Público
Público

Salvador Sobral Salvador Sobral: "La gente que viene a verme espera al niño enfermo cantando"

El artista saca su segundo disco de estudio, 'París, Lisboa', el cual es un "renacimiento de luz y de frescura". 

Salvador Sobral en la actuación de Eurovisión 2017. Europa Press

javier herrero (EFE)

"París, Lisboa", el segundo disco de estudio de Salvador Sobral, traza metafóricamente el mismo camino que el flamante primer ganador portugués de Eurovisión ha hecho en su vida, al dejar atrás la "rabia" y una larga convalecencia por "un renacimiento de luz y de frescura".

"Cuando la gente viene a verme, piensa que va a ver al niño enfermo cantando; de repente salgo yo y empiezo a gritar", bromea este músico a su paso por Madrid, donde se declara amante del "arte perfórmico, el teatro y Jacques Brel".

De su buen aspecto tras superar un trasplante de corazón en 2017 y de su gran vis como "showman" ya tuvieron noticia quienes acudieron el pasado año a sus conciertos por España y, ahora, lo podrán hacer quienes se acerquen a este trabajo, que homenajea su filme favorito, "París, Texas" de Wim Wenders.

"Si el disco tiene un 50% del color de la película, ya estaría feliz, porque lo que he pretendido es aportar el máximo posible de texturas", subraya Sobral.

"Si el disco tiene un 50% del color de la película, ya estaría feliz, porque lo que he pretendido es aportar el máximo posible de texturas", subraya Sobral

El tronco principal de jazz de "París, Lisboa" (Warner Music), que se publica este viernes, se sostiene sobre las dos ciudades del título, aquella en la que nació y la capital francesa, de donde es originaria su pareja y a donde escapó en cuanto salió del hospital.

"París era una ciudad de libertad para mí y me aportó mucha inspiración", subraya Sobral, que en el álbum pinta con otros colores, como los del escritor Fernando Pessoa, del que musica el poema "Presságio", o los del brasileño Lupicínio Rodriguez en su versión de "Ela disse-me assim", "una letra muy sencilla pero profunda" sobre "la tortura de haber traicionado".

El idioma portugués se alterna con algunos temas en español e inglés en este disco en el que además colabora António Zambujo en un tema "que grita Alentejo", de donde es este conocido músico portugués con el que Sobral juega al fútbol.

Otra de las joyas es "Prometo nao prometer", comparada por el mismo intérprete con su archiconocida "Amar pelos dois" en cuanto que, escritas y cantadas por su hermana Luisa Sobral, son "dos bombones: canciones perfectas y chiquiticas, con un mensaje lírico muy simple pero muy bonito".

"Quería que mi hermana estuviese presente, no solo en la composición, también en la interpretación, porque ella es una parte muy importante de mi vida", justifica sobre este dueto tan especial.

"Quería que mi hermana estuviese presente, no solo en la composición, sino también en la interpretación", anota el artista

Por contraste, el álbum arranca con un "corte 0", como le gusta llamarlo, que es como "un vómito" titulado "180, 181", cuyo protagonista se halla en coma pero percibe cómo lo llaman "vegetal".

Sobral, que escribió la letra antes de su propio ingreso hospitalario, moduló después el contenido para hacerlo "lo suficientemente ambiguo a la intepretación". "Quería un momento catártico en el disco, vomitarlo todo y empezar el álbum como un renacimiento, con luz y frescura", explica sobre este corte, ajeno por su color y contenido al resto.

Difícil no establecer paralelismos entre el tema, en el que Sobral llega a gritar, con la etapa que padeció justo después de su victoria en Eurovisión 2017, convertido en una estrella internacional.

"Tuve que ir al hospital y la gente solo hablaba mal, sufría mucha invasión y se decía en los medios que me iba a morir", asegura Sobral

"Tuve que ir al hospital y la gente solo hablaba mal, sufría mucha invasión y se decía en los medios que me iba a morir. Eso era horrible. Ahí viví la parte mala de Eurovisión. Por eso tenía tanta rabia. Ahora que veo la parte buena, estoy en paz", recalca.

Precisa en este sentido que en sus entrevistas hay que apreciar su sentido del "sarcasmo", como cuando declaró que el festival había sido su "prostitución". "Ahí entendí que debo ser muy claro. ¿De qué otra manera puedes tener 200 millones de personas viéndote? Yo no estaría tocando por toda Europa si no fuese por Eurovisión, ¡cómo no voy a estar agradecido!", exclama.

De él dice el escritor Valter Hugo Mae que es "un genio hecho de improbabilidades". "Me siento mal por tener ese texto tan halagador en el libreto. Genios hay muy pocos y no siento que sea uno de ellos", apostilla modesto.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?