Público
Público

Interior suspende de empleo y sueldo al comisario que investigaba a Villarejo

Oficialmente Jaime Barrado violó los derechos de un abogado al desnudarlo antes de tomarle declaración. Otras fuentes policiales aseguran que el desencadenante fue una denuncia por escrito sobre las actividades del agente encubierto

Los pasos de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía, encabezada por el comisario Eugenio Pino, para trasladar y actuar contra el excomisario del distrito de Chamartín, Jaime Barrado, se suceden a toda velocidad desde el pasado mayo. A mediados de ese mes fue destituido de ese barrio acomodado de Madrid para enviarle al de Carabanchel, donde muchos agentes están procesados por manipular pruebas. El motivo expresado desde la DAO es que se investigaba por qué no había actuado ante las once denuncias que la doctora Elisa Pinto puso contra el empresario Javier López Madrid, consejero delegado de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir, en esa comisaría.

Sin embargo, paralelamente a estos acontecimientos, el comisario de Chamartín se había citado a finales de abril con la denunciante y su abogado en su despacho y le había mostrado unas fotografías para que identificara a la persona que, según su testimonio, la apuñaló delante de su hijo de diez años. Como entonces informó Público, la doctora le identificó como el comisario José Manuel Villarejo Pérez “sin ningún género de dudas” y Barrado remitió esa información al juzgado número 39 de Madrid, que ha decretado el secreto de las actuaciones.

Pero hizo algo más. Tras el testimonio de la doctora Pinto, elaboró una nota informativa dirigida al Jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández Díez, que podría ser el nuevo director de Seguridad de la Comunidad de Madrid al ser reclamado por la presidenta Cristina Cifuentes. En esa minuta, según ha podido saber Público de fuentes policiales, “el comisario Barrado le pedía a su superior que no pusiera en conocimiento de la DAO los hechos que le iba a relatar puesto que su investigación involucraba a varios de los hombres de confianza de Eugenio Pino”.

Identidades ficticias

Sin embargo, apuntan diferentes fuentes a Público, “el jefe de Policía presuntamente no cumplió y facilitó esta información a la Dirección Adjunta Operativa, por lo que se le abrió un segundo expediente, que es el que ha desencadenado en la suspensión de empleo y sueldo”. En esta segunda investigación que se abrió en menos de un mes contra Jaime Barrado se le acusaba de haber desnudado al abogado Óscar Jiménez, defensor del presunto narcotraficante indio Harischadra Taranchand Varma, que fue detenido en la Operación Prima.

Según el escrito de Barrado, el comisario Villarejo, en ocasiones con alguna de sus identidades ficticias como la de J.J. Hidalgo, estaría relacionado con diferentes operaciones policiales pero no por su trabajo en la DAO. Estas serían la Operación Prima, el caso del Pequeño Nicolás, las amenazas y agresión a la doctora Pinto, así como investigaciones a políticos. Según las fuentes consultadas por Público, en estos casos entran “el ático de Ignacio González, el caso del espionaje en la Comunidad de Madrid y también sus relaciones con el político del PP Francisco Granados, ahora encarcelado”.

En el asunto concreto de la Operación Prima, Varma acusó a un abogado y a un jefe de la UDYCO, Eloy Quirós, de haberle extorsionado al pedirle 150.000 euros a cambio de retirar una orden de búsqueda europea. Sin embargo, Varma acabó retractándose y asegurando que su abogado, Óscar Jiménez, y otra persona, J.J. Hidalgo, le redactaron la denuncia falsa contra el comisario Quirós y el letrado.

Fue entonces cuando Barrado llamó a declarar a Óscar Jiménez, que a su vez fue acompañado de un abogado, y grabaron la discusión con el entonces comisario de Chamartín. “Ahora han presentado esa grabación en los juzgados, por lo que se han abierto diligencias”, dicen fuentes judiciales a Público. “El motivo por el que llamó a declarar a Jiménez fue que le investigaba y, ante la actitud negativa del letrado, Barrado pudo tratarlo más bruscamente. Pero el comisario estaba investigando al abogado y al tal Hidalgo, que finalmente se trataba del comisario José Villarejo”, apuntan fuentes cercanas a la investigación del excomisario de Chamartín.

No es la primera vez que una identidad ficticia del comisario José Manuel Villarejo Pérez aparece en una investigación. En el libro El Método, del exdirector de la agencia de detectives Método 3, Javier de la Rosa le asegura que el comisario Villarejo se le presentó haciéndose pasar por el abogado y colaborador del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Manuel Villar. Además, en la conversación grabada por el Pequeño Nicolás, también aseguraba que le pagó por declarar en contra de Jordi Pujol, aunque finalmente no cumplió todo lo acordado.

Destituido en mayo

Después de estas dos acciones del comisario Jaime Barrado, la remisión al juzgado de la identificación de la doctora Pinto y el informe al Jefe Superior de Policía, la DAO decidió trasladarlo a la comisaría de Carabanchel, abrirle dos expedientes y finalmente suspenderle de empleo y sueldo. Todo en menos de dos meses.

Sin embargo, como informó Público, la doctora Pinto denunció el pasado febrero ante la Secretaría de Estado de Interior, dirigida por Francisco Vázquez, a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, al comisario Villarejo, al grupo V de Homicidios y a la comisaría de Chamartín, sin que se haya abierto más investigación interna que las del excomisario de Chamartín. A pesar de que la más grave recae contra el comisario Villarejo, por presuntamente apuñalarla delante de su hijo de diez años.

La otra investigación que se abrió contra el agente encubierto, la que intentaba deliberar si sus cargos de consejero y presidente de diferentes empresas eran compatibles con la investigación policial, fue encargado al inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, adjunto a la DAO como Villarejo y militante de su mismo sindicato, el SPP. Hubo quejas dentro de la Policía de por qué se seleccionaba a una persona de inferior rango para investigar a un comisario y por qué no se hacía a través de Asuntos Internos o de Régimen Disciplinario. Aun así se siguió adelante con el procedimiento del que Villarejo salió completamente exonerado y el inspector jefe que lo elaboró ha sido enviado con una dieta de 10.000 euros a la embajada española en Holanda, donde también trabaja su esposa.

Sin embargo, para la investigación contra el comisario Jaime Barrado se buscó al comisario de Extranjería Juan Francisco Pérez Larumbe, al que le hicieron interrumpir sus vacaciones para llevar el expediente de Barrado. En este caso, el DAO sí buscó a alguien de la misma escala para hacer el trabajo, que ha finalizado en un par de semanas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias