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Brexit Un millón de personas clama en Londres contra el brexit

Una inmensa ola de banderas comunitarias ha recorrido el sábado el centro de la capital británica. Hasta un millón de personas, según los organizadores, se han reunido para reclamar un segundo referéndum que impida que Reino Unido abandone la UE.

Grupo de británicos residentes en España.​/CRISTINA CASERO

Había ganas de hacer historia y se ha hecho. Un millón de personas según los organizadores –el movimiento People’s Vote–, ha marchado este sábado en Londres para pedir un segundo referéndum.

"Nuestra estimación se basa en el asesoramiento de expertos profesionales –ha dicho uno de sus portavoces– y sea cual sea el número exacto, no cabe duda de que se trata de una de las protestas más grandes; posiblemente la más grande que este país haya visto".

Lo cierto es que para comprobar que la movilización ha sido un éxito no hacía falta esperar a conocer las cifras; ni siquiera a que terminara la marcha. Desde una hora antes de que comenzara ya resultaba muy difícil moverse por los puntos del recorrido (de Park Lane hasta Westminster) y, como confirmaba su portavoz: "En el momento en que comenzaron los mítines, la gente seguía llegando a Park Lane". De ahí que muchos han optado por avanzar por las calles laterales, que en algunos momentos también se han colapsado.

Solo desde otro puntos del país han llegado 200 autobuses hasta Londres, a los que hay que sumar decenas de trenes repletos de manifestantes. Entre ellos, muchos jóvenes que en junio de 2016, cuando se celebró el referéndum, no tenían edad para votar y que ahora ya la han alcanzado. Se calcula que son cerca de dos millones y que el 87% de ellos estaría convencido de votar y lo haría a favor de permanecer en la UE en caso de que se celebrara un nuevo referéndum, según una encuesta encargada por el movimiento ‘Our Future, Our Choice’.

Manifestación que solicita la cancelación del Brexit./CRISTINA CASERO

Jenny y Tim, británicos residentes en la Alpujarta Granadina./CRISTINA CASERO 

A mitad del recorrido, junto a la salida del metro de Green Park –donde, por cierto, los trenes han dejado de parar durante un buen rato debido a la afluencia de gente en los andenes–, había quedado a las 11:30h. el grupo de británicos residente en Londres. Allí estaban Jenny y Tim ondeando una bandera comunitaria y otra de Andalucía. Este matrimonio de ingleses lleva viviendo 16 años en la Alpujarra Granadina, pero donde querían estar el sábado era en Londres. "Llegamos ayer y nos vamos mañana pero teníamos que estar aquí para protestar contra este desastre". Ellos personalmente no temen las consecuencias del brexit en su piel, tienen la residencia permanente en España, donde montaron una empresa de turismo activo, pero no pueden disimular su cabreo: "Siento una vergüenza inmensa por la imagen que está dando Reino Unido; el brexit es el triunfo de la ignorancia y está suponiendo un desgaste de tiempo, de dinero, de esfuerzo y de ilusión", confiesa Jenny.

Tamara también es británica residente en España y también se ha venido en un viaje relámpago, en su caso desde la Axarquía malagueña. Una de sus grandes preocupaciones son los pensionistas británicos que residen en España: "Yo puedo pagarme un seguro privado pero, ¿qué pasa con toda esa gente que no puede y necesita asistencia médica?". Ella también se muestra muy crítica y dolida con sus compatriotas: "Me preocupa porque cada vez que vengo veo que el país ha cambiado mucho; ha cambiado el ambiente y la gente". Pero, sobre todo lo demás, hay una idea que no puede sacarse de la cabeza: "Con el brexit, los españoles perdéis un país al que viajar libremente pero seguís teniendo otros 26; nosotros perdemos 27 de golpe".

Avanza la manifestación pero el tapón a la altura de Downing Street era tal que Tamara no ha podido alcanzar el final del recorrido y escuchar, por ejemplo, al alcalde de Londres Sadiq Khan, que tras encabezar la marcha ha subido al escenario para decir que una nueva votación es la oportunidad que necesitamos desesperadamente para "curar las divisiones" que han crecido desde el referéndum. Porque, ha añadido: "El enfoque de Theresa May ha sido caótico y confuso. Las opciones que quedan sobre la mesas son espantosas y el brexit destruiría las oportunidades para la próxima generación".

Manifestación que solicita la cancelación del Brexit./CRISTINA CASERO

Tamara Essex, británica residente en la Axarquía malagueña./CRISTINA CASERO

A falta de Jeremy Corbyn, a quien no se le ha visto en la marcha, por parte del Partido Laborista ha tomado la palabra otro de sus líderes, Tom Watson que, como ella hiciera el miércoles pasado en un mensaje televisado a la nación, ha querido dirigirse a May en primera persona: "La primera ministra afirma que habla por Gran Bretaña. Bueno, echa un vistazo por tu ventana de primera ministra. Abre tus cortinas. Enciende tu televisor. Mira esta gran multitud hoy. Aquí están las personas. Theresa May: no hablas por nosotros".

Los manifestantes proUE se reunieron para una "Marcha de la gente" en Marble Arch, al borde de Hyde Park, alrededor del mediodía, antes de pasar frente a la oficina de la primera ministra en Downing Street y terminar en las afueras del parlamento.

Pero, sin duda, la intervención más esperada ha sido la de la Ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que ha despertado los vítores de los presentes cuando ha dicho que Theresa May "es una Primera Ministra cuya única motivación es mantenerse en el Parlamento".

Ahora sólo queda ver si hacer historia consigue cambiar la historia. De momento, el 22 de mayo –en el caso poco probable de que el parlamento británico respalde el plan de May– o el 12 de abril –en caso de que May no plantee ninguna alternativa– siguen siendo las fechas marcadas en el calendario para que Reino Unido abandone la Unión Europea.

Manifestación que solicita la cancelación del Brexit./CRISTINA CASERO

Manifestación que solicita la cancelación del Brexit./CRISTINA CASERO

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