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Alzhéimer Un anticoagulante oral consigue retrasar la aparición del alzhéimer en ratones

El tratamiento durante un año con el fármaco dabigatrán, un anticoagulante oral de acción directa, ha conseguido que los ratones no experimenten pérdidas de memoria ni disminución en la circulación cerebral. El hallazgo supone un avance importante para trasladar los resultados a la práctica clínica y conseguir así una terapia eficaz para la patología.

Primera fila: Irene Fernández-Nueda, Marta Cortés-Canteli, Valentín Fuster, Ana Marcos-Díaz y Borja Ibáñez. Detrás: Javier Sánchez-González, Carlos Cerón y Sergio Callejas. / CNIC

efe / SINC

Un equipo de investigadores ha demostrado que el tratamiento con el fármaco dabigatrán, un anticoagulante oral de acción directa, retrasa en ratones la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

Los resultados se han publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology (JACC) y, según sus responsables, abren la puerta a un posible futuro tratamiento para esta enfermedad.

La investigación está liderada por científicos españoles del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en colaboración con un equipo de la Universidad de Rockefeller de Nueva York (EEUU).

En concreto, los investigadores han demostrado que, después de un año de tratamiento con dabigatrán, los animales no experimentaron pérdida de memoria ni disminución en la circulación cerebral.

Asimismo, se observó que esta terapia disminuía la inflamación cerebral, el daño vascular y reducía los depósitos del péptido amiloide, signos típicos del alzhéimer, informa el CNIC en una nota de prensa.

El alzhéimer afecta a más de 30 millones de personas 

Este tipo de demencia afecta a más de 30 millones de personas en el mundo y está asociada a una disminución en la circulación cerebral, de manera que las células del cerebro no reciben todos los nutrientes y oxígeno necesarios y mueren.

También se conoce que el alzhéimer es un trastorno multifactorial con un componente pro-coagulante crónico.

Los fármacos aprobados hasta la fecha solo ayudan temporalmente con los problemas de memoria, pero no consiguen detener ni revertir los síntomas.

Los fármacos solo ayudan temporalmente con los problemas de memoria

El presente estudio ha combinado técnicas fisiológicas y moleculares para demostrar que la anticoagulación a largo plazo con dabigatrán mejora la patogénesis del alzhéimer en ratones, según informa en su comunicado el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares.

Este medicamento, con menos efectos secundarios que otros anticoagulantes clásicos, está aprobado para su uso en diferentes enfermedades humanas, como la prevención del ictus.

Desarrollar terapias combinadas e individualizadas

Marta Cortés Canteli, investigadora "Miguel Servet" del CNIC y responsable del estudio, destaca a Efe la necesidad de desarrollar terapias combinadas e individualizadas dirigidas a tratar los diferentes mecanismos que contribuyen al alzhéimer.

Uno de ellos, resume, es mejorar la circulación cerebral: "ahora sabemos que el uso de tratamientos anticoagulantes orales podría resultar eficaz en aquellos enfermos de alzhéimer con tendencia pro-coagulante".

"Retrasar la aparición de la patología, aunque sea unos años, supondría un aumento en la calidad de vida de los enfermos y tendría un impacto importante en el número global de personas que sufren esta enfermedad".

El estudio del nexo cerebro-corazón en las enfermedades neurodegenerativas es el reto de la próxima década"

Por su parte, Valentín Fuster, director general del CNIC y también autor del trabajo, indica que "las enfermedades neurodegenerativas están profundamente ligadas a la patología de los vasos cerebrales". "El estudio del nexo cerebro-corazón en las enfermedades neurodegenerativas es el reto de la próxima década", concluye este científico.

El equipo está buscando una herramienta diagnóstica 

Pero antes, explica a Efe Cortés Canteli, hay que desarrollar una herramienta diagnóstica que identifique a aquellos pacientes con alzhéimer que presenten tendencia a coagular, y en eso es en lo que está inmerso el equipo.

Se cree que un porcentaje importante de los pacientes de alzhéimer tienen esta característica, lo que supone un factor que contribuye al desarrollo de la enfermedad, "por lo que se tendría que tener en cuenta a la hora del diagnóstico y tratamiento", apunta esta científica.

Este estudio se inició en EEUU hace seis años con financiación norteamericana y ha podido finalizarse en España gracias a diversas ayudas nacionales y europeas que permitieron que Cortés Canteli trasladase su línea de investigación de vuelta a España en 2015.

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