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Guerra Rusia-Ucrania Una mujer ucraniana es violada durante 13 horas por soldados rusos: "No tengo más ganas de vivir"

Con la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev se ponen al descubierto las constantes violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra en Ucrania.

Civiles muertos en Bicha
Cuerpos de civiles asesinados en Bucha antes de ser enterrados. Roman Pilipey / EFE | EPA

Los testimonios sobre los horrores de la guerra en Ucrania se suceden estos días uno tras otro, y a cada cual peor. La retirada de las tropas rusas de la región de Kiev ha puesto al descubierto las constantes violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra por parte, especialmente, de los soldados rusos, aunque también hay casos de crímenes de guerra en el bando ucraniano

La politóloga Olga Aivazovska, una de las caras más conocidas de la sociedad civil ucraniana, trabaja actualmente en documentar posibles crímenes de guerra perpetrados por el ejército ruso durante la invasión a Ucrania, y asegura en una entrevista a Efe que su número es abrumador. "No exagero cuando digo que tenemos datos de cientos de miles de casos", afirma Aivazovska.

Uno de esos casos es el de Elena, una mujer ucraniana que ha contado a la agencia AFP el suplicio por el que tuvo que pasar cuando las tropas rusas llegaron a su ciudad, en la región de Jersón, al sur de Ucrania. Esta mujer cuenta que fue violada durante 13 largas horas por soldados rusos el pasado 3 de abril.

Sus palabras ejemplifican el horror: "Hacia las 15.00 horas fui a un almacén. Mientras hacía la fila, entraron militares rusos y empezaron a discutir con los clientes. De qué hablaron... no lo sé. Uno de ellos me señaló y dijo 'ella es banderovka'". El hombre se refería a los seguidores del dirigente ultranacionalista ucraniano Stepan Bandera, que colaboró con la Alemania nazi contra la Unión Soviética. "Es por gente como ella que estalló esta guerra. Es la mujer de un militar'", agregó el hombre, según Elena.

Fue entonces cuando empezó a sentir miedo y decidió regresar a su casa, donde estaba ella sola ya que su marido estaba en el frente y sus cuatro hijos habían sido evacuados lejos de Jersón el 24 de febrero. Casi no le dio tiempo a entrar en su casa: "Apenas alcancé a llegar a casa cuando los dos soldados rusos entraron por la puerta detrás de mí. No tuve tiempo de coger el teléfono. En silencio me empujaron sobre la cama, me aplastaron con la ametralladora, me desnudaron", cuenta con la voz quebrada a AFP.

"Casi no hablaban, además de tratarme a veces de banderovka o decirse entre ellos es 'tu turno'. Luego, hacia las cuatro de la madrugada, partieron porque era su turno de montar guardia".

La herida emocional que ha provocado este suceso en Elena es evidente: "Me doy asco. No tengo más ganas de vivir", dice a AFP. Tras la violación, Elena no habló con nadie y gracias a su profesión de matrona, pudo hacerse ella misma las primeras curas. 

Aluvión de casos

El caso de Elena no es el único. La filial ucraniana de la oenegé La Strada tiene registrados otros siete casos de"violación de mujeres y niños ucranianos por parte de ocupantes rusos" en Ucrania, pero asegura que se irán conociendo muchos más casos en las próximas semanas, a medida de que las víctimas vayan superando el desgarro emocional y se decidan a denunciar su caso. "Puede haber cientos, incluso miles, de mujeres y jóvenes violadas", sostiene un portavoz de la ONG.

El uso de la violación  como crimen de guerra está tipificado. Esta misma semana, la fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, resaltó la necesidad de reunir pruebas de estas violaciones, aunque reconoció la dificultad de hacerlo en un país en guerra. 

Elena confía en la Justicia, en algún tipo de Justicia. "Estoy segura de que Ucrania recuperará esos territorios en manos de soldados rusos y que los nuestros se vengarán", asegura. "Y no señalaré con el dedo a esos habitantes que me señalaron con el dedo. Se los mostraré con el dedo a mi marido".

Muerte de civiles

Mientras tanto, el número de civiles muertos aumenta sin cesar. Al menos 26 cuerpos han sido recuperados este jueves entre los escombros de dos casas en la ciudad ucraniana de Borodyanka, ha denunciado la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova, en su perfil oficial de Facebook. Otras 14 personas también fueron encontradas sin vida en áreas residenciales de Saltivka y Oleksiivka, en la región de Járkov.

En su entrevista con la agencia EFE, la politóloga Olga Aivazovska vaticina muchos más muertos. Según ella, la matanza de Bucha que esta semana ha copado los titulares de los medios internacionales es sólo la punta del iceberg: "Ni siquiera es la ciudad que más ha sufrido en las afueras de Kiev, el número de víctimas es mayor en otras como Gostomel o Borodianka", afirma la activista.

Y lo peor, vaticina, se verá cuando pueda accederse a Mariúpol, asediada por las tropas rusas desde hace semanas: "Bucha sólo tenía 35.000 personas pero en Mariúpol había 400.000, y por lo menos la mitad siguen allí, no sabemos si vivos o muertos".

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