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PP Rajoy podría expulsar a Aznar del PP (si quisiera)

Los Estatutos de los conservadores establecen como motivo de baja de afiliación la "deslealtad", la "creación de corrientes de opinión contrarias a los intereses del partido" y la "propaganda" a otras formaciones.

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, con su antecesor, José María Aznar, en una imagen de archivo. REUTERS

José María Aznar culminó su ruptura con el PP hace más de un año, cuando su fundación, FAES, dejó de estar ligada al partido. Poco después, el expresidente renunció, en una carta pública, a seguir ocupando el cargo de presidente de Honor, pero siguió militando en las filas populares.

Mariano Rajoy, por su parte, borró todo rastro de aznarismo de su equipo en el Congreso que el Partido Popular celebró en febrero de 2017. Con su antecesor, el actual jefe del Ejecutivo y presidente del partido terminó la defenestración de todos sus enemigos internos. Y pareció contentarse con ello ya que el actual líder de los conservadores podría -si quisiera- expulsar a Aznar del PP, al menos, de forma provisional.

Así se extrae de los propios Estatutos del partido, que establecen como causa de suspensión de afiliación no sólo la apertura de juicio oral por presuntos delitos de corrupción -una polémica que le hace enfrentarse a sus socios de Ciudadanos, que marcan la línea roja en la imputación-, sino también el haber incurrido en lo que consideran "faltas muy graves".

¿Y cuáles son? Más allá de haber sido condenado, practicar el transfuguismo o atentar contra la Constitución, también se encuentran la "desobediencia" o la "creación de [o participación en] corrientes de opinión contrarias a los intereses del partido", según el Reglamento disciplinario de la Comisión de Garantías del PP.

El artículo 4.d) establece como infracción "la manifiesta deslealtad al Partido, o a sus órganos de gobierno y representación, entendida ésta como toda acción u omisión voluntaria que pueda perjudicar el interés general del Partido". También el 4.f) incluye "toda manifestación o declaración hecha con publicidad que incite al incumplimiento o descalificación de las decisiones o directrices válidas y democráticamente adoptadas por los órganos de gobierno y representación del Partido o de los Grupos Institucionales del mismo". Y el apartado 2.d) se especifica que cometen falta muy grave "quienes participen en grupos organizados que perjudiquen los intereses o la imagen del Partido, con la publicidad o notoriedad de sus acciones y así sea decidido por el Comité de Derechos y Garantías que corresponda".

Aznar podría haber incurrido en todas estas causas. Precisamente, desde la ruptura de FAES con el PP, el expresidente ha criticado en numerosas ocasiones la gestión del Gobierno: arremetió contra Soraya Sáenz de Santamaría por su anunciada Operación Diálogo en Catalunya y criticar el recurso en solitario del Estatut ante el Tribunal Constitucional; contra todo el partido por la "exclusión" de la fallecida Rita Barberá cuando el Supremo le abrió una causa; o contra Rajoy por no haber aplicado antes el 155

"Cualquier manifestación pública [...] que suponga descrédito, menosprecio o descalificación de cualquier afiliado al Partido" es una falta grave en el Régimen disciplinario del PP

Además, entre las faltas graves del Régimen disciplinario se encuentran el "propagar por cualquier medio noticias que desprestigien al partido, sean descalificatorias del mismo o de cualquiera de sus órganos de gobierno, representación o personas que los integran", así como no asistir a las reuniones durante seis meses, o "cualquier manifestación pública oral o escrita en los medios de comunicación [en otro apartado se incluyen también las redes sociales] que suponga descrédito, menosprecio o descalificación de cualquier afiliado al Partido".

De nuevo los ataques de Aznar a Rajoy son evidentes. En varias ocasiones no sólo le ha instado a corregir sus políticas de Gobierno, sino que ha criticado su indefinición ideológica y, de forma clara y directa, le invitó a retirarse de la primera línea en las próximas elecciones: para él, dos mandatos son "suficientes.

Si el Comité de Garantías así lo considerara, cometer dos faltas graves se convertiría en una muy grave. ¿Consecuencias? La sanción podría convertirse en una "suspensión de afiliación por un período de tiempo entre cuatro y seis años" o incluso la "expulsión del partido".

Además, en el Régimen de afiliación y baja aprobado este mismo lunes por la Junta Directiva -el máximo órgano del partido entre Congresos-, se establece como "pérdida de la condición de afiliado" el "incumplimiento de los Estatutos" y otros motivos como "afiliarse o promover la afiliación a otro partido o asociación política" o "realizar actos de comunicación política, propaganda o solicitud de voto a otra formación política, agrupación electoral o sus candidatos cuando concurra el PP a las mismas elecciones" .

Aznar y FAES alaban continuamente a Ciudadanos en detrimento del PP. Hacer "propaganda" de otra formación es causa de "pérdida de la condición de afiliado"

Si bien Aznar nunca ha llegado a pedir el voto para Ciudadanos, sí ha organizado "actos" con su líder, como cuando le invitó a clausurar un máster de liderazgo que él mismo organizaba a través del Instituto Atlántico de Gobierno (IADG). El expresidente siempre ha visto con buenos ojos a Albert Rivera -hay quien asegura que incluso le asesora- y su preferencia por los naranjas antes que por los suyos propios quedó especialmente patente tras el 21-D.

Para FAES, la estrategia del PP falló y no sólo por culpa del candidato, Xavier García Albiol -cuya continuidad en el cargo sigue en el aire- y considera inapropiado cargar la responsabilidad de la debacle en la campaña de "voto útil" que realizaron los Cs de Inés Arrimadas. Pero no sólo exculpa a los naranjas, sino que alaba los motivos que le llevaron a alcanzar un "logro extraordinario": "No hay casualidad, ni razones puramente coyunturales, que expliquen la progresión electoral de este partido", contradicen los de Aznar a Rajoy. Además, alaban específicamente el "discurso reconocible" de Ciudadanos que constituye, a su parecer, una "propuesta de esperanza" frente al independentismo.

Dado que en las causas de baja se encuentra también la "manifestación pública de discrepancia grave con la ideología, principios, o fines del Partido, realizada en actos de propaganda o comunicación política, reuniones públicas o a través de cualquier medio de comunicación escrito o audiovisual, redes sociales o de cualquier medio de difusión que garantice la publicidad del hecho", todo parece indicar que el PP podría pedirle su carné de afiliado.

Sin embargo, en Génova, pese a que no pueden disimular su enfado con su exjefe cuando éste les critica, no quieren ni oír hablar de este tema. Niegan habérselo siquiera planteado y eluden hacer comentario alguno al respecto. Rajoy podría librarse definitivamente de Aznar. Si quisiera...

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