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Barcelona obligará a aprovechar el agua de las duchas en las obras de nueva construcción

El Consistorio ha explicado que su objetivo es aprobar la medida antes de que termine el año. Los edificios afectados son los de nueva construcción con más de 16 viviendas.

El alcalde Barcelona, Jaume Collboni.
El alcalde Barcelona, Jaume Collboni. Kike Rincón / Europa Press

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado los trámites para aprobar  una nueva ordenanza sobre el aprovechamiento del agua. La normativa obligará a los edificios de nueva construcción a reutilizar el agua empleada en duchas y bañeras para el posterior uso en las cisternas de los inodoros.

Los edificios tendrían que instalar una depuradora para darle un nuevo uso a las aguas grises, que son las que se generan en la ducha o en el baño.

La ordenanza se enmarca dentro del Plan de Recursos Hídricos Alternativos de la ciudad de Barcelona (PLARHAB), que surge con el fin de preparar la Ciudad Condal para posibles crisis climatológicas. El objetivo del Consistorio es aprobar la normativa a finales de 2024.

El sistema de aprovechamiento reduce el consumo hídrico hasta un 30%, lo que supondría un ahorro anual de 300.000 metros cúbicos solo en Barcelona. El Gobierno municipal ha señalado en un estudio que un hogar de cuatro personas genera diariamente de media 200 litros de aguas grises, mientras que se gastan alrededor de 35 litros al día para llenar una cisterna de váter.

La normativa afectará a todos los edificios de nueva construcción y grandes rehabilitaciones de más de 16 viviendas, así como a aquellos que tengan un consumo superior a 500 metros cúbicos al año en duchas y bañeras. Los análisis previos señalan que el aprovechamiento hídrico es rentable en los casos en los que se cumplen estas características.

El ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Altisench, ha explicado que la ciudad "debe seguir reduciendo y optimizando el consumo de agua potable".

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