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Elecciones 21-D Rajoy amenaza con volver a aplicar el 155

El presidente del Gobierno asegura que seguirá "cumpliéndose la ley" y descarta adelantar los comicios generales pase lo que pase en las elecciones del 21 de diciembre en Catalunya. Arguye la "necesaria estabilidad económica" para presionar al PNV para que apoye los PGE del 2018 y afirma que los contactos con el PSOE por la financiación autonómica van "bien".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un desayuno informativo en el 60 aniversario de Europa Press. EP

p.d.

"En España la ley se cumple y así va a seguir siendo". El presidente del Gobierno ha vuelto a advertir este lunes a los independentistas catalanes con la amenaza velada de que, tras el 21-D, volverá a aplicar el artículo 155 de la Constitución si es necesario. "El Estado de derecho ha demostrado que tiene mecanismos democráticos y eficaces para defenderse de quienes pretenden liquidarlo", sentenció.

Así respondió Mariano Rajoy a la pregunta sobre la puerta abierta de ERC a abrir de nuevo una vía unilateral si gana las elecciones en Catalunya. Era una de las cuestiones planteadas en el desayuno informativo organizado por Europa Press con motivo del 60 aniversario de la agencia, una fecha que el jefe del Ejecutivo aprovechó para alabar la Transición y los retos superados en España desde entonces. En los últimos tiempos -presumió- el de haber evitado el rescate económico y restaurado la convivencia. 

Catalunya y la economía centraron su discurso, que fue escuchado atentamente por un buen número de ministros, presidentes del Congreso y el Senado, presidentes autonómicos y altos cargos del PP, entre otros. Así, pese a las encuestas que ofrecen pésimos resultados a su formación, apostó por el candidato popular, Xavier García Albiol, como presidente de la Generalitat, y no quiso elegir entre las opciones, más viables, de que lo sean Inés Arrimadas o Miquel Iceta. Sea como sea, dijo, cualquier "constitucionalista" necesitará al PP para gobernar, defendió. 

Sin querer opinar sobre las "decisiones judiciales" -ni la relativa a la devolución de bienes de Sijena, ni la imputación del PP por la destrucción de los ordenadores de Bárcenas, ni la euroorden retirada sobre Carles Puigdemont-, Rajoy no descartó que pueda ganar el bloque independentista (también instó a Catalunya en Comú a que "digan a quién apoyarían") pero abogó por que, venza quien venza, "abrir una nueva etapa en la que quede definitivamente superada la política de desafío constante y desobediencia que ha marcado los últimos tiempos". 

El 'miedo' económico

Una vez más, el presidente del Gobierno volvió a tirar de política de miedo y esgrimió el argumento económico como campaña electoral.  "A partir del 21 todos debemos hacer un esfuerzo por recuperar la confianza de los inversores", pidió tras recordar la rebaja en las previsiones de crecimiento de Catalunya y España a causa de "la inestabilidad y la incertidumbre". 

"Uno de los motores más potentes de la economía española se ha gripado a causa del independentismo"

"Uno de los motores más potentes de la economía española se ha gripado a causa del independentismo", espetó Rajoy tras recordar la fuga de empresas.  No obstante, no quiso especificar qué incentivos fiscales ofrecerá para la vuelta de dichas compañías: "El mejor incentivo es la certidumbre y la confianza", respondió a la gallega. "El daño que se ha causado con el proceso independentista se puede revertir rápidamente", mitineó después.

También usó esa táctica -la del miedo- para presionar al PNV para que apoye los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 que Rajoy espera aprobar "cuanto antes" pero que no se empezarán a negociar hasta "enero". "Es fundamental aprobar los PGE para 2018 lo antes posible", sentenció Rajoy tras esgrimir que son necesarios para mantener las pensiones, los servicios públicos como la sanidad y la educación y reducir el paro. También, agregó, por "el escenario de seguridad y previsibilidad que se ofrece a los agentes económicos y el mensaje de estabilidad política y país que se da". "Espero que la responsabilidad de todos nos permita conseguir un acuerdo en 2018", zanjó.

"La reforma de la Constitución no puede ser un eslogan"

En cualquier caso, Rajoy negó que tenga intenciones de adelantar los comicios generales aun si no consigue aprobar las cuentas para el próximo año: "Tengo intención de agotar la legislatura", prometió. Tampoco si el resultado de las elecciones catalanas del 21 de diciembre es malo para el PP. "No sé qué tienen que ver unas generales anticipadas con las elecciones en Catalunya. Los mandatos normalmente duran cuatro años, salvo que se produzcan situaciones de excepcionalidad", zanjó. Y respecto a si se volverá a presentar, la respuesta habitual: "Lo veremos en el futuro, pero yo me encuentro en forma". 

También en enero llegarán más contactos, especialmente con el PSOE, para pactar un nuevo sistema de financiación autonómica. Aun así, el haber retomado su relación con Pedro Sánchez por el 155 ya está dando sus frutos, según Rajoy, que asegura que esos contactos ya se están produciendo y, además, que van "bien". El jefe del Ejecutivo central descartó, de entrada, establecer un sistema similar al del cupo vasco para el resto de Comunidades y denostó también las intenciones de reforma constitucional de los socialistas. "No estoy en contra de la reforma, pero creo que los políticos debemos valorar muchas cosas a la hora de abrir algo tan importante: una es el momento y otra la posibilidad de llegar a acuerdos. Estoy dispuesto a hablar, pero si pretenden liquidar la soberanía nacional, que no cuenten conmigo", advirtió. "La reforma constitucional no puede ser un eslogan", concluyó.

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