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Referéndum El PP avisa a Puigdemont de que puede acabar como Companys, torturado y fusilado

El portavoz Pablo Casado no aclara qué hará Rajoy para frenar una posible declaración unilateral de independencia, pero aseguran que no renunciará a "ningún instrumento de la Constitución ni el Código Penal".

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado, durante la rueda de prensa en la sede de Génova. EFE/Luca Piergiovanni

"La historia no hay que repetirla. Esperamos que [Carles Puigdemont] no declare nada [la independencia] mañana porque a lo mejor acaba como el que la declaró hace 83 años [Lluís Companys]". Así ha advertido este lunes Pablo Casado al president de la Generalitat de que si sigue adelante con sus planes independentistas podrá acabar detenido y en la cárcel, como le ocurrió a Companys en el 34, y que además, fue torturado y fusilado seis años después, en 1940.

El vicesecretario de Comunicación del PP ha subido así el tono del pulso entre Gobierno central y catalán amenazando no sólo con una posible intervención de la Autonomía de Catalunya, sino también con las responsabilidades penales a las que podrían enfrentarse los dirigentes catalanes. Casado ha incidido en que ya no se trata de que Mariano Rajoy, la Abogacía del Estado o incluso la Fiscalía denuncien a Puigdemont o a su número dos, Oriol Junqueras, o incluso, a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, sino que cualquier ciudadanos podría denunciarles por sedición o rebeldía.

Pese a ello, Casado no ha aclarado cuáles son los escenarios previstos por Rajoy y sus opciones de actuación en caso de que Puigdemont, este martes, en el Parlament, declare unilateralmente la independencia, bien inmediata, bien de forma simbólica para dentro de unos meses. "Vamos a impedir la independencia. Tomaremos las medidas necesarias. La separación de Catalunya de España no se va a producir. El Gobierno hará todo lo que haga falta para que así sea". Esas son las cuatro frases textuales que el jefe del Ejecutivo ha transmitido a los suyos en el Comité de Dirección del PP, sin entrar en más detalles de si se refiere al artículo 155 de la Constitución o , incluso, a medidas más extremas como declarar el estado de sitio o de excepción.

Se desconoce, asimismo, la fecha en la que Rajoy comparecerá en el Congreso para explicar sus planes en Catalunya. Si en un principio se apuntaba al miércoles como probabilidad, las apuestas se dirigen ahora hasta el viernes, pero el PP no confirma ni desmiente una u otra. Y es que el Gobierno, como el partido, está a la espera de ver qué ocurre mañana en el Parlament catalán para decidir cómo actuar.

Casado ha lamentado que sus socios "constitucionalistas" de PSOE y Ciudadanos hayan obligado a Rajoy a actuar "con las manos atadas a la espalda" por haber presionado primero con no aplicar el 155 y, luego, con hacerlo ya. "No hay que demonizar ni divinizar ese artículo. El Gobierno no descarta ningún artículo del Código Penal ni de la Constitución", insistió el portavoz conservador, que, pese a todo, agradeció el "apoyo responsable" tanto de Pedro Sánchez como de Albert Rivera.

Contra quien sí arremetió fue contra Podemos, a quien deseó que abra los ojos y "se dé cuenta de que se van a quedar colgados" ahora, dijo en referencia a los escraches y abucheos sufridos por los de Pablo Iglesias, "que han probado su jarabe democrático y ya no les gusta". Más duro fue contra los "radicales" de la CUP y, sobre todo, contra el Govern independentista de Junts pel Sí, a quienes acusó de "excluyentes, xenófobos, totalitarios". "Carles Puigdemont se ha convertido en un okupa del Palau de la Generalitat y las CUP en unos yonkis de la manipulación y la posverdad", espetó.

Descartada queda cualquier oportunidad de diálogo con ellos, ni ahora, ni nunca. "Que vengan a la Conferencia de Presidentes, como los demás. ¿Quién se han creído que son?", espetó Casado, negando cualquier posibilidad de reunión bilateral entre Rajoy y Puigdemont. "Que dialogue con su abogado", siguió elevando el tono. "Pedimos que se vayan, que nos dejen en paz, que recuperemos la historia fructífera de una Catalunya que nunca ha sido independiente y que nunca va a ser independiente", zanjó.

Aun así, en el PP todavía confían en que no se llegue a los "males mayores" de los que siempre habla Rajoy y que Puigdemont dé un paso atrás y no hable este martes de independencia. "A tiempo están de parar la deriva suicida, porque no les va a salir gratis, van a acabar muy mal", concluyó Casado.

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