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Consejo de RTVE El voto en secreto: qué hay detrás de Postigo, Losantos y Bisbal

La votación para elegir a los consejeros de RTVE ha sido secreta y no han faltado sorpresas: el primer día en el Congreso apareció una papeleta con el nombre de Postigo y en el Senado con Losantos y Bisbal. Este miércoles, una papeleta no ha sido validada porque estaba tachado el nombre de Tomás Fernando Flores.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, efectúa su voto a la presidenta de la cámara, Ana Pastor durante el primer pleno del Congreso de los Diputados, en el que se debate la elección del nuevo Consejo de Administración y el presidente de RTVE. EFE/Juan Carlos Hidalgo

Tras la votación en el Congreso y el Senado para elegir el nuevo Consejo Informativo de RTVE, se recordarán las papeletas en las que tres diputados votaron a Lauren Postigo, Federico Jiménez Losantos y David Bisbal. Unos votos que fueron nulos y que no se conoce quién los emitió: la votación, como en otras tantas ocasiones, ha sido secreta.

Esta fórmula permite que los diputados puedan emitir estos votos, o bien apoyar una decisión contraria a la que ha tomado su partido sin presiones ni tener que dar explicaciones de sus decisiones. Una manera de dar margen a los diputados, pero que también cierra las puertas a conocer los que votan realmente los representantes políticos.

De aquí surgen resultados como el de este miércoles, que faltaba un voto para contar con los 178 diputados que sumaban los grupos socialista, de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, de ERC, del PNV, Compromís y Nueva Canaria. En el diario.es desvelaron que había sido Gabriel Rufián el diputado que había decidido tachar el nombre de Tomás Fernando Flores de la lista que su partido había acordado que apoyaría, no contabilizándose su voto que, en el momento, no se sabía a quién correspondía.

Estos votos nulos no han pasado por alto y ya cuando los diputados salían de la primera votación del Congreso había quienes comentaban que había que cambiar esta forma de votación. "No puede ser que votemos en secreto", aseguraban. El por qué: los representantes parlamentarios deberían dar cuenta siempre sobre el sentido de sus votos. Desde esta perspectiva comenzaron las críticas hasta denunciar la falta de seriedad por haberse "cachondeado" en la Cámara Baja del proceso de renovación de RTVE.

Podemos pone sobre la mesa el debate sobre el sistema de votación

Esto no es la primera vez que se dice en el Congreso. Podemos, en ocasiones anteriores, ya había puesto sobre la mesa el debate sobre el sistema de votación. Fuentes del partido, en declaraciones a Público, han explicado que el problema es que no hay un sistema definido, sino un sistema "mixto" entre el uninominal y el de partido. "Un sistema híbrido", aseguran, con carencias y que deja lo negativo de cada fórmula. Sin posicionarse como partido sobre una de los dos fórmulas de sistemas, sí apuntan que el voto secreto garantiza la fórmula del derecho a voto de forma libre, evitando presiones o chantajes que se puedan recibir del partido. 

Sin embargo, con esto la rendición de cuentas puede pasar por alto: si fuera de partido es la formación la que debe defender sus posiciones. Y, si fueran uninominales sin que el partido tomara la decisión anteriormente, habría realmente una mayor libertad que ahora no existe al tomarse la posición de los votos como formación política. 

En este sentido, el otro partido que se había mostrado favorable a eliminar el voto secreto había sido Ciudadanos. Ahora, a Público aseguran que están "a favor de la transparencia en general" y que, si hay alguna propuesta en este sentido, que "aún no ha llegado", la estudiarán.

La votación secreta para la elección de personas

Las votaciones secretas están descritas en el reglamento del Congreso. Aquí se establece que pueden ser por asentimiento a la propuesta de la Presidencia, ordinaria (pulsando el botón desde el escaño), pública por llamamiento o secreta. La secreta puede hacerse "por procedimiento electrónico y omitiendo la identificación de los votantes" o "por papeletas cuando se trate de elección de personas, cuando lo decida la Presidencia y cuando se hubiere especificado esta modalidad en la solicitud de voto secreto".

En esta segunda forma, se dicta que los diputados serán nominalmente llamados a la Mesa para depositar la papeleta en la urna. Así son las votaciones para elegir los cargos del Tribunal Constitucional, la Mesa del Congreso, o ahora las votaciones para RTVE. 

Polémicas pasadas: los diez votos de más

La constitución de la Mesa del Congreso también se eligió mediante el voto en secreto. Aquí saltó la polémica: Podemos echó cuentas desde sus escaños de los votos y no les cuadraron porque había diez más de los anunciados por el PP y Ciudadanos para conformar la Mesa de la Cámara. Al no encajar los votos, los diputados preguntaron a los portavoces de los partidos nacionalistas y vascos si habían sido ellos quienes habían apoyado la Mesa, pero ellos los negaron.

Nadie asumió estos votos, amparados por la votación secreta. Aquí, según cuenta el diario El Periódico, hubo división de opiniones entre Podemos y Ciudadanos que se mostraron dispuestos a eliminar todo voto secreto, mientras que el PSOE y el PP los defendieron. Las declaraciones más contundentes fueron las de Iñigo Errejón que sostuvo que "todo representante público ha de dar la cara ante sus electores y el resto de la ciudadanía". 

Mientras que el PSOE mantuvo que consideran que es una fórmula que hasta entonces había sido "correcta" ya que era la "primera vez que hay votos que nadie reconoce": "Los grupos siempre habían explicado su voto, pero esta vez, de forma algo marrullera, no”, argumentaron los socialistas. Más cercanos a esta posición, el PP también alegó que no había ninguna propuesta para eliminar este tipo de votaciones pero que, en asuntos controvertidos, es útil ya que a los diputados no acatar la disciplina de partido.

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