Trabajan las mismas horas, con los mismos escasos permisos e igual disponibilidad, pero  cobran bastante menos que sus compañeros. Y además han tenido que pagar de su nómina parte de su manutención. Agentes del Grupo Rural de Seguridad (GRS) número 2 de la Guardia Civil de Sevilla han comunicado esta situación al delegado del Gobierno en la capital andaluza, mientras el Ministerio del Interior, competente en este asunto, guarda silencio.

Según los afectados, a través de un portavoz, antes del traslado les prometieron 985 euros a cada uno, pero han recibido sólo 432, y encima han tenido que poner cada uno de su bolsillo entre 200 y 240 euros, “unos 10 por día”, para comida y productos de limpieza para adecentar los baños y las habitaciones –en el cuartel no hubo servicio de limpieza hasta los últimos días de su servicio-, así como lavandería. Esta comisión, en principio de 10 días (del 27 de marzo hasta el 6 de abril) se ha visto prolongada una semana más.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció hace pocos días este hecho. Esta agrupación ya alertó a comienzos de este año de que “los guardias civiles que permanecían desplazados a Catalunya desde otros puntos de España habían dejado de percibir el plus económico que conllevaba el citado operativo”.

Pese a que esa situación fue “corregida”, en las últimas semanas se ha vuelto a dar. Concretamente, han sufrido este agravio miembros del GRS –Grupo Rural de Seguridad- número 2 de Sevilla, llamados a relevar a sus compañeros en el despliegue posterior a la finalizada operación Copérnico, de refuerzo de efectivos de seguridad ciudadana desde el inicio del proceso unilateral de independencia de Catalunya.

Promesas incumplidas

Ahora, un grupo de agentes ha denunciado que el pasado 27 de marzo fueron reclamados para desplazarse durante diez días a Cataluña “en unas condiciones similares” a las que se disfrutaran durante la citada operación Copérnico.

“Estando los compañeros allí, se producen relevos”, ha resaltado a este diario José Manuel Manso, representante de la AUGC en la capital andaluza. A finales de marzo, comunicaron al mando que tienen que desplazarse a Barcelona unos 40 agentes. “Algunos compañeros renunciaron voluntariamente a los permisos de Semana Santa”, ha aformado Manso, quien ha asegurado que las condiciones, cuando se ofrecen voluntarios, son claras: 80% del IRE y alojados en hoteles.

La sorpresa llegó al subirse a los vehículos para trasladarse desde Sevilla a Barcelona: justo en ese momento les comunican que ha habido “un error”, que no van a cobrar el dinero anunciado sino que la dieta se reduce a 27 euros diarios.

“Los compañeros se alojaron en una unidad en Sant Andreu de la Barca, hacinados, dos o tres personas por habitación y no con las comodidades de un hotel”, ha apuntado, para añadir: “Tuvieron que abonar de su dinero la manutención, desayuno, comida y cena”. También la limpieza de dormitorios y baños, en condiciones que califican de “lamentables”.

La protesta de estos agentes viene reforzada, además, cuando constataron que otros grupos de compañeros desplazados a Catalunya como relevo a la operación Copérnico sí gozaban de las dietas prometidas para todos en un principio, como el caso de los GRS de Valencia o Córdoba. “Nos llama poderosamente la atención esta situación, en la que unos sí, y otros no”, comenta Manso, quien asegura que el delegado del Gobierno en Sevilla, Antonio Sanz Cabello, conoce esta situación a través de un mensaje de WhatsApp.

Desde Delegación del Gobierno en Sevilla y desde la propia Guardia Civil comentan a este diario que la competencia en este asunto corresponde directamente al Ministerio del Interior en Madrid. Este diario se ha puesto repetidas veces en contacto con dicho ministerio, que no ha proporcionado explicación alguna.