Unos presumen de conseguir "arrancar" al Gobierno de Mariano Rajoy medidas que, de otra manera, no habría aprobado jamás. Los otros dejan que, de vez en cuando, se lleven los méritos reconociendo y agradeciendo con la boca pequeña el apoyo de sus socios. Pero el pacto de investidura entre PP y Ciudadanos no está en su mejor momento y está a punto de volver a ponerse a prueba. 

Cuando se acaba de cumplir un año de la firma del mismo, Albert Rivera volvió a lanzar un órdago al presidente al anunciar que impulsará el próximo lunes una de las medidas recogidas entre las 150 que los conservadores se comprometieron a cumplir: la limitación de mandatos a ocho años.

Lo hizo durante el pleno extraordinario en el que Rajoy debía explicar en el Congreso la presunta financiación irregular de la trama Gürtel a su partido. El presidente se fue por la tangente y aprovechó la ocasión para hablar de otras "prioridades" y "retos" en España (terrorismo e independentismo, especialmente). El líder de Cs le respondió con un tono más bronco de lo esperado en un principio:  "El PP no tiene remedio y no va a afrontar la corrupción. Por lo menos hay que acabar esta legislatura reformando el sistema democrático", espetó desde la tribuna.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su intervención en el pleno extraordinario celebrado hoy en el Congreso, en el que ha comparecido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. EFE/Mariscal

Fue su forma de afear a Rajoy su actitud y, de paso, marcarse un tanto con una de sus banderas: la de la regeneración democrática. Aunque, de aprobarse la restricción de mandatos del presidente a sólo ocho años, no afectaría a Rajoy y éste podría volver a presentarse a las siguientes elecciones ya que la medida, como reconocieron los naranjas en su día, no podría tener efecto retroactivo. 

Más allá de ese punto, en el que tanto PP como Cs están de acuerdo, varios cargos conservadores volvieron a expresar este miércoles sus dudas jurídicas sobre la reforma. Temen, como también justificaron en el primer amago de Rivera, que dicha medida obligue a reformar la Constitución y, con ello, se abra un "melón" que "Podemos" o los independentistas de Catalunya puedan aprovechar. La 'estudiarán', se limitan a decir sin mostrar demasiadas ganas de volver a tragarse las "lentejas" de Ciudadanos.

En el partido naranja, por su parte, intentan despejar ese camino. El portavoz parlamentario de la formación, Juan Carlos Girauta, detalló que la medida que impulsarán el próximo lunes no obliga a tocar la Carta Magna. Es más, bastaría, según Cs, con reformar el articulado de la Ley de Gobierno para incluir una condición de ineligibilidad del presidente dentro de las incompatibilidades de los miembros el Ejecutivo. 

Sólo un 20% cumplido

En los próximos días se verá si el PP compra la idea de sus socios o vuelve a poner trabas para aceptar una condición a la que ellos mismos se comprometieron con la firma del pacto. No sería la primera vez que los conservadores trampean a Ciudadanos, como demuestra el hecho de que ellos mismos reconocen que sólo un 20% de las medidas acordadas se han llevado a cabo en este primer año. 

Los de Rivera podrían presionar con los Presupuestos Generales del Estado para 2018: Rajoy necesita sus 32 escaños para sacarlos adelante este mes de septiembre. Un alto cargo de Moncloa no descartaba esa posibilidad de verse 'amenazados' por Cs, aunque tampoco se mostró especialmente preocupado por esa cuestión. Sea como sea, el nuevo curso político ha empezado y el pacto entre ambas formaciones deberá volver a enfrentarse a los exámenes de septiembre.