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Defensa publicó una guía con oraciones religiosas para las procesiones militares de Semana Santa

El ministerio que dirige Margarita Robles dedicó este año una publicación a los eventos católicos en los que participarían efectivos del Ejército. En el documento aparecen algunos de los rezos que efectúan los uniformados.

Legionarios en procesión
Imagen de archivo de una procesión religiosa en Huelva con la participación de militares de la Legión. A. Pérez / EUROPA PRESS

Las críticas por la presencia de militares en actos católicos no provocan ni el más mínimo efecto en el Ministerio de Defensa. La cartera que dirige Margarita Robles no sólo ha decidido mantener estos actos, sino que incluso ha publicado una guía oficial con los eventos religiosos que este año han contado con la participación de uniformados.

El documento de 36 páginas lleva como título "La BRIPAC (Brigada de Paracaidistas) en Semana Santa 2023" y fue editado por la Secretaría Técnica del ministerio en marzo pasado, a las puertas de las distintas celebraciones religiosas en las que tomarían parte los militares. Actualmente figura como "agotado" en el área de publicaciones de Defensa.

La guía incluye detalles sobre los distintos actos de la BRIPAC –una de las unidades de élite del Ejército de Tierra– durante la Semana Santa. Se describe así la participación de los miembros del Ejército en ocho procesiones religiosas, entre las que se encuentran aquellas que se celebran en Orihuela, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz o Málaga.

Junto a esas informaciones figuran algunos textos de carácter religioso-militar, como el denominado "grito" de la Brigada Paracaidista Almogávares VI. "¡Sobre nosotros! ¡Dios! ¡Con nosotros! ¡La victoria!", dicen las primeras líneas de la proclama de esta unidad de la BRIPAC.

El documento publicado por el Ministerio de Defensa incluye también la Oración paracaidista. "¡Señor Dios y jefe nuestro! Ante el puesto difícil que elegimos voluntariamente venimos a ti", se lee en sus primeras líneas. "Dios padre, creador de todas las cosas", proclama poco después. 

Asimismo, junto a una imagen de Cristo cargando la cruz aparece impresa la versión de la BRIPAC de La muerte no es el final, otro símbolo del catolicismo en las Fuerzas Armadas pese al carácter aconfesional del Estado español. 

Papel protagónico

En otra de sus páginas se describe la relación histórica de los paracaidistas con la hermandad de la Santa Vera Cruz de Alcalá del Valle (Cádiz). "Uno de los momentos que más nos unió fue cuando, en 2008, el coronel Pedro Rolán pide colaboración a esta hermandad para organizar una recogida de material escolar y ropa para destinarlo a ayuda humanitaria de un orfanato en Afganistán", rememora.

El documento destaca el papel protagónico de los militares en la procesión que se celebra cada Semana Santa en ese municipio. "En la actualidad, una escolta y una representación de mandos de la BRIPAC nos sigue acompañando, guardando el cuerpo del Santísimo Cristo de la Buena Muerte en la tarde del Viernes Santo y posterior Estación de Penitencia, junto a su madre, María Santísima de los Dolores", subraya.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia también recibe elogios por parte de los militares, que recuerdan los orígenes de esta tradición. "Son más de seis décadas durante las cuales los paracaidistas han participado en la procesión de la mañana de Viernes Santo", subraya.

La guía destaca la participación de los "paracas" en el "solemne traslado de la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús, el cual tiene lugar dos viernes antes de Viernes Santo y en el que son los propios militares quienes tienen el honor de ser los estantes (portadores) del paso, llevando sobre sus hombros al Nazareno desde la iglesia de Jesús hasta el convento del Corpus Christi".

Encuentro en la iglesia

La relación entre la BRIPAC y la cofradía murciana va más allá de Semana Santa. Según subraya el documento, "cada vez que militares de la Bandera Ortiz de Zárate y actual Regimiento Zaragoza número 5 se han desplegado en misiones internacionales bajo el auspicio de la ONU" hubo previamente "un encuentro en la iglesia de Jesús, sede de la cofradía". 

Según relatan los militares, en cada uno de esos encuentros "se celebró una eucaristía, en el transcurso de la cual se procedió al encendido de una vela votiva que permaneció a los pies del titular de la institución hasta el regreso del último de los soldados" enviados al extranjero. "Así ha ocurrido con las misiones en Afganistán e Irak, y volverá a suceder en breves semanas con motivo del despliegue en Líbano", adelantaron entonces.  

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