En 2022 se notificaron un total de 13.210 agresiones a todo el personal sanitario del Sistema Nacional de Salud (SNS), lo que supone un 5% más que el año anterior. Las médicas y enfermeras de entre 35 y 55 años fueron la mayoría de las víctimas.

Son los datos que ha ofrecido este martes el Ministerio de Sanidad durante las jornadas llamadas "La prevención de agresiones a profesionales sanitarios", organizada con motivo del Día Europeo contras las Agresiones, en la que se ha puesto de manifiesto que estos episodios violentos continúan siendo una realidad que afecta a los trabajadores del sector sanitario y disminuyen la calidad y la cohesión del sistema.

Las 13.210 agresiones que se produjeron en 2022 arrojan una tasa de 20,05 por cada 1.000 profesionales del SNS, lo que supone casi cinco puntos más con respecto a 2021. La cifra para 2023, con datos de solo diez comunidades, ya que aún se están recabando del resto, es de 9.398 agresiones.

El número de agresiones se redujo en 2020, probablemente por la pandemia de covid-19. Desde entonces, los datos revelan un aumento de 29,8%.

El perfil mayoritario de la víctima fue el de una mujer, predominando las notificaciones entre los 35 y los 55 años, y principalmente del personal facultativo y de enfermería. La tasa de notificación de agresiones en atención primaria es casi cuatro veces superior a la tasa hospitalaria.

Un 34% ocurren en consulta, seguidas de los puntos de admisión e información y muy de cerca por los de hospitalización. Además, la mayoría son por insultos y amenazas. En 2022 se produjo una agresión física por cada 5,6 no físicas, cifras muy similares a las del año anterior.

La motivación que suelen dar los agresores está vinculada con la atención percibida por el usuario, seguida de las relacionadas con las demandas.

El perfil del agresor se corresponde con el de un usuario o paciente (71%) aunque el de familiar o acompañante ha aumentado hasta el 29%. Más de la mitad de las veces (58%) son hombres, el 20% de las veces reincidentes.

Sin embargo, según el informe de agresiones a profesionales del SNS de 2022, muchas siguen sin ser comunicadas y denunciadas, por lo que los datos "solo muestran una parte de la realidad".