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Si tiene problemas con su ADSL o quiere información sobre un seguro o del banco, no es buen día para llamar

Tras 20 meses sin acuerdo para un nuevo convenio, los trabajadores del Contact Center cuelgan los cascos contra la temporalidad y la contención salarial que les obliga a buscar otro trabajo para vivir

Una protesta de trabajadores del sector del Contact Center en Madrid.- JULIO FUENTES (CGT)

MADRID.- Si tiene problemas con su ADSL, quiere información telefónica sobre un seguro o ha decidido dar de baja su línea telefónica, este jueves no es un buen día para hacer una llamada y preguntar. Lo más probable es que se pase esperando una eternidad si es que logra que le atiendan. Los trabajadores de estos servicios, el llamado sector del Contact Center, antes conocido como Telemárketing, está en huelga desde la medianoche de hoy y durante 24 horas.

Tras 20 meses intentando pactar sin éxito el nuevo convenio colectivo con la patronal del ramo, los sindicatos CCOO, UGT, CGT y otros autonómicos han ido más allá de los paros parciales que convocaron durante los dos últimos jueves. Este jueves, los cascos de los teleoperadores permanecerán colgados.

El último convenio terminó en diciembre de 2014 y, desde entonces, todas las negociaciones han fracasado. Los sindicatos apunta al “inmovilismo” de la Asociación de Contact Center Española (ACE), perteneciente a la CEOE, donde se agrupa el 80% de las empresas multinacionales a las que recurren desde grandes empresas hasta servicios públicos esenciales como el 010 de Madrid o el 112 en algunas comunidades autónomas.

"Los sueldos son de 800 euros, casi todos necesitan otra trabajo para vivir"

El foco del problema está, según los trabajadores, en que la patronal no está dispuesta a avanzar en derechos para el nuevo convenio en un sector duramente azotado por la precariedad. “El último convenio se pactó en época de crisis, con una gran contención salarial”, apunta Santiago Alonso, miembro de mesa negociadora del convenio por CGT. En concreto, la subida salarial ofrecida por la ACE es del 0% para 2015 (año ya vencido), un 1% en 2016 y un 0,7% los dos años siguientes, algo inaceptable para los trabajadores, que han visto cómo su salario a aumentando un 5% menos que el IPC, apuntan.

Recuperar poder adquisitivo

Aunque no hay una postura sindical común, todos coinciden en que lo primordial es recuperar el poder adquisitivo perdido durante los últimos años. “El sector ha tenido beneficios durante la crisis económica apenas se han reducido los últimos años”, critica Carlos Prieto, responsable de contact center de UGT. Su sindicato se inclina por un aumento salarial acorde a lo pactado en el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), es decir, el 1% en 2015 y el 1,5% en 2016, aunque aún falta por cerrar la subida de 2017. Desde CCOO, Sofía Castillo apunta al IPC como referencia, y se muestra abierta a hacer concesiones salariales siempre que se acepten otras propuestas sindicales en cuanto a las condiciones laborales.

Todos los sindicatos apuntan a la subrogación con uno de los principales caballos de batalla. En un sector que vive de las subcontratas, el contrato más común es por obra y servicio. “Cuando termina una contrata o una empresa cambia de proveedor de contact center, los trabajadores son despedidos”, explican, por lo que empiezan de cero en un nuevo contrato y no acumulan antigüedad. Exigen la creación de una mayor bolsa de trabajo con indemnizaciones para los empleados que se queden fuera en una nueva contrata, pero la patronal es reticente.

El contrato indefinido brilla por su ausencia (alrededor de un 40%) y, en su lugar, se encadenan contratos temporales, la inmensa mayoría a tiempo parcial, con jornadas partidas y con salarios que apenan superan los 800 euros en el mejor de los casos. “La mayoría de trabajadores necesita otro empleo para vivir”, critica Alonso.

VÍDEO - ¿Cómo es trabajar en un Call Center?

Otro de los problemas que les afecta es el de las llamadas “empresas pirata”, compañías multiservicios que ofrecen las mismas prestaciones con un convenio diferente o propio, con unos salarios entre un 20% y un 25% más bajos y sin ningún tipo de regulación. “Entran a concursos contra empresas que sí cumplen un convenio ya de por sí precario”, critica Prieto, que también apunta a las ETTs como dura competencia.

La huelga pretende presionar a la patronal de cara a la próxima reunión de la mesa negociadora, prevista para el 20 de octubre. Los sindicatos son optimistas en cuanto al seguimiento, ya que los paros parciales de las últimas dos semanas contaron con una participación superior al 50%. Además, hay convocadas movilizaciones en Madrid; Barcelona, Zaragoza, León, y A Coruña.

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