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La matanza impune de trabajadores en Vitoria en marzo de 1976 tendrá una película

Este lunes comienza el rodaje del film sobre los trágicos hechos registrados hace 41 años en Vitoria, donde la Policía reprimió salvajemente a miles de trabajadores. Hubo cinco muertos y cientos de heridos. Sus responsables jamás fueron juzgados.

La masacre del 3 de marzo de Vitoria./PÚBLICO

Un día de invierno, la iglesia San Francisco de Vitoria se tiñó de sangre obrera. 41 años más tarde, pero en otoño, en ese frío templo volverán a revivir el ruido de los disparos, los gritos, las carreras… y la impunidad que, desde entonces y para siempre, cubriría a los policías y civiles que perpetraron aquella masacre. “Costó, pero aquí estamos”, dice el periodista Oskar Bañuelos, impulsor e ideólogo de la película sobre los trágicos hechos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria que empezará a rodarse este lunes. En la vida real hubo cinco trabajadores muertos y cientos de heridos. En la ficción, también.

“Esta película va a contribuir al conocimiento de unos hechos que se intentaron ocultar: nada más y nada menos que una masacre contra la clase trabajadora”, resume Andoni Txasko, un sobreviviente que hoy está en la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo. En Vitoria alcanza con decir esa fecha para alterar ritmos cardíacos: a lo largo de aquella jornada, la Policía se empleó a fondo contra miles de personas que realizaban una huelga en defensa de sus derechos. El operativo diseñado desde Madrid por el entonces ministro de Interior, Manuel Fraga, se cebó con especial crudeza contra quienes estaban en la Iglesia de San Francisco del barrio de Zaramaga.

“Vitoria, 3 de Marzo” se encargará de llevar aquellos hechos a la gran pantalla. “El reto más apasionante ha sido construir una historia que por un lado relatara lo que pasó en Gasteiz y, por otro, que fuera capaz de emocionar al espectador de cualquier parte”, explicó el guionista, Juan Ibarrondo. No le resultó excesivamente complicado: “A medida que iba construyendo la historia –señaló-, me di cuenta que los valores que se defendían en marzo de 1976 eran universales, y las reivindicaciones de entonces son ahora más actuales que nunca”. De todos aquellos reclamos, Ibarrondo se queda especialmente con uno: “la defensa de la coherencia colectiva frente al imposibilismo o el miedo”. “Eso se llama dignidad, y sobre eso va esta película”, subrayó.

Víctimas de la masacre del 3 de marzo en Vitoria./PÚBLICO

Víctimas de la masacre del 3 de marzo en Vitoria./PÚBLICO

La dirección estará a cargo de Víctor Cabaco, quien lleva más de dos décadas en el mundo audiovisual. La producción corre a cargo de Sonora Estudios y Gariza Films, mientras que en el reparto se encuentran actrices y actores muy vinculados a la escena teatral, como Amaia Aberasturi, Ruth Díaz, José Manuel Seda o Alberto Berzal, entre otros. Todas y todos ellos estarán durante las próximas cinco semanas en distintos puntos de Vitoria, ciudad que acogerá íntegramente el rodaje de esta película. Según estiman sus productores, estará terminada para mayo.

“Creo que esta película será buena para conocer y reconocer”, señaló Bañuelos a Público. “Muchas personas –continuó- se van a sentir reconocidas en la historia, y otras más jóvenes van a conocer esta historia”. Una historia que, tal como apunta el periodista, “cambió el curso de una ciudad de curas y militares donde nunca pasaba nada”. “Aquello fue algo trágico, pero también el inicio de algo muy potente”, recordó.

Parte del equipo de la película 3 de Marzo./PÚBLICO

Parte del equipo de la película 'Vitoria, 3 de Marzo' ./PÚBLICO

Ilusión

La sinopsis de “Vitoria, 3 de Marzo” ahonda en esa dirección. “José Luis, periodista en una radio local, y acostumbrado a la rutina aburrida de la información en una pequeña ciudad, tampoco podía prever lo que se avecinaba. Sin embargo, los acontecimientos le envolverán en una situación que le afectará más de cerca de lo que hubiera podido imaginarse. Tan de cerca, que será su propia hija, Begoña, una de las protagonistas (y víctima) de aquellos días de marzo”, relata. “La ciudad estaba cambiando, miles de trabajadores planteaban mejoras salariales, pero también cambios sociales y políticos –señala-. Frente a ellos, una patronal y unas autoridades que no estaban dispuestos a permitirlos y que estaban dispuestos a todo. A todo”.

En la sede de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo conocen muy bien este proyecto. Por eso mismo están ilusionados. “Una película que recoja fielmente los hechos sucedidos nos parece fundamental”, apunta Txasko, quien pide no olvidar uno de los aspectos más relevantes de todo esto: “41 años después, los responsables siguen sin ser juzgados”. Eso no es ficción. Es España.

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