Público
Público

reforma laboral Peores empleos, peores salarios y más gente pobre tras cinco años de reforma laboral

UGT analiza en un informe el impacto de la 'reforma estrella' de Rajoy: "Mayor precariedad, más temporalidad, peores jornadas, trabajos menos cualificados y salarios más bajos" son el resumen de la medida.

Un repartidor durante su jornada de trabajo en Madrid.- REUTERS/Juan Medina

Hoy hace cinco años que el Consejo de Ministros de Rajoy aprobó el Real Decreto de la reforma laboral de 2012. Su objetivo era "facilitar la contratación, con especial atención a los jóvenes y a los parados de larga duración; potenciar los contratos indefinidos frente a los temporales y que el despido sea el último recurso de las empresas en crisis". También pretendía "acabar con la rigidez del mercado de trabajo y sentar las bases para crear empleo estable". A día de hoy sólo ha cumplido alguno de los objetivos que se marcó: los más lesivos para los trabajadores.

Para el Gobierno, su reforma es un éxito sin precedentes en Europa que ha conseguido reducir de 6 millones a 4,5 millones el número de parados y ha generado casi dos millones de empleos, haciendo que la tasa de paro baje del umbral del 20%. En 2016 se crearon 1.500 empleos al día, según la ministra Fátima Báñez. Pero lo cierto es que España es más pobre, más desigual y más precaria que hace cinco años, denuncia UGT en un extenso informe en el que analiza el impacto de la reforma en el mercado laboral, en la contratación, en la negociación colectiva, en la cobertura por desempleo y en los salarios. En definitiva, en la calidad de vida de la mayoría de los españoles.

En primer lugar, UGT destaca que 2016 se cerró con 80.000 ocupados menos que en 2011, que se han perdido 265.000 asalariados indefinidos y 372.000 trabajadores a jornada completa, al tiempo que hay casi 100.000 empleados temporales y casi 300.000 trabajadores a tiempo parcial más que hace cinco años.

La tasa de temporalidad es del 26%, sólo superada por Polonia

El drama no se encuentra sólo en el número de parados, sino en las condiciones de trabajo de los que mantienen su empleo y de los que consiguen uno ahora, en plena recuperación económica. El sindicato pone sobre la mesa que hay "mayor precariedad, más temporalidad, peores jornadas, trabajos menos cualificados y salarios más bajos". A eso se suma el aumento de la figura del falso autónomo, que corre a cargo de su Seguridad Social aunque a efectos sea una asalariado más de una empresa. Nada que ver con el discurso de Rajoy y su equipo.

La tasa de temporalidad en la contratación es del 26%, el doble de la media europea, sólo superada por Polonia. Por su parte, el empleo a tiempo parcial es inferior al del resto de países europeos, ya que en realidad, el contrato a tiempo parcial es una opción de los trabajadores que, en España, se ha convertido en una imposición. El 60% de los que están contratados de este modo preferiría trabajar a tiempo completo. 

Las 'víctimas': mujeres, jóvenes y mayores de 55 años

El sindicato denuncia que la salida de la crisis no tiene rostro de mujer. La tasa de paro masculina (18%) se está reduciendo en mayor proporción que la femenina (21,3%), cuando en 2011 estaban casi a la par (21%).

Especial preocupación meren los jóvenes menores de 25 años. Antes de la reforma estaban en el paro el 46% y hoy, el 50,8%, aunque  el peor dato fue el de 2013, un 55,4%. Sin embargo, la reducción del paro juvenil no se corresponde con la creación de empleo en esa franja de edad. "Sólo se explica por la caída de actividad entre los 16 y los 35 años, fruto no sólo del envejecimiento de la población, sino de la salida de jóvenes a otros países en busca de oportunidades de mejores empleos y formación", critica UGT.

El 91,4% de los contratos que se firman son temporales

La reforma también se ha cebado con los mayores de 55 años, cuya tasa de paro ha subido más de dos puntos en cinco años, hasta el 16,8%. Los parados de larga duración, uno de los supuestos objetivos de la reforma, no sólo persiste, sino que amenaza con convertirse en estructural. El 57,3% de los parados lleva sin trabajo más de un año, el 48%, más de dos años. Son 18 puntos más que en 2011, mientras que la cobertura por desempleo ha caído desde el 70% en 2011 al 55% en 2016.

En cuanto a la contratación, en cinco años han aumentado tanto los contratos temporales como los indefinidos, aunque la proporción es muy gráfica de la calidad del empleo: El 91,4% de los contratos que se firman siguen siendo temporales.

Contratos de menos de una semana

Hay 45.800 contratos en prácticas más que en 2011 y, curiosamente, en 2016 se ha reducido drásticamente el número de contrato de formación, que pasó de 60.000 en 2011 a casi 180.000 en 2015. Hoy hay menos de 50.000, y UGT lo achaca a la normativa de enero de 2016, que obligaba a la formación a distancia del empleado y previa autorización del SEPE. "Es una prueba más de que las empresas utilizan este contrato como forma de inserción barata para jóvenes".

La duración media
de los contratos temporales ha
pasado de 63 a 50 días

También han aumentado los contratos de duración muy reducida. La media de duración de los contratos temporales ha pasado de casi 63 días en 2011 a 50,6 en 2016. Entre ellos, el de menos de siete días, que en 2011 acaparaba el 20% de la contratación temporal y en 2016 supone más del 25%.

La estafa del contrato de apoyo a emprendedores

Si los contratos indefinidos han aumentado, ha sido en buena parte gracias al contrato de apoyo a emprendedores, introducido en 2012. Ha pasado del 5,4% de los contratos indefinidos al 10,4% en 2016, más de 177.500. UGT denuncia se está utilizando como contrato temporal, ya que puede despedirse al trabajador sin ningún coste tras un año de prueba. La mitad de estos contratos no ha superado el año de duración.

La mitad de los contratos de emprendedores no llega al año

El número de EREs y ERTEs se disparó tras abaratar y facilitar las causas de despido. Se pasó de una indemnización de 45 días por año durante 42 meses a 20 días por año durante 12 meses, al tiempo que se ampliaban las causas de despido objetivo. Ha habido casi 1.200.000 trabajadores afectados por expedientes desde que entró en vigor la reforma laboral.

Los salarios cayeron 5,3 puntos desde 2009

Todo lo anterior, unido a la reforma laboral de 2010 y al varapalo a la negociación colectiva de la de 2012, no ha hecho más que reducir directa e indirectamente los salarios año tras año, sobre todo, los de los trabajadores que menos cobran. Sólo subieron los sueldos en 2015, pero en general, desde 2009, los salarios han perdido 5,3 puntos, según la Encuesta Trimestral de Costes Laborales. Eso ha supuesto que las empresas hayan podido aumentar beneficios sin aumentar su productividad. Los empresarios han conseguido hacer frente a su alto endeudamiento a costa de los salarios de sus trabajadores.

Los trabajadores han pagado con la merma de sueldos las deudas de sus empresas

El empobrecimiento de la mayoría social es innegable y, en gran parte, se debe a la reforma laboral del PP. Según la Encuesta de Calidad de Vida del INE, las familias españolas han perdido 4.000 euros de renta anual desde 2009. Una media de 900 euros menos al año. El 18% de las personas que trabajan está en riesgo de pobreza o exclusión social, son trabajadores pobres. Y el 61% de los desempleados corre la misma suerte. Por el contrario, el 20% de la población con más dinero tiene casi siete veces más que el 20 % de los españoles con menor renta. "La reforma laboral, desgraciadamente para los trabajadores, sí tuvo un objetivo: buscar un mercado laboral a la carta para los empresarios", lamenta el sindicato.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía