El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha aplazado la decisión del fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, de relevar a los dos fiscales que hasta ahora estaban asignados a la instrucción del denominado 'caso del 3%', en el que se investigan presuntas comisiones ilegales de Convergencia en Catalunya. Ante el Consejo Fiscal, Maza ha señalado que necesita una mejor información antes de refrendar este cambio.

Por otro lado, el Consejo Fiscal celebrado este jueves ha rechazado conceder el amparo solicitado precisamente por los fiscales del 3% —José Grinda y Fernando Bermejo— más un tercero, Juan José Rosa, tras ser acusados de coacciones por un investigado en el caso Emperador. La petición de amparo había sido apoyada por la práctica totalidad de los fiscales Anticorrupción. Sin embargo, la relación de los tres fiscales con su jefe Moix es mala.

La denuncia contra los tres fiscales ha sido interpuesta por Rafael Pallardó, imputado en otra investigación paralela, el caso Emperador. Pallardó afirma que los fiscales Grinda y Bermejo le presionaron para que declarara contra varios miembros de la familia Pujol. Tras esta denuncia, a Grinda y Bermejo se les ha abierto una investigación por coacciones. Los fiscales, por su parte, afirman que Pallardó "pidió dinero" por dar información. 

El Consejo Fiscal justifica esta decisión de no ampararles en una cuestión técnica por la situación de la tramitación en la que se encuentra la denuncia, que fue cursada a la Fiscalía de Catalunya por el propio Moix.

Por otro lado, la Fiscalía General del Estado, en un intento de rebajar la tensión, ha difundido una nota apoyando a "todos los componentes de la Fiscalía Anticorrupción", que "desarrollan un trabajo difícil y necesario" y "por encima de las luchas partidistas y al margen de unas presiones dirigidas con cualquier finalidad para condicionar su actuación".