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Una lápida dedicada a un falangista, primer monumento franquista retirado por el gobierno de Carmena

Uno de los elementos retirados, la placa de homenaje a ocho beatos carmelitas fusilados durante la Guerra Civil, será colocada de nuevo después de que el Ayuntamiento admitiese de que su retirada se produjo a causa de un "error interno"

Lapida conmemorativa de José García Vara, el primer sindicalista “azul” (1965)

EFE

MADRID.- El Ayuntamiento de Madrid ha empezado la retirada de monumentos franquistas, en cumplimiento de la decisión del pleno municipal del pasado 22 de diciembre, en el que se aprobó, con la oposición del PP, retirar de inmediato cinco placas y monolitos que honran a personas vinculadas al franquismo.

Según han confirmado a Efe fuentes municipales, desde el pasado viernes 29 de enero se empezaron a "quitar vestigios" franquistas y los primeros monumentos levantados han sido los del fusilamiento de ocho carmelitas en el cementerio parroquial de Carabanchel Bajo, la lápida dedicada al falangista José García Vara, retirada ayer, y el monolito al Alférez Provisional en la plaza de Felipe IV.

En los próximos seis meses se seguirán retirando más monumentos y cambiando el nombre de una treintena de calles y plazas, según lo aprobado en el último pleno de diciembre.

Uno de los que se ha retirado, no obstante, será repuesto en su lugar. Es la placa de homenaje a ocho beatos carmelitas fusilados durante la Guerra Civil que se retiró el pasado viernes del cementerio parroquial de Carabanchel Bajo, que el Ayuntamiento de Madrid repondrá lo antes posible, tras asumir que su eliminación se produjo a causa de un "error interno".

Fuentes municipales han indicado que la corporación municipal ha tomado esta decisión tras una reunión del equipo jurídico municipal, que ha llegado a la conclusión de que por un "error interno" se quitó la placa cuando esta no incumple la Ley de Memoria Histórica. De hecho, la placa no figuraba en la relación de elementos que iban a ser retirados facilitada durante un pleno del pasado mes de diciembre por la concejal delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer.

Según consta en el diario de sesiones, Mayer anunció que se retirarían, por su vinculación al franquismo, la lápida a José García Vara, el monumento al Alférez Provisional, la lápida a los Caídos de Chamartín de la Rosa, los mártires de la Sacramental de San Isidro a los Caídos por Dios y por España en el Cementerio de San Isidro y la placa de los hermanos Falcó y Álvarez de Toledo.

La decisión de devolver la placa a su lugar original se ha producido dos horas después de que la propia Mayer defendiera que el Gobierno local ha cumplido con la legalidad y los procedimientos necesarios en la retirada de tres elementos desde el pasado viernes. Según Mayer, todos ellos son "de titularidad municipal" y se retiraron de forma urgente por el proceso judicial abierto contra la institución por el abogado Eduardo Ranz, que acusa al Ayuntamiento de no aplicar la Ley de Memoria Histórica.

"Nosotros tenemos una denuncia interpuesta por incumplimiento de la ley. Esto es una cosa que está pasando en todas las comunidades autónomas, todas están cumpliendo la Ley de Memoria Histórica excepto Madrid, que lleva sin cumplirla desde 2007. Por tanto, sí, había prisa en que la ley se cumpliera", ha respondido la concejal delegada sobre la urgencia de derribar estos monumentos.

Investigación de la Comunidad de Madrid

Fuentes del Gobierno regional han recordado que la Ley de Patrimonio Histórico marca que este tipo de actuaciones deben someterse a la consulta de la Dirección General de Patrimonio autonómica, que a su vez puede someter el asunto a la consulta de la Comisión Local de Patrimonio Histórico. Más si cabe, argumentan, cuando el elemento se encuentra en el entorno de una edifico catalogado y con protección.

No obstante, Mayer ha augurado que este será un proceso "frustrado", porque ninguno de los vestigios retirados son bien de interés cultural y por tanto "no hace falta" informar a la Comisión de Patrimonio. Sin embargo, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha abierto diligencias para averiguar si procede expedientar al Consistorio madrileño por la retirada de estos vestigios franquistas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha sostenido que hay que tener cuidado con este tipo de iniciativas y no buscar "vencedores ni vencidos", sino "tratar de cerrar heridas". El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento va a presentar mañana una denuncia contra "la decisión arbitraria" de retirar "monumentos ajenos al régimen franquista que vulneran la Ley de Memoria Histórica".

Antes de conocerse que el Ayuntamiento va a proceder a colocar la placa, el Arzobispado de Madrid había expresado su preocupación y había expresado su sorpresa. Según el Arzobispado, la retirada es una "confusión", dada "la exclusiva condición de víctimas de los carmelitas".

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