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Fútbol ciegos La selección española de fútbol para ciegos se proclama por octava vez campeona de Europa

Tras la victoria, el equipo que entrena Jesús Bargueiras logra un billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.  

Un jugador español y uno francés disputan un balón en la final del Campeonato de Europa de fútbol para ciegos. ONCE

europa press

La selección española de fútbol-5 para ciegos se proclamó este martes campeona de Europa por octava ocasión en su historia tras imponerse en la final de la cita continental celebrada en Roma a Francia por 3-1 gracias a los goles de Youssef El Haddaoui, Adolfo Acosta y uno en propia meta.

Además, este nuevo título europeo estará acompañado por el ansiado billete para estar el año que viene en los Juegos Paralímpicos de Tokio y le sirve al equipo que entrena Jesús Bargueiras para tomarse una pequeña revancha del Mundial 2018 celebrado en Madrid donde sólo pudo ser quinta.

Este nuevo oro se suma a los logrados por el combinado nacional en Barcelona 1997, Oporto 1999, París 2001, Manchester 2003, Torremolinos 2005, Atenas 2007 y Loano (Italia) 2013, por lo que puso fin a una sequía de seis años y se desquitó de la plata ante Rusia de la anterior edición celebrada en Berlín en 2017.

La selección española cerró del mejor modo posible un campeonato donde estaba invicta y después de un trabajado partido ante una Francia, donde le acompañó algo más la suerte y que supo controlar mucho mejor tras un primer tiempo donde pasó más problemas.

Un campeonato memorable

Las cosas comenzaron bien para el combinado nacional, que a los siete minutos se adelantó en el marcador por medio de El Haddaoui, que disparó abajo y lejos del alcance del guardameta Sauffisseau una falta. A partir de ahí, los franceses se fueron estirando gracias sobre todo a su capitán Villaroux, que gozó de una buena ocasión solo ante Rodríguez y que fue una amenaza continua.

El ansiado billete para estar el año que viene en los Juegos Paralímpicos de Tokio

El equipo de Jesús Bargueiras no renunció al ataque, pero su impetuosidad le costó ir acumulando muchas faltas. De este modo, Francia encontró el empate cuando restaba algo más de un minuto para el descanso cuando Niang, con un lanzamiento raso y pegado al palo, batió al guardameta español en un doble penalti sin barrera señalado después de que los españoles excediesen el número de infracciones cometidas.

En la segunda mitad, España se asentó mucho más defensivamente y su rival apenas tuvo ocasionas, topándose además con la mala suerte del 2-1. El Haddaoui peleó un balón sin descanso y su disparo tocó en el poste, con la suerte de que el rebote golpeó en el portero francés y se introdujo en la portería.

A partir de ahí, la heptacampeona de Europa manejó bien los minutos restantes apoyado en una gran defensa y sentenció a los instantes finales gracias a una jugada individual del capitán Adolfo Acosta, que superó por bajo a Sauffisseau.

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