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Lluvia de Perseidas Guía para para no perderse la lluvia de estrellas

Como cada año por estas fechas, los pequeños destellos de luz de las Perseidas iluminan las noches de agosto. En esta ocasión su pico de actividad será la madrugada del sábado 12 al domingo 13 de agosto, cuando se podrán observar hasta cien estrellas fugaces por hora

Las Perseidas, o lluvia de estrellas, en la localidad cántabra de San Miguel de Aguayo.EFE

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La lluvia de estrellas de las Perseidas llega a su máximo visible en Europa en la noche de este sábado 12 de agosto al domingo y podrán ser vistas durante toda la noche, aunque en una condición "mejor" entre las 4.00 y las 5.00 de la mañana.

Este fenómeno, que se repite todos los años entre finales de julio y finales de agosto, se produce porque la Tierra atraviesa en su trayectoria en torno al Sol, la estela del cometa Swift-Tuttle, lo que provoca que multitud de partículas, denominadas meteoroides, choquen contra la atmósfera. Conforme la Tierra se va adentrando en esta nube de meteoroides, la actividad de las Perseidas aumenta.

El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha elaborado una guía para poder apreciar de la mejor manera posible esta lluvia de estrellas.

No las busques cuando no están

Las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra atraviesa en su trayectoria en torno al sol la estela de un cometa, lo que provoca que multitud de partículas, denominadas meteoroides, choquen contra la atmósfera.

Las lluvias de estrellas son grupos de estrellas fugaces que parecen producirse de una misma zona del cielo, llamada radiante. Por tanto, si queremos observar las Perseidas, no tiene sentido ir a verlas a las nueve de la noche, porque Perseo no sale hasta las diez.

Además, cuanto más alto está el radiante, más estrellas fugaces se ven, por lo que no hay que esperar ver muchas estrellas fugaces hasta la una de la madrugada.

Las farolas, las grandes enemigas

La mayoría de las estrellas fugaces son débiles, por lo que la más mínima cantidad de contaminación lumínica hará que se vea menos de las que se esperan.

Así, , mientras que en lugares sin contaminación lumínica y en condiciones ideales se pueden ver unos 100 meteoros por hora, la misma lluvia en un sitio con un poco de contaminación baja a 50 por hora, en una zona rural típica, a 35 por hora, y en una ciudad, a 8 por hora como máximo.

Cuanto más alto, mejor

Las condiciones ideales se producen cuando el radiante, el lugar de donde parece que proceden las estrellas fugaces, está en lo más alto del cielo.

Si el radiante no está alto y se halla, por ejemplo, a un palmo sobre el horizonte (20 grados), solo veremos un 34% de las estrellas fugaces; a dos palmos (40 grados) veremos un 64%; y sólo cuando está por encima de los tres palmos podremos observar más del 80% de los meteoros.

Mejor al amanecer

De la misma forma que hay siempre más mosquitos en el parabrisas delantero que en el trasero debido a la dirección de la marcha del coche, antes del amanecer hay más estrellas fugaces cuando se acaba el anochecer.

Esto se debe a que la dirección de la Tierra en su movimiento de traslación corresponde al amanecer, lo que sería el parabrisas delantero, y el atardecer sería el equivalente al parabrisas trasero.

El complicado pronóstico del tiempo espacial

Si ya resulta difícil pronosticar las caída de gotas de lluvia en nuestro planeta (de nubes que podemos ver), también lo es predecir la caída de granos de polvo cometario de nubes que no vemos.

Por ello, las previsiones de las lluvias de estrellas no alcanzan la fiabilidad total, aunque son muy importantes para proteger los satélites en órbita y a los astronautas.

En general, solo se proporciona la actividad máxima visible en condiciones ideales. Pero esa tasa máxima puede durar muy poco tiempo, por lo que cuando se dice que la tasa máxima será, por ejemplo, de 300 meteoros por hora no significa que realmente se vean tantas; significa que en un tiempo que puede abarcar entre decenas de minutos a varias horas, en condiciones ideales (radiante en el zenit) y sin nada de contaminación lumínica, podrían verse hasta trescientas estrellas fugaces.

En realidad, si se observa fuera del máximo, puede que la actividad se reduzca a 70 meteoros a la hora; si, además, el radiante está bajo, unos diez grados (Perseidas a las once de la noche), sólo se verán 12; u, además, hay un poco de contaminación lumínica, el numero se reduce a 4.

La luna

Aunque la luna no produce contaminación lumínica, su efecto es similar: si hay luna, se verán pocas estrellas fugaces.

Paciencia, abrigado y sin luces

La caza de estrellas fugaces necesita paciencia, ya que requiere pasar varias horas sin moverse (la tumbona de playa es ideal para observarlas). Se recomienda ir abrigados y evitar encender luces: necesitamos nuestros ojos adaptados a la oscuridad al máximo.

No debe extrañar que se se vea una sola estrella fugaz durante varios minutos y, de repente, que se vean dos a la vez o varias en poco tiempo.

El que la sigue, la consigue

Se sabe que el ojo humano solo es capaz de mantener la atención de manera prolongada por algunos segundos para las estrellas más débiles, de modo que nuestros ojos juegan con desventaja respecto a las cámaras de vídeo. Pero si se va a un sitio oscuro y se espera a que el radiante esté suficientemente alto, seguro que se podrán ver muchas estrellas fugaces

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