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Guía secreta de los agentes de la CIA para infiltrarse en Europa

El programa de inteligencia 'Checkpoint' enseña a los espías de EEUU a evadir los controles de identidad para entrar al Espacio Schengen y a ocultar sus actividades encubiertas para los servicios secretos estadounidenses. Según su manual, España es uno de los países que más controles hace a los que portan pasaportes diplomáticos

Portadas del manual secreto de la CIA y de la filtración de Wikileaks

MADRID.- Los agentes secretos de Estados Unidos llevan años entrando en Europa con identidades falsas y violando las barreras de seguridad fronteriza establecidas desde la Unión Europea. Este hecho, del que ciudadanos y autoridades comunitarias tenían fundadas sospechas por las revelaciones efectuadas por Wikileaks en 2012 y Edward Snowden en 2013, se confirma ahora tras los nuevos documentos filtrados por la organización liderada por Julian Assange.

Wikileaks mantiene desde marzo de 2012 un acuerdo de colaboración con Público para la difusión en exclusiva de todas sus filtraciones en lengua española. En este caso, el diario Suddeutsche Zeitung (el más importante de Alemania), el digital francés Rue89 y el periódico griego Ta Nea participan también en la filtración de estos documentos secretos de la CIA.

En dos informes redactados para el programa secreto denominado Checkpoint, agentes de la CIA expertos en viajes encubiertos explican a los espías de EEUU cómo desplazarse bajo identidades falsas a través de las fronteras de todo el mundo para asegurar el éxito de sus misiones. Tal y como aparece reflejado en todas las páginas y especialmente recalcado al final de algunos de los párrafos, estos textos son secretos y no pueden ser mostrados  ni siquiera al personal aliado no-estadounidense: código SECRET//NOFORN.

Uno de estos documentos detalla la historia, estructura, las medidas de seguridad y los mejores trucos para infiltrarse en el espacio Schengen, el área sin fronteras para personas y mercancías que mantienen 27 países europeos, la mayoría de ellos pertenecientes a la UE. 

En este informe, fechado en enero de 2012, los expertos de la CIA desgranan a sus agentes dónde pueden encontrar problemas de paso, recibir preguntas incómodas por parte de los oficiales de inmigración comunitarios o ser sometidos a un mayor escrutinio fronterizo. En él se mencionan en varias ocasiones las medidas de seguridad particulares puestas en marcha por España. 

Cómo traspasar las fronteras españolas

En su detallado desglose de los programas contra la inmigración ilegal de la UE que podrían descubrir a los agentes secretos, los informes redactados para Checkpoint se detienen en las especiales dificultades que pueden encontrarse los espías estadounidenses en las fronteras españolas.

En este caso, a la CIA le preocupa especialmente el Sistema de Información de Visados (VIS, por sus siglas en inglés), ya que junto con Francia y Grecia, España es uno de los países que "puede requerir datos biométricos" a los ciudadanos estadounidenses para obtener un visado diplomático o de servicio —pasaportes especiales para los representantes gubernamentales o personas que viajen en misión oficial—.

De esta forma, si bien los redactores del informe reconocen que VIS "representa una baja amenaza de identificación" para los agentes que se desplacen en misiones encubiertas, la posibilidad de que los oficiales de inmigración europeos puedan cotejar la documentación del agente secreto con "una base de datos biométrica que incluya, por ejemplo, huellas dactilares", podría ayudar a destapar las coartadas de espías que viajen "bajo otra identidad".

España también es mencionada en el apartado que la CIA dedica a la Decisión Prüm. Un tratado firmado en 2005 por Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y España, que tal y como describen, "es un acuerdo plurinacional para la cooperación de la policía en materia transfronteriza". Sin embargo, dado que "se centra en el terrorismo, crimen transnacional e inmigración ilegal", "no debería afectar" a las misiones encubiertas estadounidenses, se complacen los oficiales de inteligencia norteamericanos.

Los datos biométricos, principal preocupación de la CIA

Una de las características de cada programa en la que ponen especial atención los expertos de la organización de inteligencia norteamericana es si las autoridades europeas utilizan información biométrica en los sistemas de identificación de viajeros.

La biometría es el estudio de las características físicas o de conducta de las personas que pueden servir para identificarlas automáticamente. Estos rasgos van desde las huellas dactilares, al análisis de retina o el estudio de la forma de la cara, y son intransferibles. Por ello, la CIA reconoce que "pueden poner en peligro las misiones encubiertas de los agentes de EEUU" en varias ocasiones a lo largo de los documentos redactados para el programa Checkpoint.
 
Algunos programas de seguridad fronteriza europea recolectan este tipo de información sobre los viajeros y la secuencian en series numéricas que se almacenan en bases de datos. Estas referencias se comparten entre todos los países que forman parte del espacio Schengen. De esta forma, por ejemplo, los servicios de inmigración alemanes pueden saber si hay incongruencias en la geometría de la cara de una persona que salió desde Madrid en un avión hacia Miami hace dos años y ahora intenta entrar a la UE por el aeropuerto de Frankfurt. 

No obstante, la mayoría de programas de seguridad no cuenta con este potencial de identificación. Además del VIS, el otro procedimiento que preocupa a los oficiales de inteligencia es el Sistema Entrada/Salida (EES, por sus siglas en inglés).

Años de previsiones
 
En el documento que repasa Schengen, fechado en enero de 2012, los expertos de la CIA ya comentan el riesgo que podría suponer el EES, a pesar de que ni siquiera ha sido aprobado todavía.

Los servicios de información de la Comisión Europea (CE) han confirmado a este medio que el EES "es una propuesta de la Comisión Europea (CE) del año pasado, aún está en el trámite parlamentario, apenas ha empezado la primera lectura (por cierto el ponente es un español, Agustín Díaz de Mera, pero ni siquiera ha presentado su informe de primera lectura)".

Pese a ello, los servicios de inteligencia estadounidenses ya preveían en 2011 que el EES se aprobaría en 2015, y advertían a sus agentes del peligro que supondría para sus operaciones. 

El informe detalla que EES "es un sistema automático que recopilará y almacenará datos sobre la hora y el lugar de entrada y salida de la UE de los viajeros no comunitarios, incluidos aquellos que no precisen de visados". La CIA señala que la CE ha propuesto que los viajeros que no necesiten visados —como es el caso de los ciudadanos estadounidenses—, no deban suministrar datos biométricos. Sin embargo, alertan que este punto aún está en estudio y si esta condición se extiende finalmente a todos las personas exteriores a la UE "se incrementaría el nivel de amenaza de ser identificados para todos los viajeros estadounidenses".

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