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Alfon: "Sufrí un juicio 
político, el fiscal centró su interrogatorio en mi antifascismo"

El martes 16 de junio el Tribunal Supremo resolverá el recurso de casación del caso Alfonso Fernández Ortega, Alfon, decidiendosi entra en prisión o es absuelto de la pena de cuatro años que pesa sobre él

El activista Alfon

SHANGAY LILY

MADRID.- Este martes 16 de junio el Tribunal Supremo resolverá el recurso de casación del caso Alfonso Fernández Ortega, Alfon, decidiendo así si entra en prisión o es absuelto de la pena que le impusieron en el juicio que contamos detalladamente el pasado 25 de noviembre de 2014. Alfon fue detenido en la mañana del 14 de noviembre de 2012 cuando se dirigía al piquete informativo de su barrio, Vallecas, como miles de trabajadores y trabajadoras del todo el Estado español y millones de personas en toda Europa que ejercían su derecho a la huelga para exigir la retirada de la reforma laboral, la de las pensiones y el final de los recortes y privatizaciones de los servicios públicos.

Sin prueba alguna, Alfon fue acusado de portar explosivos, algo que nunca se demostró al no haber huellas digitales y quedar rota la “cadena de custodia” de las supuestas pruebas. Estuvo internado 56 días en la prisión de Soto del Real en régimen FIES, el de máximo aislamiento. Tras un surrealista juicio fue condenado a 4 años de cárcel. Esa sentencia podía ser recurrida en casación ante la Sala de lo Penal de Tribunal Supremo en el plazo de cinco días hábiles desde la notificación de la misma. A la espera de los resultados, Alfon nos ha querido contar su situación, vida y reflexiones tras toda esta persecución política, policial y judicial.

¿Cómo te sientes a la espera de la sentencia del Tribunal Supremo?

Después de dos años y medio desde que fui detenido, la sensación es de alivio por acabar con esta situación de incertidumbre en la que no sabemos si los años venideros estaré junto a mi familia o en prisión. Y a la vez, de orgullo por haber permanecido firmes en nuestra lucha. Habiendo intentado por diferentes vías y medios dar a conocer no solo mi situación, sino la de cientos de represaliados y represaliadas en el Estado Español.

¿Sabiendo que el Tribunal Supremo recientemente anuló la absolución de la Audiencia Nacional que primó la libertad el pasado julio para los procesados por el asedio del 15 de junio de 2011 al Parlamento catalán, y ha condenado a ocho de ellos a tres años de cárcel por un delito contra las instituciones del Estado, qué esperas de este recurso de casación?

Este es uno de los ejemplos en referencia a los represaliados que comentaba anteriormente y en este caso concreto ha quedado a la vista la influencia ideológica que se ve en el Tribunal Supremo. Entendiendo también que cualquier tribunal que actúa como poder judicial de un Estado, tendrá una actuación muy determinante contra los movimientos de oposición a la clase dominante de dicho Estado. En este caso los oligarcas y grandes empresarios españoles.

"Para nosotros el hecho de ser o no inocente es algo a lo que nos referimos en términos estrictamente jurídicos"

¿Qué es más duro, ver sentencias injustas caer sobre ti sabiendo que eres inocente o estos tres años a la espera en los que no puedes construir tu vida o comprometerte a nada hasta que se sepa qué va a pasar?

Para nosotros el hecho de ser o no inocente es algo a lo que nos referimos en términos estrictamente jurídicos. Es decir, no juzgamos bajo ninguna ley moral ni de legitimidad las acusaciones que ha hecho contra mí la policía, puesto que nuestro papel es construir un movimiento de masas que sea capaz de suplantar al poder actual y que haga de los trabajadores los principales protagonistas de la sociedad. Sabiendo que muchos de los presos y presas políticos del Estado Español han sido condenados por acusaciones similares a la mía a largas penas de prisión y nuestro deber es reafirmar su lucha y su determinación sin caer en el juego de juzgar el bien o el mal. Para nosotros existe lo que beneficia a la justicia y la libertad de la clase obrera, de la mayoría social, o lo que las perjudica. Esa es nuestra preocupación. Y partiendo desde aquí, y contestando a la pregunta, sabemos que no nos lo pondrán fácil. Que nuestra vida se construye en torno a nuestra lucha. Y debemos amoldarnos a las circunstancias si queremos sobrevivir.

¿Por qué crees que están siendo tan agresivos contigo?

El Estado español puede llegar a ser mucho más agresivo de lo que lo es conmigo. Hay cientos de ejemplos de jóvenes que salen de calabozos habiendo sido sometidos o sometidas a torturas y violaciones y encima son procesados y condenados a prisión durante años. Es un Estado dirigido por una clase dominante educada en los valores y métodos del franquismo. Si no son capaces de mantener un orden social mediante la manipulación informativa y un mínimo colchón social, recurren a la violencia sistemática contra los movimientos sociales. Ya sean los que estén luchando por los derechos de los trabajadores o por la libertad de los pueblos.

"Tengo la experiencia de haberme criado en un vecindario, en Vallecas, donde no hemos conocido nunca la benevolencia del Estado"

Cuando ves la diferencia de trato entre casos criminales como Carromero y su homicidio, Rodrigo Rato, Blesa, los abusos sexuales de la Iglesia de Granada, los asesinos de Jimmy y tu caso, que sigue sin tener pruebas, ¿qué piensas?

Bueno no sabemos a ciencia cierta cómo funciona el entramado jurídico desde dentro, entre bastidores que se dice. Lo que se cuece en sus despachos y qué tratos harán entre ellos. Pero sí que tengo la experiencia de haberme criado en un vecindario, en Vallecas, donde no hemos conocido nunca la benevolencia del Estado. Por lo tanto, es obvio para nosotros que en cuestiones judiciales, casi más que en ninguna otra, se cumple la máxima del tanto tienes tanto vales.

Aunque en tu juicio, del que fui testigo, nunca se demostró que llevases la famosa bolsa con “explosivos” se te condenó. ¿Sientes rabia o has comprendido un modus operandi del sistema para acallar la protesta?


Tanto tú como yo estuvimos en el juicio de principio a fin, y los dos pudimos comprobar cómo se trataba de un juicio político en el que el fiscal centró su interrogatorio hacia mí en mi relación y militancia en el antifascismo. Pasando muy por encima el hecho de que la policía declarase haberme visto portar un explosivo, y queriendo dar a entender que si no había pruebas materiales, qué mejor prueba que el hecho de ser un joven antifascista, algo altamente peligroso para sus señorías. Como hemos podido comprobar en la sentencia.

“Siento alivio por acabar con la incertidumbre de si en los años venideros estaré junto a mi familia o en prisión”

Pareces muy entero, pero debe ser muy duro pasar por lo que estás pasando.

Es muy duro y cada vez más gente se enfrenta a estas situaciones. Pero más duro es no poder alimentar a tu familia después de años subordinado a la precariedad que ofrece la patronal, que te desahucien de tu hogar o la falta de recursos en los barrios y de libertad que se respira en las calles de barrios como Vallecas, infectadas de policías azuzados contra la juventud, advertidos de la “peligrosidad” de estos por sus instructores.

¿Por qué crees que hay ese empeño en equiparar a antifascistas con fascistas? Incluso de privilegiar a violentos fascistas y neonazis con fuertes lazos con algunos ámbitos policiales y militares.

Debemos entender qué es el fascismo antes de hablar de esto, puesto que hoy día se le llama a todo fascista de manera sistemática sin entender en que consiste. El fascismo surge como movimiento de respuesta al avance del proletariado en la primera mitad del siglo XX. Por definición es la dictadura terrorista abierta contra los trabajadores, la defensa extrema de la propiedad privada y la dirección del Estado por una corporación perteneciente a las elites económicas. Ahora bien, el antifascismo surge como defensa de esta violencia contra los obreros organizados. Con lo cual, lleva consigo los ideales mas definidos de los movimientos obreros: el reparto de la riqueza y la abolición de la propiedad privada de los medios de producción. Vemos lo lejano que queda lo uno de lo otro. Sin embargo, el antifascismo hace uso de la violencia en determinadas ocasiones como instrumento. Y este es el pretexto que se utiliza para equipararlo con el fascismo. Y es que la violencia no es patrimonio de ningún movimiento político, pero siempre que los fascistas estén por medio, la violencia estará presente. De eso los que nos hemos criado en Madrid no tenemos ninguna duda. Y más teniendo en cuenta las relaciones entre las bandas callejeras de fascistas, que se camuflan en partidos que intentan parecer cívicos y democráticos, y los cuerpos represivos del Estado.

El antifascismo hace uso de la violencia en determinadas ocasiones como instrumento. Y este es el pretexto que se utiliza para equipararlo con el fascismo

¿En tu experiencia esta represión consigue desanimarte o al contrario te confirma que la lucha es el único camino?

Esto ha servido para adquirir una madurez, no solo personal, sino también política, y una experiencia. Ya no soy aquél chico de veintiún años al que le cogió todo esto por sorpresa. Ya enfilo los veinticuatro, y a lo largo de estos años hemos aprendido mucho tanto yo como mi entorno, puesto que la represión ha continuado y nuestra actividad política no ha cesado ni un solo día.

¿Qué le dirías a un joven que ve toda esta injusticia en su entorno y duda qué hacer para combatirla?

Que no dude. Que seguro que tiene acceso a internet. Que mire qué asamblea de jóvenes o plataforma se organiza en su barrio, ciudad o pueblo. Que acuda y se exprese. Que participe y se comprometa. Que no hay mayor derrota que un presente de indignidad y miseria. Y que sin el compromiso de cuantos sean conscientes de las injusticias no podremos avanzar.

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