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La Habana Cuba espera a los reyes en una visita histórica e inoportuna

Felipe VI y Leticia habían pospuesto su viaje a la isla hasta en dos ocasiones por la situación política de España. PP, C’s y Vox han acusado a Pedro Sánchez de obligar al rey VI a viajar a Cuba para legitimar su sistema político. 

Relieve escultórico del Che Guevara, realizado por el artista cubano Enrique Ávila, en La Habana. / REUTERS (Alexandre Meneghini)

santi piñol

Hasta en dos ocasiones los reyes Felipe VI y Leticia habían pospuesto su viaje a Cuba por la situación política en España que, al parecer del gobierno de turno, hacía aconsejable retrasarla. Después de que el gobierno de la isla diera luz verde a una visita de los monarcas, la crisis catalana del 1-O fue la excusa para que se suspendiera en una visita que tenía como objetivo verse con Raúl Castro antes de que dejara el poder. 

La fecha para esta ocasión tampoco parece la más adecuada por realizarse justo el día después de las elecciones generales por la fácil politización que se ha hecho por parte de los partidos de derecha. PP, C’s y Vox han acusado a Pedro Sánchez de obligar a Felipe VI a viajar a Cuba para legitimar al sistema político en la isla. 

Fuentes diplomáticas afirman que tanto Moncloa como Casa Real reconocen la incomodad que genera las fechas por la proximidad con los comicios. Pero hace justo un año, cuando Sánchez fue a La Habana en la primera visita de un presidente español en 32 años, él mismo anunció la visita de los reyes para conmemorar los 500 años de la capital cubana, que se cumplen este 16 de noviembre. Una tercera suspensión ya hubiera resultado grotesca y hasta ofensiva para las autoridades del país comunista. 

Tampoco hubiera venido de unos meses teniendo en cuenta que en medio siglo el país caribeño no ha recibido jamás una visita oficial de un rey español. Juan Carlos I sí estuvo dos veces en La Habana: en 1999 con motivo de la Cumbre Iberoamericana y en 2016 liderando la delegación que España envió a los funerales de Fidel Castro. 

Preparación de Cuba

Desde el gobierno cubano se ha trabajado en una visita importante para seguir afianzado las buenas relaciones actuales con España y la Unión Europea en un contexto crisis económica por el recrudecimiento del bloqueo, la falta de liquidez y escasez de combustible. 

España es un socio comercial clave para la isla por su fuerte presencia en el sector turístico y hotelero. Como con la visita de Sánchez hace un año, las empresas españolas confían sin demasiadas esperanzas en que la visita del rey les ayude a aliviar la situación de retrasos e impagos que sufren. 

La visita no ha generado un enorme interés en la población pero tampoco indiferencia

A diferencia de otros países latinoamericanos, en Cuba la monarquía española no genera susceptibilidades por el pasado colonial de España. Los cubanos se sienten muy cercanos a España pero se toman a risa el hecho de continuar teniendo rey ya que lo ven como algo de otras épocas. 

Además, la absoluta concepción jerárquica que tienen del poder por el sistema surgido después de la Revolución les hace tener cierta confusión sobre el rol y el poder real de Felipe VI. "Felipe y Díaz-Canel se llevarán bien porque son los jefes del estado pero en realidad no mandan", dice con sorna un vendedor ambulante en una broma recurrente en Cuba para señalar que, en realidad, las riendas del país las sigue llevando Raúl Castro. La visita no ha generado un enorme interés en la población pero tampoco indiferencia. 

Agenda convencional

Los reyes llegarán este lunes por la noche (hora cubana), pero no iniciarán sus actividades oficiales hasta mañana. Se trata de una agenda muy estándar a lo que los mandatarios extranjeros suelen hacer en el país salvo en la parada que harán en Santiago de Cuba –la segunda ciudad más importante—donde homenajearán a los españoles caídos en 1898 durante la pérdida de la colonia en el llamado Desastre del 98

En La Habana, la visita consistirá en la clásica ofrenda floral al héroe de la patria cubana, José Martí, un encuentro con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel y otros miembros del ejecutivo cubano. También llevarán a cabo un paseo por La Habana Vieja, donde se prevé un fuerte dispositivo de seguridad, una reunión con empresarios españoles y con la colectividad en el país. 

La Casa Real define estas reuniones como diálogo con "la sociedad civil cubana" para salir al paso de las críticas recibidas

Los reyes no se quedarán para los festejos oficiales del 500 aniversario, que son el 16, donde hubieran coincidido con líderes mundiales como Nicolás Maduro o Daniel Ortega. En una entrevista a Efe, el embajador niega que sea por este motivo, y destaca que se hizo para que la visita tuviera un perfil "propio". 

Para el final de su estancia en la capital, los reyes se verán con artistas, escritores, emprendedores y periodistas independientes –no vinculados al gobierno—que prácticamente serán los mismos con los que se vio Sánchez hace un año. Como ya hiciera Moncloa, la Casa Real define estas reuniones como diálogo con "la sociedad civil cubana" para salir al paso de las críticas recibidas por no reunirse con miembros de la --sobrerrepresentada en los medios españoles—oposición. Un colectivo que ha protestado contra la visita con manifestaciones frente a consulados españoles en Estados Unidos, España u otros países latinoamericanos, y que lamenta que se produzca en un momento en que una de sus líderes más destacados, Daniel Ferrer, se encuentra preso desde hace casi dos meses.  

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