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La Policía descarta que el tiroteo
en Múnich tenga relación con el Estado Islámico o los refugiados

La Fiscalía alemana apunta a que el ataque "fue un acto de locura" y a que el tirador
podría padecer algún tipo de trastorno depresivo. Las autoridades creen que el joven, germano-iraní de 18 años, se habría inspirado en la matanza de Utoya y que citó a sus posibles víctimas a que acudieran al McDonalds donde comenzó el tiroteo.

Un ramo de flores homenajea a las víctimas del atentado. - AFP

AGENCIAS

MADRID.- La Policía alemana ha descartado que el tiroteo cometido este viernes en Múnich que ha causado nueve muertos guarde relación con el grupo terrorista Estado Islámico o con la reciente ola migratoria. Las autoridades barajan como principal hipótesis a un acto de locura. Asimismo, creen que el autor del ataque, de 18 años, se inspiró en la matanza protagonizada por el noruego Anders Behring Breivik, que hace cinco años asesinó a 77 personas en Oslo y en la isla de Utoya. 

Las autoridades alemanas han confirmado el número de fallecidos causado por un único atacante, negando así las informaciones sobre la participación de tres tiradores. El tiroteo dejó además 27 heridos, de los cuales diez están graves. El joven, que "nació y creció en Múnich" a pesar de su origen iraní y cuya identidad no ha trascendido, se habría quitado la vida disparándose en la cabeza, aunque aún tenía munición para realizar 300 disparos más.

El sospechoso había acumulado información sobre la masacre en un instituto de la localidad de Winnenden en 2009 que concluyó con 15 muertos

La Fiscalía de la ciudad alemana ha asumido que el ataque, ocurrido en un centro comercial, "fue un acto de locura". El autor de los ataques, según las primeras investigaciones, habría padecido algún tipo de transtorno depresivo y estaba obsesionado con la violencia. "No hemos encontrado nada que haga pensar que el atacante tuviera algo que ver con el terrorismo islamista o, en concreto, con el Estado Islámico", ha declarado en rueda de prensa el responsable de la Policía de Múnich, Hubertus Andrä, que ha añadido: “Ni el ataque ni el atacante tienen relación alguna con el tema de los refugiados”. "En cambio si hemos encontrado material que mostraba interés por casos de matanzas generadas por ataques de locura", ha agregado.

La Policía sospecha que el joven se inspiró en el caso Breivik, del que justo este viernes se cumplían cinco años. "Cuando alguien se interesa de forma tan intensa por ataques masivos y de locura seguro que Breivik también ha desempeñado un papel", ha reconocido Andrä. "Esa relación digamos que es obvia", añadió. Medios locales apuntan asimismo a que el joven tendía a glorificar a Tim Kretschmer, un joven de 17 años que, en 2009, irrumpió armado en su antiguo colegio en la localidad de Winnenden (suroeste de Alemania) donde empezó una matanza que le costó la vida a 15 personas y luego se suicidó.

Los investigadores tienen que analizar el "abundante" material informático incautado, entre ello muchos artículos sobre acciones policiales y otros tiroteos y un libro titulado Amok, por qué matan los estudiantes. La Policía investiga además una cuenta de Facebook a través de la cual el tirador podría haber invitado a algunos conocidos a acercarse a la hamburguesería en la que comenzó el ataque. Los medios locales, citando fuentes cercanas a organismos de seguridad, aseguran también que el joven tenía problemas escolares y que era aficionado a los vídeojuegos violentos.

Un grupo de policías de paisano llegó a disparar al tirador, que finalmente se quitó la vida a un kilómetro de distancia

La Policía ha informado de que un grupo de agentes de paisano llegó a disparar contra el tirador en la zona del aparcamiento del centro comercial poco después de que comenzase el ataque, pero no lograron alcanzarle. Finalmente el joven se quitó la vida con un disparo en la cabeza a un kilómetro de distancia.

Respecto al arma utilizada, la Policía y la Fiscalía han explicado que se trata de una pistola de calibre 9 milímetros con el número de serie borrado, por lo que se duda de su legalidad. El portador, además, no tenía permiso de armas, según los primeros datos. El jefe de la Policía de Múnich ha precisado además que no hay indicios de que el atacante tuviera cómplices y que de momento no hay ninguna razón para no moverse con normalidad por la ciudad.

Las fuerzas de seguridad llegaron a desplegar 2.300 efectivos en el momento álgido de alerta y este sábado por la mañana alrededor de 800 seguían patrullando la capital bávara, que poco a poco comienza a volver a la normalidad. Los servicios de emergencia recibieron durante la noche más de 4.300 llamadas. Las inmediaciones del restaurante y el centro comercial donde se produjeron los hechos continúan clausurados este sábado a la espera de que avancen las investigaciones. Hasta el lugar se han acercado curiosos y otras personas que han querido rendir homenaje a las víctimas.

Merkel aplaude la "profesionalidad" de la Policía

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha condenado el ataque y ha aplaudido la "profesionalidad" de la Policía, que hará todo lo posible para garantizar la seguridad de la población de cara a posibles amenazas futuras.

"Todos, y lo digo en nombre de todo el Gobierno federal, ofrecemos nuestras condolencias por los que nunca volverán con sus familias", ha dicho Merkel, en su primera declaración tras el tiroteo cometido el viernes por un joven de 18 años.

La canciller, que se ha reunido este sábado por la mañana con su equipo de seguridad, ha ofrecido su apoyo y el de "muchas personas" de Alemania a quienes han sufrido la pérdida de algún ser querido. "Pensamos en vosotros y sufrimos con vosotros", ha afirmado.

La del viernes, ha añadido, fue una noche "difícil de soportar", ya que se suma a otras "noticias horribles" como el atropello masivo en la ciudad francesa de Niza o el ataque con un hacha en un tren del sur de Alemania. De este último ataque aún se investigan los motivos "exactos", ha explicado Merkel, que ha evitado señalar al grupo terrorista Estado Islámico.

La canciller ha explicado que tanto ella como el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, están en "estrecho" contacto con las autoridades de Baviera para intercambiar información sobre el ataque de Múnich.

Merkel ha reconocido que cualquier persona podría haber sido víctima y ha admitido que haya quien tenga "miedo" en vista de lo ocurrido, pero también ha querido llamar a la calma alabando la "tranquilidad" con la que respondieron los habitantes de Múnich y la actuación "sumamente profesional" de las fuerzas de seguridad y del personal sanitario.

La jefa del Gobierno alemán ha subrayado que la solidaridad que se puso de manifiesto en pleno caos es una muestra de "una sociedad libre y humana". "En esa libertad y en esa humanidad está nuestro punto fuerte", ha apostillado.

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