En 2017 se ejecutó un 29,7% del total de los presupuestos destinados a I+D+i, la ejecución más baja de la historia y desde 2006, cuando se empezaron a analizar los datos, según la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce).

La ejecución es uno de los principales datos del último informe sobre la inversión en I+D+i en España presentado este miércoles en rueda de prensa por la Cosce, que agrupa a 82 sociedades científicas, y que dibuja un panorama en el que "el envejecimiento de las plantillas" de los centros de investigación y "la estrechez de recursos" en los mismos "está llevando al sistema de I+D+i a un debilitamiento".

Esto se debe principalmente a que no se dio salida a la partida de créditos del presupuesto -la casi totalidad de los remanentes fueron fondos financieros, más de 3.000 millones de euros-.

Así, mientras que la ejecución de los fondos no financieros -en su mayoría subvenciones- fue del 90,05%, la de los financieros, destinados al sector productivo, fue solo del 18,11%.

Según Cosce, en 2006/2007 se ejecutaba en torno al 90% del presupuesto total; en 2011, por ejemplo, no se ejecutó el 42%.

Una reducción urgente de la burocracia

Por eso, la Cosce pide un plan de crecimiento a largo plazo con el compromiso de mantenerlo ante cualquier circunstancia y una reducción urgente de la burocracia que facilitaría la petición de ayudas, tanto de subvenciones como de préstamos para las empresas.

En cifras globales el presupuesto de I+D+i en 2018 aumenta en 548,17 millones de euros, que representa un 8,42% más respecto a 2017; de estos, 232,25 millones de euros corresponden a fondos no financieros, que aumentan el 8,89%. Los fondos financieros incrementan en un porcentaje similar en el mismo período (8,10%).

En total, en 2018 el presupuesto de I+D+i -civil y militar- asciende a 7.061 millones de euros -en la tramitación parlamentaria aumentaron en 5,6 millones respecto al borrador, que se destinarán a actuaciones en Canarias, la Universidad de Mondragón o de Navarra-.

En cuanto a los fondos no financieros o subvenciones contemplados en las cuentas de 2018 (2.844 millones de euros) suponen escasamente un 67 % de los que se disponía en 2008 (4.238 millones de euros), a pesar de "la modesta recuperación que este tipo de fondos ha tenido desde el año 2014" (estos fondos principalmente van destinados a proyectos de los distintos organismos públicos de investigación).

La presentación de los presupuestos publicada por el Gobierno está adaptada a la estructura ministerial que existía antes de la moción de censura, lo que, en opinión de la Cosce, "puede generar complicaciones", aunque reconoce como "una buena señal" la creación ahora de un Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

"Decisiones inmediatas"

Las sociedades científicas también han presentado las conclusiones de su informe de seguimiento y análisis de las políticas científicas de estos años (dentro del proyecto Decides).

En él, si bien lamenta que la financiación pública ha llegado a niveles muy inferiores a los de 2008, destaca la incorporación de este ministerio: "la tarea de este nuevo ministerio no es sencilla ya que, para revertir el estado crítico en el que se encuentra la ciencia en España, es preciso tomar decisiones inmediatas".

Por ejemplo, establecer una programación cierta y duradera de las convocatorias y la creación urgente de un grupo de trabajo de expertos en ciencia en el Parlamento.