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Revienta el PSOE

Los críticos ya no reconocen a la Ejecutiva y piden una reunión de la Comisión de Garantías, donde son mayoritarios. No está claro si habrá Comité Federal el 1 de octubre, quién lo convoca y cuál es el orden del día

Parte de un cartel electoral de las elecciones del pasado 26 de junio muestra el rostro del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. REUTERS

MANUEL SÁNCHEZ

MADRID.- El PSOE ha estallado. Por los cuatro costados. Ni los más viejos del lugar recuerdan un enfrentamiento tan virulento en el fondo y en las formas, tanto de un “bando” como de otro. Ni siquiera entre guerristas y renovadores, o la pugna entre Joaquín Almunia y Josep Borrell allá por los noventas se recuerda un tono igual. “Era otro nivel de debate y de respeto”, afirmó un veterano socialista que conoció la situación.

La jornada del miércoles sacó a un PSOE colérico, donde se visualizó que la mitad odia a la otra mitad, donde vale el juego sucio y el juego más sucio, y donde hay un pulso en toda regla que Pedro Sánchez piensa aguantar hasta el final, y los críticos también.

A primera hora de la mañana, Felipe González en la Ser intentó justificar por qué “sus chivatazos” de que el PSOE se iba a abstener en una segunda votación no habían sido buenos. Con muy malas formas acusó a Pedro Sánchez de haberle engañado, y no dudó en pedir que dimitiera si el Comité Federal no aprueba su convocatoria del 39º Congreso.

Según algunas fuentes, Luena se negó a reunirse con Antonio Pradas y hasta cuentan que no le dejaron subir a su despacho tras entregar las firmas de los 17 dimisionarios​

Ferraz contestó rápido con un comunicado más que correcto, aunque no desmentía que Sánchez sí hubiera dicho a Felipe González que podría estar pensando en abstenerse. Los máximos dirigentes del partido intentaban atemperar la situación y volver a su discurso de que su objetivo es que hablara la militancia, y que decidiera entre dejar gobernar a Mariano Rajoy o intentar buscar un Gobierno alternativo con Podemos y Ciudadanos.

Pero ya era tarde. A las 17.00 horas el dirigente sevillano Antonio Pradas acudía a Ferraz con 17 firmas de miembros de la Ejecutiva Federal que presentaban su dimisión con la intención de hacer caer a Sánchez. No fue bien recibido. Le permitieron registrar las dimisiones, Luena se negó a reunirse con él y hasta cuentan que no le dejaron subir a su despacho, aunque otras fuentes lo niegan.

Sánchez estaba muerto. Pero no

En teoría, Sánchez ya estaba muerto. Pero no. Dos horas después salió el secretario de Organización del PSOE, César Luena, para interpretar los Estatutos y los reglamentos del PSOE a su manera, y decir que lo hecho por los críticos lleva a convocar a lo que queda de Ejecutiva, para que reúna al Comité Federal y que, a su vez, convoque un Congreso Extraordinario, es decir, sólo para elegir la nueva Ejecutiva del PSOE. Eso ponen los Estatutos.

El líder del PSOE; Pedro Sánchez. - REUTERS

Incluso, Luena no dio por hecho que siguiera vigente la convocatoria del Comité Federal del próximo sábado, ni en fecha ni en orden del día.

Pradas volvió a la sede del PSOE y, ya desde la calle, proclamó que ya no reconocían a la Ejecutiva Federal y que querían la convocatoria de la Comisión de Garantías para interpretar los Estatutos. En este órgano los críticos tienen mayoría y posiblemente se pueda reunir este jueves.

No obstante, fuentes de Ferraz aseguran que no hay manera de interpretar los Estatutos de otra forma, y que la convocatoria de una gestora es cuando dimite el secretario general voluntariamente, como ocurrió con Almunia. La dimisión de la mitad de la Ejecutiva sólo obliga a un Congreso Extraordinario.

No obstante, los reglamentos del PSOE están tan mal elaborados como la Constitución, y se pueden interpretar al antojo de cada uno.

Los críticos ya no reconocen a la Ejecutiva y piden una reunión de la Comisión de Garantías, donde son mayoritarios, para que dirima sobre los Estatutos

Con todo ello, Sánchez sigue todavía al frente del PSOE, ha convocado Ejecutiva Federal para este jueves y no está claro que se mantenga el Comité Federal del 1 de octubre, ni en fecha, ni en el orden del día.

Declaraciones duras de una parte y de otra no faltaron en toda la jornada, cada uno mandando a sus tropas a desacreditar al contrario de medio de comunicación en medio de comunicación.

Lo que pueda pasar de aquí al sábado es una incógnita, incluso, hasta si hay sábado en Ferraz.

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