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Congreso Los grupos tratan de cerrar 'in extremis' un acuerdo sobre las comisiones parlamentarias

La Mesa del Congreso se reúne este martes con el objetivo de dar el visto bueno a la constitución de las comisiones de trabajo y el reparto de sus miembros, pero los grupos todavía no han logrado un acuerdo.

Reunión de la Mesa y Portavoces de la Comisión del Pacto de Toledo, en el Congreso / EFE

Al Congreso le está costando desbloquear su actividad. Más allá de la parálisis derivada de la investidura, que ha monopolizado gran parte de las actuaciones que tienen lugar en el Parlamento, la Cámara Baja no termina de arrancar su trabajo legislativo. En este caso, el bloqueo deviene de las dificultades que están teniendo los grupos para constituir las comisiones parlamentarias, los órganos donde se desarrollan las leyes.

Las comisiones constituyen uno de los primeros objetos de negociación en el Congreso en el arranque de las legislaturas. Esto es así porque los grupos se juegan el reparto de las mayorías en órganos que son cruciales para la actividad legislativa (en la redacción de las normas), pero también porque hay retribuciones económicas que dependen de los mismos.

La parte más compleja de las negociaciones suele ser el reparto de las Mesas, que controlan y dirigen el trabajo que se realiza en su seno. Pero en esta ocasión, este no parece ser el mayor obstáculo que dificulta el acuerdo entre los grupos. Fuentes parlamentarias apuntan a que existen discrepancias entre los partidos por el número de miembros que deberían componer estos órganos. Aunque todavía no hay ningún pacto cerrado, estas mismas fuentes avanzan que las comisiones podrían tener entre 37 y 43 miembros.

Tanto desde el PSOE como desde ERC aseguran que el grupo que más reticencias tiene sobre el número de diputados de cada comisión es Unidas Podemos. A juicio de los socialistas, los de Pablo Iglesias proponen que estos órganos estén sobredimensionados, y piden que haya demasiados parlamentarios.

Desde Unidas Podemos, en cambio, defienden que su objetivo es buscar que en estos órganos haya una mayoría progresista clara, con el objetivo de dar salida a normas sociales que son urgentes para la ciudadanía. Los de Gabriel Rufián avanzan que tendrán dos diputados en cada comisión, mientras que al PNV, apuntan fuentes del Grupo Vasco, le corresponderá uno.

Más allá del número de miembros, otro de los escollos importantes puede ser el reparto de las Mesas de las comisiones. Los grupos suelen repartirse los puestos de las Mesas de cada comisión al inicio de la legislatura, aunque el bloqueo en la investidura ha retrasado este acuerdo.

Hasta los grupos más pequeños de la Cámara, como el PNV, o partidos como JxCat, suelen hacerse con alguna presidencia en estos órganos, una situación que probablemente se repita en esta legislatura, si finalmente hay Gobierno y no se disuelven las Cortes como consecuencia de una convocatoria electoral.Los que tendrán más difícil pertenecer a algunas de las Mesas de las comisiones parlamentarias son los diputados de Vox.

Vox depende de PP y Cs para entrar en las Mesas

El partido mayoritario de la Cámara, el PSOE, está decidido a no facilitar la entrada de los de Santiago Abascal en estos puestos, así que la ultraderecha se verá obligada a esperar un movimiento favorable por parte del PP o de Ciudadanos, que podrían cederles una de las presidencias (o de los puestos de las Mesas) que le correspondan en el reparto.

Más allá del trabajo legislativo que cada diputado quiere desempeñar y del "reparto político", los miembros de estos órganos perciben una serie de complementos por pertenecer a los mismos. Estos complementos son mayores o menores en función del cargo, desde los puestos de la Mesa (presidente, vicepresidente y secretarios) hasta las portavocías de cada grupo.

Según el régimen económico de los diputados, los presidentes de comisión cobran un complemento de 1.516 euros, los vicepresidentes de 1.108 euros y los secretarios de 739 euros. Pero, además de los miembros de la Mesa, ser portavoz en una comisión parlamentaria está retribuido con un complemento de 1.108 euros (igual que los vicepresidentes) y ser portavoz adjunto, con 739 euros (igual que los secretarios). Además, los presidentes pueden disponer de un “asistente de confianza” a cuenta del Congreso.

De la Mesa a la Junta de Portavoces

La Mesa del Congreso se reunirá este martes, y el objetivo de Batet y del resto de miembros del órgano es darle el visto bueno al acuerdo de los grupos para constituir las comisiones. En las últimas semanas, la presidenta de la Cámara Baja ha recibido algunas críticas por parte de los grupos, que entienden que ralentiza la actividad del Congreso al no agilizar los trámites para constituir todos los órganos del Parlamento.

Batet fijó el 23 de julio como la fecha para constituir la Diputación Permanente. Los grupos llegaron a un acuerdo y la Mesa le dio el visto bueno la pasada semana; esta martes lo verá la Junta de Portavoces y la Diputación ya podrá constituirse. La intención era que el acuerdo sobre las comisiones fuera visto por la Mesa de este martes (que se reúne una hora antes que la Junta) para posteriormente ser aprobado por los portavoces junto al acuerdo de la Diputación Permanente, De esta manera, los dos órganos podrían echar a andar lo antes posible. Sin embargo, todavía no hay un pacto entre los grupos, y el objetivo de la Mesa podría no cumplirse.

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