De forma inusual. Así se constituirá este jueves, en el Congreso, la Comisión de investigación de la caja B del PP. Los grupos parlamentarios se han enzarzado en una batalla por la presidencia de la misma que ha provocado que se llegue sin acuerdo a la constitución de la misma.

Normalmente, las formaciones pactan la composición de la Mesa antes de que se vote la misma. Pero, en esta ocasión, las negociaciones no han llegado a buen puerto. Por ello, aunque hace días se dio por hecho que sería el nacionalista catalán Jordi Xuclà quien la presidiría, mañana puede haber sorpresas hasta el último momento.

Fue el propio PP, partido cuya presunta financiación irregular es el objeto de la investigación, quien propuso al PDCAT como candidato a la presidencia de la misma. Una opción que fue vetada por sus socios de Ciudadanos, así como por el PSOE. 

Los conservadores alegan que, por tradición, los partidos mayoritarios ceden dicho puesto a los minoritarios. De ahí su elección de los nacionalistas catalanes. Su otra opción, dicen, sería que la presidiera Ciudadanos o, incluso, ellos mismos, bromean, sabiendo que la oposición no permitirá tal alternativa. 

Los de Albert Rivera, por su parte, no quieren ceder a la oferta del PP porque, dicen, se trata sólo de una estrategia para no permitirles presidir la otra comisión de investigación que también se constituye este jueves y que tiene que ver con el saqueo y posterior rescate de las cajas de ahorro. "Si nos dejan presidir las dos, estupendo. Si tenemos que elegir una, preferimos la de las cajas", insisten en C's. 

En este escenario, el PSOE se ha mostrado dispuesto a proponer un candidato propio si, como parece, se llega a la votación sin acuerdo previo, informa Manuel Sánchez. Una alternativa a la que C's no se opondría, dado que su línea roja está marcada en impedir que sea el PP quien presida la comisión encargada de investigar a su propio partido. 

Si los socialistas deciden dar un paso al frente y autoproponerse como candidatos a la presidencia, ellos podrían salir elegidos con el apoyo de Ciudadanos y de Podemos. Sin embargo, esta opción aún no se da por cerrada, ya que Podemos no ha querido, por el momento, desvelar su estrategia.

Así las cosas, todos los escenarios están abiertos todavía. Lo único que se da por descartado es que no será el PP quien presida la Comisión encargada de analizar el caso Bárcenas.