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La aplicación del 155 aleja aún más al PNV del Gobierno de Rajoy

En Sabin Etxea no quieren ni oír hablar sobre una hipotética negociación en torno a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). “Con la que está cayendo, es una frivolidad”, subrayan.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, dirimen diferencias durante la última sesión de control al Ejecutivo. /EFE

Corren malos tiempos para el amor entre Vitoria y Madrid. O al menos, para los gestos de cariño y apoyo en sede parlamentaria. La “química” que el gobierno de Mariano Rajoy había conseguido crear con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se ha evaporado. O casi. Lo sabe el presidente y lo sabe su ministro de Economía, Cristóbal Montoro. Ambos son conscientes de que la “línea bestia” abierta para zanjar la crisis en Catalunya no sólo genera rechazo en el Palau de la Generalitat, sino también en Ajuria Enea (sede del Gobierno Vasco) y, sobre todo, en Sabin Etxea, cuartel principal del partido liderado por Iñigo Urkullu.

A día de hoy, para el PNV, "no se dan las condiciones para negociar nada con el gobierno del PP"

Atrás quedan aquellos días en los que el teléfono de Montoro recibía llamadas de Bilbao. O también de Madrid, pero con acento vasco. Según señalaron fuentes del PNV a Público, a día de hoy “no se dan las condiciones para negociar nada con el gobierno del PP”. De hecho, en filas nacionalistas consideran “una frivolidad” centrar la atención en el asunto de los Presupuestos cuando se está produciendo otro de hecho de magnitud infinitamente mayor: la aplicación del artículo 155 de la Constitución en (o contra) Catalunya, lo que acarreará la suspensión de la autonomía y la destitución de sus cargos democráticamente electos.

El "acto puntual" del apoyo a las cuentas de 2017

“Jamás se puede romper lo que nunca existió”, comentó a este periódico la fuente consultada. En el lenguaje del PNV, el imprescindible apoyo prestado por los cinco diputados nacionalistas a las cuentas de 2017 fue un acto puntual que no tenía por qué reproducirse de cara al proyecto presupuestario de 2018. De hecho, desde Sabin Etxea apuntan otro detalle: cuando se produjo la negociación para respaldar los Presupuestos de este año, la situación en Cataluña aún no había llegado a su momento extremo.

El Ejecutivo central pretendía negociar con el PNV su apoyo a las cuentas del próximo año, pero los acontecimientos relacionados con el proceso catalán han impedido que ese acuerdo llegase a buen puerto. No en vano, el ministro Montoro se vio obligado a prorrogar las cuentas de 2017 ante la falta de apoyos necesarios para sacar adelante el nuevo proyecto.

En cualquier caso, las fuentes consultadas por este periódico descartaron que esta nueva situación pueda afectar a lo ya pactado entre los gobiernos de Urkullu y Rajoy en materia de modificación del Concierto Económico vasco y la nueva Ley del Cupo para los próximos cinco años. Hace algunos días, Montoro aseguró en el Congreso –respondiendo a una pregunta formulada por el portavoz peneuvista, Aitor Esteban- que ambos proyectos se aprobarán antes de final de año. “Sería un escándalo que el gobierno central no respetase un acuerdo”, apuntaron a Público desde filas nacionalistas.

"Dudosa constitucionalidad"

La actual falta de sintonía entre Vitoria y Madrid quedará demostrada en la comisión del Senado que ya ha empezado a tramitar la aplicación del 155. Allí, el senador del PNV Jokin Bildarratz reiterará la posición contraria de su partido a esta drástica medida, dado que “quiebra la convivencia entre catalanes, desprecia el diálogo y es de dudosa constitucionalidad”. Los otros dos representantes de formaciones vascas en la comisión ad-hoc del Senado son Miren Gorrotxategi (Unidos Podemos) y Tontxu Rodríguez (PSE). Gorrotxategi votará en contra de la apuesta del gobierno contra Catalunya, mientras que Rodríguez, tal como ha decidido su partido, lo hará a favor.

Precisamente, en el PNV sugieren que el futuro de los Presupuestos de Rajoy podría estar en manos del PSOE. “¿Acaso (los socialistas) van a apoyar al gobierno en algo tan gordo como el 155 y no en lo demás?”, deslizaron. De momento se trata de una pregunta sin respuesta. Una de tantas. Lo que sí tienen claro en el PNV es que, de momento, seguirán sin marcar el teléfono de Montoro.

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