psoe-estan-arruinando-la-carrera-de-todos-aquellos-jovenes-diputados-que-obedezcan-las-ordenes-del-partido

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