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El entrenador de patinaje que abusó de siete menores en 2019 no ingresará en prisión

La Audiencia de Barcelona ha dictado la suspensión extraordinaria de la condena y se ha sustituido por dos años y 11 meses de trabajos comunitarios.

Patinaje sobre hielo
Imagen de archivo de varias personas patinando en la pista de hielo al aire libre de Matadero Madrid, a 4 de diciembre de 2021, en Madrid (España). Jesús Hellín / Europa Press

El entrenador del Club de Patinaje Artístico de Vacarisses (Barcelona) acusado de haber abusado de siete menores, de entre 12 y 15 años, a las que entrenaba en 2019, se ha declarado culpable y ha aceptado una pena de 14 años de cárcel. Sin embargo, no ingresará en prisión al quedar suspendida la pena de manera extraordinaria.

En la sección 2 de la Audiencia Provincial de Barcelona, la Fiscalía y la defensa del entrenador han llegado a un acuerdo por la que se reduce la petición de pena inicial. El Ministerio Público pedía 42 años de prisión, seis años por cada abuso, pero se reduce a una condena de 14 años, dos por cada uno.

El hombre ha reconocido ser culpable de haber abusado de las siete menores, a las que efectuó tocamientos en zonas como el pecho o las nalgas con la excusa de hacer correcciones en la postura durante los ejercicios. También profirió diversos comentarios de carácter sexual y sobre su físico.

Además, las víctimas alegaron que, de manera habitual, el hombre rozaba sus genitales contra ellas y entraba en el vestuario sin avisar cuando se estaban cambiando.

El Ministerio Público ha cambiado su escrito de acusación, en el que ya no ve siete delitos de abuso sexual continuado, sino simplemente de abusos. Por ello, cada uno de los siete delitos ha sido penado con dos años de cárcel, en vez de los seis años iniciales.

A petición de la defensa, el tribunal ha dictado la suspensión extraordinaria de la condena y su sustitución por dos años y 11 meses de trabajos comunitarios, ya que los delitos que se le atribuyen no superan los dos años de prisión y de que se trata de un delincuente no habitual.

Como condición para la suspensión de su entrada en la cárcel, el condenado no podrá volver a delinquir en un periodo de tres años y habrá de seguir un curso de educación sexual. Además, deberá abonar 500 euros de indemnización a cada una de las víctimas, lo cual ya había hecho antes del juicio. También estará en libertad vigilada durante cinco años e inhabilitado para realizar cualquier trabajo que implique el contacto con menores durante tres años.

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