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El Banco de España cree que "quizá" fue una "mala" decisión no intervenir el Popular en 2012

Linde defiende que dio "toda la liquidez posible" dentro de la "legalidad" al banco adquirido luego por el Santander, y señala que el BCE no le permite publicar el importe concedido

El Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, a su llegada a la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario. EFE/Mariscal

PÚBLICO/AGENCIAS

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha señalado en el Congreso de los Diputados que su entidad comenzó a prestar especial atención sobre la situación del Banco Popular en 2012.

A este respecto, Linde (que está al frente del regulador financiero desde julio de 2012) ha reconocido en todo caso que "quizá" fue una "mala" decisión aprobar una solución privada para esta entidad tras el informe de la consultora Oliver Wyman de septiembre 2012, que reveló unas necesidades de capital de 3.200 millones de euros para el banco que en junio del año pasado fue comprado por el Banco Santander por un euro. En aquella ocasión, el Banco de España le ofreció al entonces presidente del Popular, Ángel Ron, aceptar ayudas públicas y a traspasar activos inmobiliarios a la Sareb (el banco malo), pero lo rechazó.

"Nos pareció que si podíamos quitar peso a la ayuda europea (el rescate) era bueno, es lo que yo pensé. Después del hecho, uno se pregunta y quizá fue malo", ha apuntado este martes Linde, en su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga la crisis financiera, a la que ha comparecido por segunda vez.

En relación a los mecanismos actuales de supervisión, el gobernador del Banco de España ha cuestionado la credibilidad de los test de estrés elaborados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). "Las pruebas de los test de estrés valen lo que valen, no son garantía de nada, porque se basan en hipótesis y no pueden predecir el futuro", ha criticado Linde, que ha matizado que este ejercicio de supervisión "está bien, pero hay que tomarlo con precaución".

El Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, acompañado de la presidenta de la Comisión Ana Oramas, comparece en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario. EFE/Mariscal

El Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, acompañado de la presidenta de la Comisión Ana Oramas, comparece en la Comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario. EFE/Mariscal

En el turno de réplica, Linde ha indicado que si en 2017, cuando se precipitó la crisis del Banco Popular, no hubiera existido un comprador en el proceso de resolución de Popular, lo que hubiera precipitado un proceso de recapitalización interna (bail in) el resultado hubiera sido "catastrófico" para la economía española, ya que los depósitos se podrían haber visto afectados.

"Dudo que el Fondo de Garantía de depósitos hubiera podido hacer frente a las pérdidas", ha señalado Linde, que considera que la alternativa a la compra de Popular hubiera sido "mucho peor en todos los sentidos". "La solución que al final se encontró fue la menos mala", ha concluido.

El gobernador del Banco de España ha defendido que el organismo otorgó toda la liquidez posible a Banco Popular en el marco de su resolución, si bien ha comentado que el Banco Central Europeo (BCE) no le permite publicar el importe concedido.

En su comparecencia, Linde ha indicado que el Banco de España actuó aplicando la legalidad "más estricta", dando "todo lo que podía dar (en referencia a la liquidez de emergencia, o ELA)  en función de las garantías aportadas. El gobernador del Banco de España, no obstante, ha admitido que el pasado 5 de junio la institución no concedió toda la liquidez solicitada por Popular dado que la entidad no contaba con las garantías suficientes.

En todo caso, Linde no ha facilitado cifras concretas, ya que, según ha asegurado, el BCE, por el momento, no autoriza al Banco de España a publicar las cifras del programa de liquidez de emergencia. "Tenemos la petición hecha al BCE. Esperamos que se resuelva pronto, porque no tenemos el menor interés en no contar las cifras", ha agregado.

Linde también ha comentado que para conceder una inyección de liquidez por encima de los 2.000 millones de euros se necesita la preceptiva autorización del Consejo de Gobierno del BCE. "Como se sobrepasó ese importe, pedí un consejo de gobierno extraordinario para poder ampliar esa cifra, y se amplió, lo que pasa es que no se llegó al importe total de la petición porque Popular no pudo presentar más garantías. Si BCE nos autoriza a dar más detalles, se darán con mucho gusto. No tenemos problema en contar esta historia minuto a minuto".

No se inyectó más liquidez por no utilizar dinero público

Linde ha incidido en que el BCE no da liquidez sin garantías, sin colaterales, porque en caso de que no se pueda devolver el importe solicitado, la pérdida va directamente contra la cuenta de resultados del banco central correspondiente y, en última instancia, contra el Tesoro, "lo que supondría una pérdida monetaria fuera de toda legalidad ya que se habría dispuesto de dinero público".

Linde, además, ha señalado que el el Banco de España, junto al BCE, siguió la situación de liquidez de Banco Popular "todos los días" desde finales de marzo, a raíz de la salida de depósitos que estaba experimentando la entidad a comienzos de 2017.

Fuentes cercanas al antiguo consejo de administración de Banco Popular indicaron a Europa Press que el importe concedido a la entidad en el marco del programa de liquidez de emergencia ascendió a 3.800 millones de euros. Estas fuentes aseguraron que las garantías aportadas por Popular ascendían a 40.000 millones de euros, si bien el propio gobernador negó que ascendieran a tal importe en su primera comparecencia ante la comisión parlamentaria el pasado verano y se especula con que rondaran los 10.000 millones de euros.

Durante su exposición, Linde también ha resaltado que la competencia de la resolución de Popular era de la Junta Única de Resolución (JUR) y ha defendido que el papel del Banco de España era certificar que Santander era "bastante fuerte" para hacerse cargo de la entidad. "Nos parecía que Santander era bastante sólido y capaz", ha manifestado.

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