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AJD Los bancos recuperan ya el impuesto de las hipotecas cobrando más intereses

Han subido los tipos desde que el Gobierno les obligó a pagar Actos Jurídicos Documentados, tras la polémica sentencia del Supremo a favor de las entidades financieras

El escaparate de una oficina inmobiliaria en Madrid. REUTERS

VICENTE CLAVERO

Desde el 10 de noviembre del año pasado, el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que grava las hipotecas corre por cuenta de los bancos. Ese día entró en vigor un real decreto ley con el que el Gobierno zanjó la contradictoria y siempre polémica doctrina del Tribunal Supremo al respecto.

Aquella medida supuso un ahorro perfectamente cuantificable para los clientes, aunque distinto según la comunidad donde se formalice el préstamo, porque el IAJD es de competencia autonómica. En Madrid, por ejemplo, el impuesto correspondiente a una hipoteca de 150.000 euros asciende a 1.125 euros.

Para los bancos, como es lógico, el real decreto ley conllevaba un coste añadido, que entonces se estimó en 1.150 millones al año, cifra equivalente a casi el 7% de la suma de los beneficios de los seis grandes del sector (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Bankinter) en el ejercicio de 2018.

Desde el primer momento, las entidades financieras buscaron la manera de minimizar el impacto del IAJD en sus cuentas de resultados, ya fuera elevando los tipos de interés y/o las comisiones. Sólo Bankia, que sigue bajo control del Estado, se comprometió a asumir íntegramente ese coste.

Cuatro meses después, los datos disponibles muestran que, en efecto, los bancos se están resarciendo del varapalo que sufrieron en noviembre, y para ello han encarecido las hipotecas, con lo que son los clientes quienes en la práctica continúan soportando el impuesto, contrariamente a lo que pretendía el Gobierno.

Así se desprende de los informes del Banco de España sobre la evolución de los tipos de interés de los préstamos destinados a la compra de vivienda, cuya entrega más reciente refleja lo ocurrido en enero. Ese mes, la tasa anual equivalente (TAE), que incluye las comisiones, se situaba en una media ponderada del 2,34%, mientras que el registrado en octubre era del 2,25%.

Trasladadas a un crédito de 150.000 euros a 20 años, las nueve centésimas de diferencia suponen que, a lo largo de su vigencia, el prestatario debe pagar 1.510 euros más en concepto de intereses (37.920 euros frente a 36.410 euros), es decir, prácticamente lo que se ahorra del IAJD.

Este encarecimiento no se puede imputar exclusivamente al Euribor, que en dicho periodo de tiempo subió de una forma más suave, al pasar del -0,154% de octubre al -0,108% de febrero. Tampoco es atribuible a la situación monetaria de la zona euro, donde el TAE se mantuvo en el 2,09%.

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