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Las cuotas a medida para autónomos, nueva baza de C's contra el PP

Albert Rivera y Luis Garicano presentaron en Madrid la segunda parte de su programa económico con el que buscan diferenciarse de sus rivales electorales: "No venimos a decir lo que han dicho, sino a hacer lo que no han hecho"

El líder de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, con el economista Luis Garicano, este martes, en Madrid, durante la presentación del programa económico del partido. EFE

PAULA DÍAZ

MADRID.- Invertir en capital riesgo, reducir las trabas burocráticas que imperan en la creación de empresas, fomentar la unidad de mercado y la formación a emprendedores y establecer cuotas variables para autónomos para que aquellos que no puedan hacerlo, no tengan que pagar. Esas son las líneas generales que conforman la segunda parte del programa económico de Ciudadanos (C's). Unas propuestas con las que dicen, pretenden diferenciarse de todos sus rivales políticos, aunque estarían "encantados" de que el Gobierno asumiera alguna de esas medidas.

"No venimos a decir lo que han dicho, sino a hacer lo que no han hecho", mitineó este martes Albert Rivera en el Teatro Goya de Madrid, donde presentó su hoja de ruta económica junto a su economista de cabecera, Luis Garicano. Con esa frase, el líder del partido se burló de quienes le acusan de copiar el programa de PP o PSOE, y aprovechó también para devolver la pulla que le lanzó Pablo Iglesias al llamarles el partido del "recambio". "Tenemos  que escoger si queremos ser Venezuela o Dinamarca y nosotros queremos compararnos con Dinamarca. No queremos ni Podemos -rió- competir con un modelo productivo basado en mano de obra barata y que no respeta los derechos humanos", agregó.

Pero la peor parte se la llevó el Ejecutivo de Mariano Rajoy. "A Rajoy no le importa la innovación", sentenció. "En Ciudadanos nos importa la innovación, no sólo hablar de los días de despido, como habla el Gobierno de España", continuó. Su objetivo, dijo, es crear empleo fomentando el autoempleo, el emprendimiento, y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas. "No hay nación si no hay empresas", resumió. Y, para ello, los naranjas pretenden crear un Silicon Valley español, una red de empresas tecnológicas que se financiarían, por ejemplo, dejando de invertir en kilómetros de AVE y carreteras infrautilizados.

"No se trata sólo de cambiar el marco de las relaciones laborales, necesitamos un nuevo modelo productivo", recogió el guante Garicano, entre los aplausos de un auditorio lleno, con un aforo de más de 600 personas, y otras decenas que se quedaron fuera siguiendo el evento desde unas pantallas instaladas para la ocasión.

El economista contra quien el PP ha dirigido buena parte de sus ataques a C's comenzó detallando las "carencias" del modelo actual: "Hay poca inversión e innovación en España y no se hace bien". "Hay pocas empresas innovadoras y, además, en España domina la microempresa, que es menos productiva", enumeró. Por tanto, la hoja de ruta a seguir debe basarse, según su análisis, en fomentar la innovación, aplicarla bien, crear más empresas tecnológicas y ayudar a crecer a las que ya existen.

Red Cervera de Transferencia Tecnológica

Para ello, los naranjas proponen crear la Red Cervera de Transferencia Tecnológica, un modelo alemán que se encargó de desgranar el también economista Diego Comín, profesor de Harvard invitado para la ocasión. Se trata, dijo, de crear un tejido industrial de institutos tecnológicos que se dediquen a la investigación aplicada adaptada a las necesidades de las empresas. Los problemas específicos de cada una de ellas se resolverían con contratos concretos de investigación y, así, se evita que los investigadores tengan que convertirse en empresarios en sí mismos. Asimismo, las empresas ganarían en productividad, pues no estarían obligadas a utilizar su "obsoleta" tecnología.

"En España no se utiliza eficientemente lo que se aprende en las universidades; hay mucho conocimiento, pero no está canalizado", lamentó Comín, que también se quejó del "capital humano que se ha ido del país". Un error que se corregiría, en su opinión, con este nuevo sistema basado en el pago de becas y patentes ligado sólo a objetivos concretos.

Otro artista invitado a la presentación de la segunda parte del programa económico de C's (la primera la presentaron el pasado 17 de febrero) fue Daniel González, emprendedor fundador de Smartick, una empresa que él mismo definió como "el Google de la educación" y cuyo objetivo es adaptar la formación de los escolares a las necesidades y ritmos de cada uno de ellos.

"Sólo uno de cada diez proyectos sobreviven", lamentó el empresario, quien relató las trabas burocráticas que tuvo que solventar para que el suyo fuera uno de los afortunados. Entre ellas, dijo, "la financiación y las subvenciones", que habelas hailas pero están "mal diseñadas". "La subvención a la creación de empresas, si la hubiéramos cobrado, la habríamos cobrado tres años y 600.000 euros de inversión después", aseguró, tildando de absurdo el plazo de espera: "En tres años, si sigo vivo, ya no me hará falta la subvención; y si estoy muerto, estoy muerto y tampoco", ironizó.

De ahí que una de las propuestas de C's sea agilizar los trámites y abaratar los costes a los autónomos. "Uno de cada 10 autónomos salen de la EPA (Encuesta de Población Activa) cada trimestre porque tienen un coste de 400 euros sólo para empezar, necesitan tener un contable para declarar el IVA...", ejemplificó Garicano, que condujo el evento dado que Rivera estaba afónico. ¿Su solución? "Proponemos un mínimo exento para que todos los emprendedores que estén por debajo del salario mínimo no paguen cuotas y un coste variable para que los que no tienen con qué pagar no tengan que hacerlo", explicó el economista. 

De otro lado, C's se comprometió, como parte de su programa electoral, a acabar con el papeleo excesivo que impide, además, "traer talento a España". "Vamos a establecer un conjunto de medidas para que, en vez de tener la inmigración pasiva que tenemos, la gente con estudios, con talento, quiera venir a fundar empresas", mitineó Garicano, señalando algunas de ellas como ayudas para que puedan instalarse aquí con sus familias. Para "traer" también a los talentos españoles que se han ido, Garicano prometió terminar con las "barreras de la Administración": "Que no exijan ningún papel que ellos ya tengan, como las partidas de nacimiento. ¡Que las saquen de sus archivos!", enfatizó, recibiendo los aplausos del auditorio. "En España estamos siempre en los puestos 30 o 40 en los rankings de facilidad de negocio. Nuestro compromiso es subirlo al 10", prometió.

¿Cómo? Fomentando la unidad de mercado real, "no como la del PP", con cuyas leyes "la unidad de mercado siempre se para con excepciones medioambientales, culturales, de seguridad... Por ese agujero se cuela un elefante", criticó. Y, frente a las medidas actuales, volvió a vender su programa asegurando que cualquier empresa podrá operar en cualquier parte del territorio español "sin excepciones".

Asimismo, Garicano apostó por invertir más en capital riesgo, como Israel, "que es el país que ḿas empresas cotizadas tiene en el mercado americano". "El Estado pone dinero y si va bien, el Estado se lleva tanto como los inversores privados; si va mal, lo pierde; pero hay que promocionar el capital riesgo", insistió el economista.

Y, hablando de financiación, concluyó fijando el precio de lo que costaría, por ejemplo, crear ese Silicon Valley español: 1.000 millones de euros que saldrían de la desinversión en tramos de AVE y carreteras infrautilizadas. "No queremos construir aeropuertos vacíos; hay que gobernar sabiendo que los recursos son escasos", defendió. Y puso como ejemplo los 3.500 millones de euros que el Estado se ha gastado en invertir en el tren de alta velocidad o los 3.000 millones que se llevó, por ejemplo, el túnel de Pajares, según sus cálculos. "No es ni eficiente, ni rentable, ni mejora la equidad, porque un billete de tren de 100 euros no se lo pueden permitir todos los ciudadanos: han puesto impuestos a todos para beneficiar a unos pocos de clase media-alta", volvió a reprochar a PP y PSOE recogiendo palabras que el propio Rivera había dicho ya.

Aún afónico, Rivera volvió a salir al escenario para cerrar el acto. "Hoy hemos demostrado que Ciudadanos no es sólo un partido político, sino un proyecto para España; un reto, un pulso al populismo, al electoralismo y a quienes gobiernan con la calculadora de las encuestas aunque no les vaya muy bien", bromeó. "Hay pocas cosas que se pueden prometer y que vamos a hacer y vamos a seguir soñando que sí se puede", continuó, copiando -no se sabe si inconscientemente- el eslogan de Podemos. Y poetizó: "Viene el cambio político en España. Pero nosotros no pretendemos ser el cambio. El cambio son millones de españoles con los que vamos a trabajar al lado y no enfrente. Les pedimos, no que nos sigan, sino que nos acompañen", concluyó.

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