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El regreso de Martin Armstrong, el profeta de la economía mundial

El cineasta alemán Marcus Vetter cuenta en ‘El visionario’ la historia de Martin Armstrong, "el hombre que predecía la economía mundial". La película narra la persecución que ha sufrido el personaje por parte de banqueros y gobiernos y muestra sus nuevas predicciones.

'El visionario'.

BEGOÑA PIÑA - @begonapina

MADRID.- Un tipo inventa el modelo perfecto con el que es infalible en sus predicciones económicas. Los banqueros y gobernantes más poderosos del mundo, siempre codiciosos, quieren la fórmula. Ya se sabe, quien domine la economía, dominará el mundo. Le persiguen y le acosan, pero él se resiste, así que le montan un juicio-trampa y le meten en la cárcel. Pero él, aguanta. Algunos acordes de música de género convenientemente colocados, una conspiración para hacerse con el oro de Rusia… y la intriga está servida… incluso aunque se trate de una historia real, la de Martin Armstrong, y sepamos cómo termina. El director alemán Marcus Vetter firma este thriller real, El visionario, sobre "el hombre que predecía la economía mundial".

Cine de suspense que se transforma en los últimos minutos en una película de terror, cuando el protagonista, que ha tenido una hora y media para demostrar que su fórmula no falla, advierte de la inminente llegada del big bang de la deuda pública y sentencia: "El euro caerá en picado a mínimos históricos". Y pone fecha: octubre de 2015. Dentro de un mes.

"Sus predicciones se ajustaban al céntimo"

El visionario, una película que ha tenido magníficas críticas en los festivales por los que ha pasado y que llega ahora a las salas españolas, comienza con la noticia, en septiembre de 2011, del regreso a la vida civil de Martin Armstrong, tras pasar doce años en la cárcel, a pesar de no haber sido nunca sentenciado. A partir de ahí, el espectador va conociendo la vida del personaje, cómo elaboró su teoría, la persecución que sufrió para hacerse con el código fuente que daba acceso a su fórmula y la actualidad, con Martin Armstrong de nuevo activo, impartiendo seminarios y reflotando su empresa Princeton Economics, que ofrece servicios de consultoría financiera.

"El asesor financiero Martin Armstrong ha analizado las conexiones entre deuda pública, crisis y guerra. Ha acusado a los gobiernos mundiales de realizar una gran estafa piramidal con la deuda pública. En 1999, Armstrong desapareció, estuvo 12 años en la cárcel". Es la presentación en la película del personaje, un tipo que anticipó con total exactitud la Guerra del Líbano de 1982, la burbuja del índice Nikkei en diciembre de 1989, la burbuja inmobiliaria de 2007, la crisis de la deuda pública de 2009, la recesión de Japón a partir de 2011… "Sus predicciones se ajustaban al céntimo", dice Larry Edelson, un comerciante de oro y antiguo cliente de Armstrong.

El ciclo perfecto

Son pronósticos nacidos de una sorprendente teoría que él mismo explica en El visionario. Martin Armstrong ganó mucho dinero cuando solo tenía quince años con el negocio de las monedas. Tiempo después, aun gran aficionado a la numismática, pensó que mientras casi todo desaparecía, las monedas habían "sobrevivido". De modo de cogió todas las monedas posibles, las hizo pesar y tasar, y creó una base de datos de un objeto que se remonta a 6.000 años atrás.

"Tenemos todas las monedas, incluso las rupias indias al menos hasta 1900", dice y detalla cómo puso a 240 personas a escribir precios para después hacer que el ordenador trabajara con los datos. Posteriormente, Armstrong descubrió una lista de crisis financieras. Había allí 26 momentos de crisis en un periodo de 224 años. "Esas cifras por alguna extraña razón están interconectadas", afirma este consultor de finanzas. "Lo dividías y te daba 8,6, y eso equivale al número pi. 3.141 días en esos 8,6 años, que desarrollado en seis olas dan 51,6 años. Esas seis olas se desarrollan en olas mayores de unos 309 años… ¡Madre mía. Es el ciclo perfecto!".

El visionario.

'El visionario'.

Una poderosa herramienta

"No es que el ordenador sepa que va a haber una guerra, es que los que saben que va a haber un ataque, empiezan a mover dinero y el ordenador capta los flujos de capital", añade Armstrong, que inmediatamente después de vaticinar la Guerra de Líbano recibió la visita de la CIA pidiéndole su fórmula. "Saber dónde sería la próxima guerra les daría una poderosa herramienta". Lo siguiente es la operación de acoso y derribo que se lanzó contra él, con conspiración para conseguir el oro de Rusia por medio, misteriosa muerte del magnate Edmond Safra, participación de Khashoggi y Gadafi… y final conocido en la cárcel. "Querían apoderarse de Rusia y así empezó una batalla entre ellos y yo".

Reincorporado a la vida pública e impartiendo de nuevo seminarios por todo el mundo, Martin Armstrong insiste en sus teorías de siempre. "La historia se repite porque las pasiones no cambian. Los políticos eran corruptos entonces y lo son ahora", asegura en un momento de la película, donde se le ve augurar para estos días una serie de factores catastróficos que confluyen: movimientos separatistas, guerras, el enfrentamiento de europeos y emigrantes…

"Algo no funciona"

"Todos sabemos que algo no funciona. No podemos seguir pidiendo préstamos con la intención de no devolverlos. El mercado se ha cansado de la deuda pública, los gobiernos son los únicos que nunca pagan su deuda", afirma en una de sus conferencias: "El gobierno se exime a sí mismo de la ley, básicamente porque piensa que siempre habrá alguien a quien subir los impuestos. El problema viene cuando hay más acreedores que pagadores de impuestos. Históricamente estos sistemas se derrumban siempre".

Son palabras que pronunció en la Conferencia Económica Mundial de Filadelfia en 2011, su reaparición oficial, a la que han seguido muchas otras. Y en todas Martin Armstrong insiste: "Nos dirigen estúpidos. La historia es un mapa de carreteras hacia el futuro y gracias a ello sabemos que debemos reestructurar, de lo contrario la civilización occidental se borrará del mapa".

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