Público
Público

Sareb aumenta un 46% sus pérdidas en 2023, hasta rozar los 2.200 millones

El 'banco malo', con un patrimonio negativo de 14.000 millones, apunta que no será posible devolver toda su deuda antes de su disolución en 2027. "Previsiblemente hay una parte de la deuda que no se va a poder amortizar", dicen sus responsables.

Stand de la Sareb, el banco malo, en una feria inmobiliaria de 2013. REUTERS/Sergio Perez
Stand de la Sareb, el banco malo, en una feria inmobiliaria de 2013. Sergio Perez / REUTERS

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido también como el banco malo, cerró 2023 con unas pérdidas netas de 2.198 millones de euros, lo que supone un aumento del 46% respecto a los números rojos de 2022, según ha informado este jueves.

La entidad ha indicado que estos resultados se deben a la diferencia entre el valor contable de los activos (precio al que éstos se traspasaron en 2012 y 2013) y su precio real de venta en el mercado, así como al aumento de gastos financieros, que se elevaron a 861 millones de euros.

Desde que se constituyó la sociedad, la cartera total de activos se ha reducido en un 54,5%, pasando de los 50.781 millones iniciales a 23.104 millones a cierre de 2023. Actualmente, el 62% de la cartera está constituido por inmuebles y el resto (un 38%), por préstamos al promotor con garantías inmobiliarias. En su origen, el 78% de la cartera de activos de la sociedad eran estos préstamos.

Los ingresos de Sareb experimentaron el año pasado un incremento del 16%, hasta situarse en 2.748 millones de euros, gracias al récord en la venta de activos, con más de 36.000 unidades vendidas. La gran mayoría de esos ingresos, unos 2.120 millones de euros, proceden de la venta de inmuebles. Esta cifra se impulsó un 28% respecto a los datos de 2022.

Por su parte, los ingresos procedentes de activos financieros, principalmente la comercialización de préstamos impagados de promotores, generaron 612 millones de euros, un 10% menos que el año anterior. Este descenso se explica porque este tipo de activos cada vez tienen menos peso en el balance de la sociedad.

Amortización de 1.000 millones de deuda

Asimismo, la sociedad amortizó 1.068 millones de deuda avalada por el Estado durante 2023. Se trata de una importante caída respecto al dato de récord del pasado año, por el que se amortizaron 3.184 millones de euros en 2022. Con todo, la deuda viva desde su origen se ha situado en 29.413 millones.

Sobre la amortización de deuda, el consejero delegado de la Sareb, Leopoldo Puig, ha explicado que el patrimonio negativo se situó en 14.600 millones de euros, por lo que hay una parte de la deuda que no se va a poder amortizar antes de 2027, cuando está prevista la disolución de la sociedad. Asimismo, ha detallado que la diferencia de amortización entre 2022 y 2023 se debe a una amortización extraordinaria que se produjo en 2022 por el lado de la tesorería, una casuística que podría repetirse más adelante, ha apuntado.

En los últimos 11 años, Sareb ha reducido la deuda con aval del Estado en 21.368 millones de euros, el 42% del total, por lo que a cierre de 2023 la cantidad se situaba en los mencionados 29.413 millones frente a los 50.780 con los que nació la entidad.

Los responsables de la sociedad, participada en su mayoría por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), han asumido el deterioro, pese a que están trabajando para liquidar la cartera en 2027, fecha que tiene mandatada la compañía y en la que tiene prevista su propia liquidación.

Al hilo de esto, han comentado como ejemplo que "es imposible que se venda toda" la cartera de activos inmobiliarios siguiendo la estrategia actual, de vender de unidad en unidad. Además, han aducido que si se hicisese una venta institucional, el deterioro sería mayor. Además, han comentado que, con la estrategia actual, no creen que el Estado tome la decisión de vender esas viviendas residenciales en las que viven personas vulnerables.

Durante el año pasado, los gastos de gestión, comercialización y mantenimiento se situaron en 588 millones de euros, un 4% menos que en 2022, si bien el margen bruto arrojó un resultado negativo de 836 millones de euros, un 80% más en tasa interanual.

Los gastos relacionados con estructura y funcionamiento interno de Sareb cayeron un 30%, aunque la sociedad no ha informado del dato absoluto. La entidad atribuye el descenso al "importante esfuerzo en la contención de los gastos".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía