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Rajoy hace su primera promesa de Gobierno: hacer "cumplir la ley" en Catalunya

El presidente en funciones sólo habla de la abstención ordenada por el Comité Federal del PSOE para calificarla de "razonable".

El presidente del Gobierno en funciones, Marino Rajoy, durante su intervención hoy en un desayuno informativo del Fórum Europa. EFE/Juan Carlos Hidalgo

PAULA DÍAZ


MADRID.- Mariano Rajoy ya se ve de nuevo en la Moncloa. Y este lunes ha hecho su primera promesa de Gobierno, que no es otra que perseverar en su postura inmovilista respecto al desafío soberanista en Catalunya.

Después de que el Comité Federal del PSOE ordenara ayer a sus diputados abstenerse en el inminente debate de investidura que, con toda probabilidad, se celebrará esta semana, el actual presidente en funciones ya planea su nueva legislatura en el poder. A falta de que el rey le proponga como candidato y se celebre la correspondiente sesión en el Congreso, Rajoy ha afirmado ya que "muy pronto" habrá Gobierno.

Y será, dijo en un desayuno informativo al que acudió para presentar a Xavier García Albiol, "un Gobierno en plenitud de funciones que velará por los problemas de los ciudadanos de Catalunya". "Pueden estar tranquilos", les prometió sólo a los catalanes que "creen en la ley y la convivencia". Así, dijo querer "una Catalunya abierta, solidaria, que apuesta por abrir puertas al diálogo y el entendimiento, por la moderación y no por gobiernos extremistas, la que une y no divide, la que quiere estar en España y en Europa", mitineó.

En la misma línea habló el jefe del Ejecutivo de la decisión del Ayuntamiento de Badalona -donde Albiol gobernó hasta que lo hicieron las CUP- de abrir sus puertas el festivo 12 de octubre. "Estamos comprobando en qué lugar deja el radicalismo al Ayuntamiento de Badalona", lamentó tras recordar que "el independentismo y el populismo" le "arrebataron" la alcaldía al líder conservador, a quien aplaudió por ser "el mejor alcalde que ha tenido Badalona nunca".

Albiol agradeció las palabras de su jefe y "amigo" y ratificó su misma postura: "No habrá referéndum independentista en Catalunya", sentenció rotundo. El líder del PPC volvió a hablar de la 'mayoría silenciosa' (aseguró que sólo un tercio de la población catalana es independentista) y lamentó la "división de las fuerzas constitucionalistas en la Comunidad, en relación a Ciudadanos y su líder, Inés Arrimadas. Del PSC -que todavía mantiene el 'no es no' pese a la decisión de la Gestora socialista-, criticó que sea "un partido acomplejado y desorientado" que no se atreve, vino a decir, a defender a "la mayoría de catalanes que quieren sentirse españoles con normalidad".

Rajoy: "La unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles son piedras angulares e innegociables de nuestra convivencia"

Rajoy también lamentó que el PSC  no haya aceptado el ofrecimiento de Albiol para darles la Alcaldía de dicha ciudad "para que se volviera a cumplir la ley" en ella. "De eso habrá que hablar en el futuro", dejó caer aventurando nuevas negociaciones.

Del mismo modo, el también presidente del PP valoró que la resolución de los socialistas contiene "cosas buenas de las que se puede hablar en el futuro". Rajoy mantiene así su intención de tender la mano a la oposición para pactar futuras medidas que, con un Gobierno en minoría, no podrán salir adelante sólo con el sí conservador. "Si hay voluntad política, tendremos un gran futuro por delante", dijo en tono conciliador, pese a que dicho documento incluye cuestiones como la derogación de la Lomce o la ley mordaza, entre otras revisiones de la política del PP como su reforma laboral o los impuestos. 

El mismo que usó para (no) valorar la actualidad en el PSOE. De la abstención sólo dijo que es "una decisión importante y razonable", manteniendo así el perfil bajo adoptado en las últimas semanas por los populares desde que él mismo ordenó al resto de sus filas no hacer sangre de la crisis socialista. Lo que sí marcó hoy a sus futuros socios necesarios fue su primera línea roja: frente al soberanismo, "la ley". "La unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles son piedras angulares e innegociables de nuestra convivencia. De todo lo demás se puede hablar y acordar", concluyó.

Sin fecha para la investidura

Con todo ello, Rajoy ya ha decidido merendarse la cena al adelantar futuras negociaciones de Gobierno. Sin embargo, fue prudente a la salida del hotel Palace donde se celebró el evento, cuando no quiso confirmar ni desmentir si el pleno de investidura se celebrará, como se prevé en los mentideros, los próximos jueves, viernes y domingo. "Ya veremos, la decisión la tiene que tomar la presidenta del Congreso [Ana Pastor]", se limitó a responder.

Fernández Díaz, sobre si repetirá como ministro: "No está en mi mano. El presidente tomará la mejor decisión"

Pese a la prudencia, el entusiasmo en las filas conservadoras era evidente. Al desayuno con Albiol acudieron todos los altos cargos del PP: desde la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, a la secretaria general del partido -cuyo nombre ya suena como futura titular del Interior-, María Dolores de Cospedal; pasando por los vicesecretarios, los portavoces parlamentarios, por varios miembros de su Gobierno y hasta por la líder en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre.

De ellos, sólo el ministro Jorge Fernández Díaz quiso valorar la nueva situación. "A España le convenía poner fin a una interinidad tan larga y tener un Gobierno en plenitud de funciones", valoró, dejando en manos de Rajoy la decisión sobre su futuro: "No está en mi mano", respondió sobre la posibilidad de repetir en el Ejecutivo. "Tome la decisión que tome el presidente, será la mejor", añadió. 

El responsable de Comunicación del PP, Pablo Casado, por su parte, se limitó a asumir la abstención del PSOE con "prudencia y humildad", mientras que la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, constató que los conservadores están "ilusionados porque España vuelva a ponerse en marcha". 

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