MADRID.- Pablo Iglesias ve la protesta contra la investidura de Rajoy "con simpatía", pero asegura que sólo intentará pasarse "a saludar" si se lo permite su labor en el Congreso. "El protagonismo le toca a la gente, nosotros tendremos que trabajar en la investidura", sostenía este martes el líder de Podemos tras su quinta reunión con el rey Felipe VI en lo que va de año. 

El líder de Podemos critica incluso que estas declaraciones puedan ser consideradas noticiosas, ya que entiende que la política "no está sólo en los parlamentos; también en la defensa de los servicios públicos en barrios y ciudades", y recuerda que ninguna normativa acota el derecho de los parlamentarios a manifestarse -"los diputados no tienen restringidos sus derechos civiles"-. "Podemos cumplirá con sus deberes en el parlamento, pero al mismo tiempo somos conscientes de que la política está también en otros ámbitos" incidía.

Iglesias: "Es una investidura histórica por la triple alianza de PP, PSOE y Ciudadanos". "Creo que esto va más allá"

Iglesias ha comparecido en el Congreso en torno a las 14.00, tras conversar durante casi una hora con el monarca, en el marco de la ronda de consultas con los dirigentes políticos de formaciones con representación parlamentaria antes de la celebración del pleno de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Ha sido una conversación "de trámite", "porque todos sabemos lo que va a ocurrir", manifestaba, antes de abundar que ha podido conversar con el rey sobre las elecciones en EEUU, el "cambio en el país y en el sistema de partidos", y sobre la "dimensión histórica de lo que ha ocurrido".  

"Es una investidura histórica", afirmaba el líder de Podemos, advirtiendo de la "triple alianza de PP, PSOE y Ciudadanos" para "entregar el Gobierno al PP", lo que a su juicio "representa un antes y un después". "Lo que venga a partir de ahora será un sistema de gobernabilidad distinto", afirmaba Iglesias, intentado reivindicar a su partido como líder de la oposición real a Rajoy.

Como sostenía esta misma mañana en una entrevista, el secretario general del partido morado ha advertido que la presión de los "poderes fácticos sobre el Partido Socialista ha sido "enorme",  y que el viraje del PSOE no sólo incluye la abstención para permitir gobernar a los conservadores, sino que también implicará "acuerdos estratégicos" con PP y Ciudadanos.  “Creo que la triple alianza va más allá de la investidura", apostillaba.

A su entender esta no será "una legislatura corta", ya que considera que a Rajoy "no le gustan las legislaturas cortas, ni los periodos cortos de tiempo en general", menos si cabe teniendo en cuenta que este podría ser "su último mandato".

La reforma constitucional y el "bloque del inmovilismo"

Como hacían sólo unas horas antes los líderes de Compromís y En Comú Podem en el Congreso, Joan Baldoví y Xavier Domènech, el secretario general de Podemos ha aludido a la reforma de la Constitución sobre la que ha conversado con el rey, recordando que el monarca no puede proponer este tipo de reformas. "Es perfectamente consciente de cuáles son sus funciones y sus atribuciones", afirmaba.

Iglesias ha vuelto a trasladar su diagnóstico de la situación y sus propuestas al respecto, y ha lamentado que el "bloque inmovilista" -donde encuadra a PP, PSOE y C's- difícilmente podrá "proponer una reforma que satisfaga una aspiración mayoritaria en Catalunya". A su entender, esta aspiración pasa por lograr "un encaje constitucional a un hecho plurinacional". “Creo que va a ser muy difícil que un gobierno instalado en el inmovilismo pueda tener altura de Estado para hacer la transformaciones que creo que son necesarias”, insistía.

Vuelta de tuerca a los barones del PSOE

Sólo un día después de que Irene Montero afirmara que la dirección de Podemos apoyará a los territorios que decidan disolver o revisar sus pactos con el PSOE con motivo de su incumplimiento, el líder de Podemos se mostraba hoy partidario de introducir "mecanismos" que permitan blindar estos acuerdos, aunque insistía en que los territorios son autónomos en este sentido.

Iglesias afirma que le llegan distintas sensaciones por parte de las diferentes direcciones territoriales; mientras que en Baleares, cuya presidenta socialista, Francia Armengol, es contraria a la abstención del PSOE y "llega un buen feeling", en territorios como Aragón "hay más decepciones o sensaciones de incumplimiento de lo acordado"; y en Castilla-La Mancha le han transmitido que "se han sentido engañados" por los socialistas.