El Ayuntamiento de Madrid estudia inhabilitar a "la media docena o una docena" de policías municipales que en un chat de whatsapp insultaron a la alcaldesa, Manuela Carmena, a inmigrantes, sindicalistas o periodistas, ha anunciado este martes el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero.

En este momento se está en la fase de información reservada, que es la previa a la apertura del expediente. "Estamos pensando, cuando los jueces vayan pronunciándose, la posibilidad de tomar medidas. Primero vamos a escuchar al poder judicial y después podríamos ir a medidas en torno a la posibilidad de la inhabilitación de estas personas", ha declarado tras la comisión del ramo.

Para Barbero no tiene sentido que estas personas sigan siendo uniformados al haber sustituido el lema de la Policía Municipal, 'servir y proteger', por otro, cuya "lema es matar", según se desprende de los mensajes de la red social.

"Es estremecedor leer los contenidos. Que estén uniformados y trabajando como Policía Municipal me parece que es romper con el trabajo que hace no solo la Policía sino también el propio Ayuntamiento", ha añadido el responsable de la Seguridad de la ciudad.

Barbero ha añadido que el Ayuntamiento debe ser "garantista" y que para ello esperará a las decisiones del juez, que ha pedido al Ayuntamiento identificar a los agentes. Además, también tendrá en cuenta las indicaciones de la "asesoría jurídica" municipal, que trabaja ahora mismo en el estudio del caso de estos policías. El PSOE ha pedido que se tomen todas las medidas para "apartar" a los policías.

Un juzgado investiga el contenido del citado chat, donde participan un centenar de policías, en el que se llama a Carmena "vejestorio despreciable", entre otros insultos, y se dice: "Lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros".

Según ha dicho el delegado, sólo "un poquito más" de media docena de policías estaban "muy activos" en ese chat de quienes ha dicho que ni siquiera tiene sus nombres cuando los periodistas le han preguntado si siguen trabajando.

El delegado ha sostenido que este tipo de actitudes, investigadas como presuntos delitos de odio, se corresponden con "muy pocos agentes". "No es generalizable, insisto en que el mensaje y el trabajo habitual de nuestra gente es el de 'derechos humanos y servidores públicos', ha expresado.

El contenido del chat fue revelado por un agente que considera que varios de sus compañeros pueden haber incurrido en delitos de odio.