El Corte Inglés ha logrado en la primera mitad de su ejercicio fiscal una apreciable mejora de sus cuentas, con avances en las ventas, en el resultado bruto explotación (ebitda, según sus siglas en inglés) y en los márgenes de todas sus líneas de negocio. Es la primera vez en su historia en que el grupo de grandes almacenes publica sus cuentas semestrales, por las obligaciones de transparencia después de haber realizado una emisión de bonos de 600 millones de euros en Irlanda., dentro de su proceso de refinanciación de su deuda.

El Corte Inglés registró un incremento del 0,4% de sus ventas en el primer semestre de su ejercicio fiscal de 2018, comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de agosto, hasta alcanzar los 7.585 millones de euros.

Fuentes del gigante de la distribución española han calificado de positivos los datos del primer semestre a pesar del efecto adverso de la climatología sobre las ventas de moda y complementos, y han recordado que en el sector del retail la gran parte de las ventas se concentran en la segunda parte del año (cuando se concentran importantes campañas como la vuelta al cole, el Black Friday, las ventas de Navidad y las rebajas de invierno).

En ese primer semestre fiscal, el grupo ha obtenido un resultado bruto de explotación de 335 millones, un 4,4% por encima del mismo periodo del ejercicio anterior. El aumento del ebitda se produce gracias a un aumento de los márgenes en todas las áreas en las que opera, gracias "a la nueva gestión y a las acciones estratégicas que se están llevando a cabo, según fuentes la compañía. El margen bruto de todo el grupo (que no ha facilitado la cifra de resultado neto, que se publicará el cierre del ejercicio completo) creció 20 puntos básicos.

Jesús Nuño de la Rosa, presidente de El Corte Inglés en el 'roadshow' de la emisión de bonos

La deuda financiera neta se redujo a 3.652 millones de euros desde los casi 4.000 millones a agosto de 2017 gracias a la reciente refinanciación y a la desinversión de activos inmobiliarios por 212 millones de euros.

El grupo no cotizado atesora un patrimonio de inmuebles de más de 10 millones de metros cuadrados en tiendas, supermercados, almacenes, oficinas e inmuebles industriales valorado por Tinsa a finales de febrero de 2018 en 17.147 millones de euros.

Además, el proceso de refinanciación llevado a cabo en los meses anteriores ha permitido un descenso de los gastos financieros en 18 millones de euros, alcanzando los 68 millones entre marzo y agosto. Todo ello ha permitido mejorar el ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda, que pasa de 3,3 a 3,1.

Áreas de negocio

Por líneas de actividad, la de distribución (grandes almacenes, Sfera, Bricor y supermercados) generó un ebitda de 235 millones de euros, el 2,2% más, en tanto que sus ventas bajaron el 0,6%, hasta 6.017 millones, debido a la adversa climatología. Así, las ventas de moda se redujeron el 1,5%, según la compañía, que ha destacado que, no obstante, este recorte es inferior en 2 puntos al sufrido por el conjunto del comercio textil (3,6%).

Viajes El Corte Inglés facturó 1.565 millones, el 4,6% más, y elevó su ebitda el 14,3%, hasta 48 millones, apoyado en que el negocio vacacional se vio beneficiado por la dinámica macroeconómica favorable y las iniciativas promocionales que se han llevado a cabo.

El negocio de tecnologías de la información mejoró su resultado bruto de explotación el 14,3% (8 millones) a pesar de que su facturación se redujo el 2,8% (308 millones) y la división de Seguros facturó el 9,5% más (104 millones) y generó un ebitda de 38 millones (+11,8%).

En su ejercicio fiscal de 2017, El Corte Inglés logró un beneficio neto de 202 millones (casi un 25% más que en 2016), con un resultado bruto de 1.054 millones, tras una cifra de negocio de  cerca de 16.000 millones.