CIUDAD REAL.- Más de 400 millones de litros de agua robados, el equivalente al consumo de una población como Mota del Cuervo durante todo un año, es el resultado del 'robo' detectado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en colaboración con el Seprona, cometido a través de la manipulación de contadores volumétricos instalados en captaciones de aguas subterráneas en el Alto Guadiana.
Concretamente, en los términos municipales de Villarrobledo, Las Pedroñeras y Daimiel (Ojos del Guadiana), se han detectado consumos fraudulentos que superan entre cuatro y cinco veces los derechos de agua de que se disponen.
Una manipulación realizada mediante diferentes procedimientos, principalmente imanes, que se ha convertido en una práctica extendida en el territorio, denuncian desde la CHG. Actos que pueden constituir un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales, cuyas sanciones pueden superar los 70.000 euros y conllevar la tramitación de las extinciones de los derechos al uso del agua de estos aprovechamientos.
Desde la CHG explican que la Ley de Aguas dispone que los titulares de las concesiones administrativas de aguas, tanto subterráneas como superficiales, y todos aquellos que por cualquier título tengan derecho a su uso privativo de las aguas, están obligados a instalar y mantener los correspondientes sistemas de medición para que garanticen información precisa sobre los caudales de agua en efecto consumidos o utilizados y, en su caso, retornados.
Caudalímetros que facilitan información sobre los caudales de agua utilizados para garantizar el respeto a los derechos existentes, medir el volumen de agua realmente consumido o utilizado, permitiendo así una correcta planificación y administración de los recursos, al tiempo que se asegura la calidad de las aguas.
Actuaciones como las detectadas, subrayan desde la CHG, suponen un incremento "inaceptable" de las extracciones en unas masas de agua subterránea que se encuentran sobreexplotadas con riesgo de destrucción de importantes ecosistemas y poniendo en peligro la viabilidad del resto de explotaciones agrícolas.
Por ello, desde la Confederación hacen un llamamiento a la "responsabilidad" de los usuarios del agua para hacer un uso "racional y eficiente" de este recurso "irremplazable e imprescindible" para la actividad y para la actividad económica.
