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Gudaris y milicianos vascos, juntos contra la impunidad franquista

El monte Intxorta, mítico escenario de la resistencia antifranquista, acoge este domingo un colorido homenaje a quienes lucharon contra el fascismo

Recreación anterior del enfrentamiento en el monte de Intxorta. D.A.

PAÍS VASCO.- Anttoni Telleria tenía 14 años cuando los franquistas entraron a su casa de Elgeta (Bizkaia) para violarla. Su padre quiso impedirlo. Lo mataron junto a su mujer. Luego, los asesinos abusaron sexualmente de la niña, condenada a crecer bajo aquellos tormentos. Los verdugos, como en otros miles de casos, jamás pagarían por sus crímenes: vivieron y murieron en la más absoluta impunidad. Este domingo, el monte Intxorta –un lugar mítico de la resistencia antifascista en Euskadi- reivindicará sus nombres, denunciará a los victimarios… Y a quienes les siguen protegiendo.

El acto, organizado por la Plataforma Vasca de la Querella Contra los Crímenes del Franquismo y por la asociación memorialista Intxorta 1937, reunirá a 15 gudaris y milicianos que sobrevivieron a los desiguales enfrentamientos con las tropas fascistas. También estarán los familiares de Anttoni, de Maravilla Lamberto –una joven de Larraga (Navarra) que fue violada y fusilada junto a su padre- y de otras víctimas del horror, así como representantes de las distintas organizaciones que hicieron frente al franquismo en este territorio: los sindicatos CNT y ELA, Partido Comunista, PNV, POUM y ANV. Todos ellos recibirán una obra de hierro realizada por el artista Iñigo Arregi, titulada “Egiaren Iturria” (“La fuente de la verdad”).

Recreación anterior del enfrentamiento en el monte de Intxorta. D.A.

Recreación anterior del enfrentamiento en el monte de Intxorta. D.A.

“PSOE y UGT no respondieron a nuestra invitación, así que entregaremos un reconocimiento a los familiares de dos militantes de base suyos: Jesús Uranga Urrutia, un concejal socialista de Mondragón que fue fusilado en San Sebastián, y Segundo Olazagoitia García, comandante del Batallón Dragones que murió en una batalla cerca de Amorebieta”, explica a Público Juan Ramón Garai, integrante de Intxorta 1937.

El monte Intxorta, lugar en el que se desarrollará este acto, fue escenario de la épica resistencia antifranquista

Víctimas sobre la tierra, pero también debajo de ella. El monte Intxorta, lugar en el que se desarrollará este acto, fue escenario de la épica resistencia antifranquista ante el avance de las tropas del general Mola. Cada vez que llueve, entre el barro suelen aparecer restos de municiones de aquellos enfrentamientos. “Aquí, en lugar de setas, puedes recoger balas de la Guerra Civil”, bromean los parroquianos. En el pueblo también saben que debajo de estas verdísimas campas siguen ocultas dos fosas comunes, en las que permanecen los restos de un número no determinado de milicianos. “Dicen que entre ellos habría una mujer”, comenta Garai.

Recreación anterior del enfrentamiento en el monte de Intxorta. D.A.

Recreación anterior del enfrentamiento en el monte de Intxorta. D.A.

Hace once años, Intxorta 1937 y la sociedad de ciencias Aranzadi localizaron los restos de varios integrantes del Batallón Dragones que permanecían enterrados en su trinchera. También aparecieron los huesos de seis milicianos que habían sido fusilados junto a un vecino de la zona, cerca de un caserío. De todos ellos, sólo lograron identificar a Jesús Zuazua, natural de Mondragón y miembro del Dragones. Fue posible gracias a la chapa con su número de combatiente. “No nos olvidemos que aquí no se hacen pruebas de ADN”, recuerda el integrante del colectivo memorialista. La nueva exhumación, para la que todavía no existe fecha, tampoco será sencilla. “Aún no sabemos el sitio exacto, solamente la zona”, señala.

Volver a la guerra

Este domingo, Intxorta no sólo recibirá a sobrevivientes y familiares de víctimas del franquismo. También volverá a sentir ruidos de disparos, explosiones y gritos de guerra. A partir de las 11.00, 150 voluntarios darán vida a la tercera recreación de los enfrentamientos de Intxorta. Algunos tendrán que hacer de tripas corazón y vestir la indumentaria de los soldados facciosos. Otros se pondrán en la piel de los que pelearon para tratar de impedir la entrada de los franquistas. Lo harán desde las mismas trincheras que utilizaron los gudaris y milicianos vascos, conservadas en perfecto estado a pesar de los años.

“Imagínese la situación que se vivió en este lugar: unas fuerzas de voluntarios, sin militares y con un armamento bastante inferior –no tenían cañones ni aviación, como sí ocurría con los franquistas- hicieron frente al enemigo”, subraya Garai. Este defensor de la memoria histórica pudo hablar con varios miembros del Batallón Dragones que estuvieron en aquellos heroicos enfrentamientos. “Estaban orgullosos: ‘Nos han machacado, pero hemos resistido’, repetían”. Elgeta nunca los olvidará.

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