Público
Público

La economía española exhibe fortaleza donde los países del G7 muestran debilidades

La gestión económica española se está acoplando mejor que los socios más ricos del planeta al ciclo post-covid: desde la espiral inflacionista de EEUU, a la escalada gasística en Alemania o las subidas salariales que han logrado reanimar a Japón.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, nadia Calviño, sostiene la placa con el nombre de España en una reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo),en Bruselas. REUTERS/Yves Herman
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, nadia Calviño, sostiene la placa con el nombre de España en una reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo), en Bruselas. Yves Herman / REUTERS

La economía española transmite robustez. Hasta marzo, el PIB creció medio punto, por encima del cuarto trimestre de 2022, con la exportación y la inversión como motores que contrarrestaron el retroceso del 1,3% del consumo de hogares, lastrados por unos alimentos que continúan tirando de la inflación y la subida de tipos.

La estela de la actividad sigue, además, una trayectoria expansiva, avalada por los analistas del mercado e instituciones multilaterales, que no cesan de mejorar sus perspectivas.

Para muestra, varios botones. La OCDE acaba de elevar su previsión para el PIB español hasta el 2,1% en 2023 y hasta el 1,9% en 2024. Este ritmo sitúa a la cuarta economía del euro a la vanguardia de sus socios monetarios y de la esfera industrializada, como ha augurado el FMI en sus últimas cuatro cumbres semestrales.

El servicio de estudios del BBVA eleva su previsión para el actual bienio todavía más (al 2,4% y al 2,1%), mientras el Banco de España dibuja unas expectativas vigorosas del 2% este año, con mejoría de la inflación, fortaleza laboral y dinamismo exportador.

La OCDE también acicala la inflación, al rebajar el IPC promedio de 2023 al 3,9%, que se podría quedar corto de inmediato porque el registro del INE de mayo ya lo sitúa en el 3,2% por el descenso de los carburantes y la electricidad y la moderación de los alimentos, aunque todavía están en el 12%.

La tan temida estanflación que se ha instalado entre los países más ricos no ha llegado a España. Ni se la espera

La tan temida estanflación que se ha instalado entre los países más ricos no ha llegado a España ni se la espera. Y eso a pesar de los mensajes catastrofistas que emanan desde el PP, sobre todo en boca de Alberto Núñez Feijóo, que, frente a una tasa de PIB del 3,8%, dice que está "estancado" y "en declive", con un empleo en cotas históricas.

En este contexto, ¿puede el Gobierno de Pedro Sánchez sacar pecho por su gestión económica? ¿O, por el contrario, debe predominar la visión apocalíptica de Núñez Feijoo?

La prueba del algodón con el G7 revela que las fortalezas de la economía española son, irónicamente, las debilidades que crean la parálisis productiva del club de los países más ricos del planeta, mientras Bruselas aconseja al futuro Ejecutivo español que mantenga "el rumbo de la economía".

Las presiones inflacionistas tiñen la legislatura de Biden

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, acaba de declarar la primera tregua en quince meses a las subidas de tipos, que se quedan en una horquilla de entre el 5% y el 5,25%, un punto por encima del BCE, mientras el mercado espera otros dos incrementos antes de final de año.

Su objetivo es por debajo del 2% a un IPC que navegaba en mayo en el 4%, su registro más bajo en dos años, tras tocar techo en junio del año pasado, en un 9,1%.

Los precios de EEUU han excedido hasta ahora con creces a los del indicador español, que está en el 3,2%. Este escenario de estanflación permanente hace que la primera economía global, pese a añadir otros 339.000 empleos en mayo, se comporte como un "muerto viviente", avisa el economista David Rosenberg.

El experto anticipa "un aterrizaje brusco" con recesión en la segunda mitad de este año. En su opinión, la "agresiva política de la Fed" está detrás de la seria contracción del crédito, la ralentización inmobiliaria y la pérdida de beneficios empresariales. La pausa de esta semana, enfatiza, "no contempla los efectos aún sin apreciar de las diez subidas de tipos".

David Rosenberg sostiene que la "agresiva política de la Fed" está detrás de la seria contracción del crédito, la ralentización inmobiliaria y la pérdida de beneficios empresariales

El Gobierno de Biden es el de la creación de empleo, pero también el de la inflación. Una obsesión para Powell, a juicio del profesor de Wharton Jeremy Siegel, que ve en la pausa de la Fed una "opción mínima" de diluir una recesión inevitable (Rosenberg ve un 99,5% de posibilidades de otra etapa recesiva en semanas) y de evitar debacles profundas del mercado.

Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, también pide a la Fed que deje de "sacrificar la economía" para controlar la inflación.

Por su parte, el Nobel Paul Krugman observa un fenómeno incluso de desinflación a medio plazo por el mínimo repunte de los costes laborales unitarios, a los que la Fed "no atiende", pese a que está "destruyendo" la actividad industrial del país.

El precio del gas lleva a Alemania a la recesión

El parón del último trimestre de 2022 y del primero de 2023 de la locomotora europea se explica por razones técnicas. La contracción no se ha expandido por toda la economía, solo por sectores, como las empresas industriales que añoran la excepción ibérica.

Así lo expresan voces como la de Martin Brudermüller, consejero delegado de Basf, para quien el PIB germano (que, según el FMI, será el que menos crezca del G7, por debajo del 1%) tiene el "problema estructural" de no disponer de energía asequible.

En 2022, el precio de la luz subió un 40% respecto a los niveles previos a la crisis energética, lo que ha restado prosperidad y expulsado a trabajadores, pese a que la locomotora europea sigue generando una oferta bastante intensa de empleo.

Martin Brudermüller asegura que el PIB germano tiene el "problema estructural" de no disponer de energía asequible

Varios think tanks calculan que Alemania tiene un desfase laboral de más de tres millones de personas y aconsejan que se cubra con trabajadores migrantes.

El recibo de la luz en hogares e industrias está acelerando el proceso de neutralidad energética, aunque altera en demasía los costes de transición y ha obligado a la reconstrucción de cadenas de valor y a una recomposición de las inversiones en tecnologías limpias.

Aun así, Olaf Scholz, que se opuso a reformar el mercado eléctrico europeo, topó el precio del gas con un gasto para las arcas de Berlín de más de 30.000 millones de dólares y puso en liza un ambicioso plan de 625.000 millones para espolear las fuentes solares y eólicas hasta 2030.

Reino Unido: el brexit culmina una década perdida 

Desde que los tories se hicieron con el poder tras las secuelas de la crisis de 2008, Reino Unido no ha logrado adentrarse en una senda de crecimiento sostenible. Más bien, al contrario, se ha convertido en el nuevo enfermo económico mundial.

Su PIB acaba de perder frente a la India el quinto puesto del escalafón mundial, sigue coqueteando con la recesión y las secuelas del brexit no solo han restado peso productivo, exportador, industrial y laboral, sino que han encarecido la cesta de la compra desde 2019.

El PIB británico acaba de perder frente a la India el quinto puesto del escalafón mundial

El nacionalismo exacerbado del Partido Conservador, emulando a los antieuropeístas del UKIP de Nigel Farage, se asemeja al tándem PP-Vox, y propone imposibles programas de rebajas fiscales sin recortes sociales como el que se llevó por delante a Liz Truss tras el fallecimiento de Isabel II.

Ese neoliberalismo thatcheriano acabó en seis semanas con la antecesora del premier Rishi Sunak, por el empuje de los mercados y no por proclamas sindicalistas.

El estado de bienestar británico se salvó sobre la campana de una ingeniería presupuestaria con credibilidad demasiado dudosa, mientras el PIB oscila entre los números rojos y negros y con altos niveles de inflación.

Alto voltaje social en Francia para salvar las pensiones

El retraso en la edad de jubilación de los 62 a los 64 años ha pasado factura al Gobierno de Emmanuel Macron, que ha tenido que salvar incluso una moción de censura.

La paz social con la que Yolanda Díaz ha dirigido el diálogo entre sindicatos y patronal ha sido visto con melancolía en París

La paz social con la que el Gobierno de Sánchez ha dirigido el diálogo sociolaboral entre sindicatos y patronal, encauzado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, ha sido visto con melancolía en París.

La segunda economía del euro viene de un trimestre plano, el último de 2022, y de crecer apenas dos décimas entre enero y marzo. Su oficina de estadística prevé un alza de tan solo seis décimas este año y con la inflación bajando a duras penas por los alimentos. 

Japón sale del ostracismo por las subidas salariales

El PIB nipón repuntó un 2,7% anualizado en el primer trimestre tras una revisión por la mejora de la inversión empresarial y del consumo de los hogares por el aumento de las remuneraciones de los trabajadores.

La falacia de que las recesiones se afrontan con austeridad salarial ha sido mencionada hasta por el Banco de Japón

Esta ha sido la tecla que el primer ministro Fumio Kishida ha logrado tocar para sacar a la tercera economía del planeta de décadas con una demanda interna en parálisis permanente. La falacia de que las recesiones se afrontan con austeridad salarial ha sido mencionada hasta por el Banco de Japón.

Italia pide tiempo para gestionar los recursos europeos

Los 191.000 millones de euros que el entonces primer ministro Mario Draghi logró de los Fondos de Recuperación no pueden ser digeridos por la "desastrosa" gestión, en palabras del comisario europeo Paolo Gentiloni, del Gobierno ultra de Giorgia Meloni, que, según The Economist, ha pedido "un tiempo muerto" para salir del "atolladero".

Canadá, atosigada por la ortodoxia económica y monetaria

La economía del país norteamericano se asoma también a la recesión, con las hipotecas un 30% más caras por las subidas de tipos del Banco de Canadá y el precio de la vivienda en descenso.

Esto ha llevado a adoptar medidas antiliberales "obligadas", en palabras de su premierJustin Trudeau, como la eliminación de las golden visa y el veto a la inversión extranjera en inmuebles en ciudades como Toronto o Vancouver.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía